Hoy, 5 de septiembre cumple 66 años Paul Breitner, uno de los nueve futbolistas alemanes que han militado en el Real Madrid.
En el verano de 1974, se cumplía un año desde que se abrían las fronteras en el fútbol español a los jugadores extranjeros. En los meses de junio y julio se celebró el Mundial de Alemania en el que la ‘Mannschaft’ levantó el título tras derrotar a los Países Bajos. Don Santiago Bernabéu quería un fichaje importante para ese curso y preguntó a jugadores y técnicos cuál había sido el jugador que más les había gustado además de Cruyff. El elegido fue Paul Breitner.
Nacido el 5 de septiembre de 1951 en Kolbermoor (Alemania Occidental), el teutón podía desempeñarse tanto de lateral izquierdo como en el centro del campo. Destacaba por su potencia, su despliegue y llegada, su gran capacidad para recuperar el balón, su aptitud para abarcar mucho campo y su golpeo de balón, siendo un especialista desde el punto de penalti. Fuera del césped, además, siempre ha sido un hombre de inquietudes, algo conflictivo y contradictorio, un habitual lector de obras de izquierdas y un estudioso de la pedagogía. Entre sus apodos se encuentran ‘El Abisinio’, ‘El Kaiser rojo’ o ‘El Maoísta’ por su devoción al libro rojo de Mao (circunstancia que al enterarse Bernabéu dijo que “intentaría reconducir”)
Procedente del Bayern, que había levantado la Copa de Europa poco antes frente al Atlético de Madrid, fue presentado el 16 de agosto. El técnico Miljan Miljanic decidió apartarle de la banda para jugar en el medio junto a su compatriota Netzer, y fue una sabia decisión del yugoslavo, puesto que el cuadro blanco conquistó dos años seguidos la Liga derritiendo el efecto que Cruyff había insuflado al Barça.
Su debut oficial se produjo el 7 de septiembre de 1974 en la primera jornada liguera contra el Valencia, donde se ganó por 1-2. Una semana más tarde se estrenó en el Santiago Bernabéu y lo hizo con un tanto en el triunfo ante el Hércules. Su rendimiento resultó fabuloso y actuó en 29 partidos de la competición doméstica que alzó el cuadro blanco tras aventajar en 12 puntos al Real Zaragoza y en 13 al F.C. Barcelona. Además, también se levantó la Copa al ganar en la final por penaltis al Atleti, pero Breitner, por su condición de extranjero, no participó en el torneo.
En su segunda temporada como merengue, algunas lesiones le impidieron tener más regularidad, pero descolló en la faceta goleadora con seis dianas. En Liga volvió a ser indiscutible para Miljanic y uno de esos tantos es muy comentado aún hoy en día contra el Sevilla en la ciudad hispalense. El germano disparó y el arquero Paco, pese a su estirada, no pudo detener el cuero que se coló en el marco. Sin embargo, el balón entró por fuera al tener un roto la red del estadio Sánchez Pizjuán. El dominio del Real Madrid en la Liga no fue tan apabullante como la campaña precedente, pero revalidó el trofeo.
Breitner marcó seis goles en su segunda temporada en el Real Madrid
Ese curso, además, se disputó la vieja Copa de Europa, en la que se alcanzaron las semifinales. Breitner jugó siete de los ocho partidos del equipo y tuvo fenomenales actuaciones. En la primera fase, el Dinamo de Bucarest no opuso resistencia, pero en la segunda el club merengue patinó en la ida contra el Derby County por 4-1. La vuelta, dos semanas después, entró en la historia de la institución con una remontada memorable. Y Breitner completó probablemente su mejor choque con la zamarra blanca. El centro del campo fue suyo y se convirtió en el motor de los de Miljanic. El Madrid venció por 5-1 y el medio teutón colaboró con una asistencia en el gol de Santillana que cerró el marcador en la prórroga. A continuación se eliminó al Borussia Mönchengladbach por el valor de los goles en campo contrario para plantarse en semis frente al Bayern. Breitner se perdió por lesión la ida ante su exequipo y no pudo evitar la derrota en la vuelta en Munich por 2-0.
La última campaña del jugador con el pelo afro se produjo entre 1976 y 1977. El papel en general fue muy pobre y se concluyó la Liga fuera de los puestos europeos en novena posición. Además, en la Copa de Europa el Brujas eliminó a la entidad de Chamartín en la segunda ronda y en la Copa fue un sorprendente Hércules el que echó de la competición a los merengues en la tercera ronda. Por ello, desde la junta directiva se decidió no renovar el contrato de Breitner, que finalizaba al término del curso. Con todo ello dejó un bagaje en la Casa Blanca de 100 partidos oficiales y 10 tantos en su haber.
Volvió a su país a las filas del Eintracht Braunschweig para jugar una temporada, antes de regresar al Bayern Munich, con el que cosechó dos Bundesligas más para su palmarés hasta su retirada de los terrenos de juego en 1983 con apenas 31 años. En palabras suyas “porque 13 años de profesión ya eran suficientes” y “estaba harto de que críos de ocho o nueve años le llamasen cerdo desde las gradas”.
En la selección teutona también fue parte primordial de los éxitos de su país en la década de los 70. Fijo para Helmut Schön, alcanzó las 48 internacionalidades en las que marcó un total de 11 goles. Además, fue campeón de la Eurocopa en 1972 ante la URSS y dos años después del mundo contra los Países Bajos con un tanto suyo de penalti que empataba en ese momento la gran final.
Tras retirarse ha sido presidente del Bayern Munich, fue relaciones públicas de la marca Adidas y ha colaborado en diversos medios como comentarista.
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¡Qué bien le han sentado siempre los jugadores alemanes al RM! Y los de la antigua Yugoslavia también.
Si, como Ognejenovic, Spasic,Balic, Petkovic, Prosinecki, etc.
Fíjate los nueve teutones que ha tenido el club:
-Netzer
-Breitner
-Stielike
-Schuster
-Illgner
-Metzelder
-Ozil
-Khedira
-Kroos
No está nada mal, todos ellos entre el aprobado alto y el sobresaliente