La parte contratante de la primera parte

Por fortuna, a estas alturas del verano, todo va quedando claro. Es lo que siempre pasa: vienen unos días de constantes rumores, de dimes y diretes, en los que se agolpan nombres y nombres de jugadores sin más orden y sin más concierto que el de adjudicar unos al Madrid, otros al Barcelona; luego, por raro que parezca, vienen otros días en los que algunos de esos jugadores -ya una pequeña selección de la informe lista inicial- son endosados a ambos equipos indistintamente, cosa que vende mucho como la enésima batalla o el sempiterneo enredo; y finalmente ocurre esto en lo que ya estamos: que todo se aclara y comenzamos a saber ya no solo quién es quién (no crean que es fácil, porque mucho nos tememos que salen nombres de jugadores inexistentes, tal vez sacados de algún cuento de Borges o una novela de Bolaño), sino sobre todo quién acaba aquí y quién acaba allá.

Es entonces -es ahora, en esta tercera fase del verano- cuando el corazón se aquieta y cuando la razón se impone y puede ya por fin llegar a las portadas deportivas sin recelo ni espíritu burlón, sin mayor afán que el que mandan los cánones meramente informativos. Es también entonces -es también ahora- cuando el portanálisis celebra dejar por un momento su habitual distancia irónica para servir simplemente de resumen de prensa. Si las noticias están ahí delante, solo nos queda reconocerlas y reproducirlas para ustedes, y a eso mismo nos disponemos, dejando las portadas para el final como muestra gráfica de lo que antes les adelantaremos sucintamente.

Desde que Neymar fichó por el PSG el verano ha venido rodado. Los millones que el Barcelona ha recibido del club francés han hecho saltar la banca y los catalanes no han tardado en moverse bien en el mercado para fichar a Dembelé, Coutinho, Paulinho, Isco, Di María, Mbappé, Íñigo Martínez y Paco Alcácer, aunque este último ya estaba. Es sabido que en fases previas del verano también quisieron fichar a Arda Turan, pero alguien en las oficinas creyó recordar haberlo visto por allí y descartaron por el momento la operación a la espera de confirmar si tal avistamiento es cosa fundada o simple desvarío. Como decimos, se ha movido bien el Barcelona y ya cuenta con 36 jugadores en su primera plantilla, eso sin contar los diez o doce canteranos que salen cada año de la Masía perfectamente preparados para disputar una final de Champions nada más dejar el biberón.

Por su parte, en el Real Madrid, aparte de los fichajes ya anunciados en la primera fase del verano, también va quedando cerrada la plantilla con nuevas incorporaciones. La venta de James, de Morata y sobre todo de Bale ha dejado buen dinero para lograr un grupo más completo y compensado si cabe que el que había la temporada pasada, gracias sobre todo a la contratación de Mbappé, que compaginará partidos en el Madrid con partidos en el Barcelona, en el Mónaco y en el PSG. Es un caso realmente desconocido hasta la fecha, que se podrá poner en práctica por primera vez previo pago de un millón de trillones de cada club al Mónaco (que pagará dicha cantidad a la vez que la recibirá del resto de clubes implicados), al padre de Mbappé, al propio Mbappé y, según algunas fuentes habitualmente fiables, al padre del hijo del padre de Neymar Jr.

Solo queda por saber cómo será el reparto de partidos entre los citados clubes, aunque suponemos que ya que la cantidad aportada por cada uno es única y fija, el número de partidos que el delantero francés dispute con cada uno de sus nuevos equipos deberá ser el mismo. Algunos portales de internet de dudoso rigor informativo han adelantado que Mbappé ha declarado a sus más cercanos estar muy contento con su nueva situación, sobre todo teniendo en cuenta que de pequeño siempre fue del Mónaco, del Madrid, del Barcelona, del PSG y un poco del Vitória Sport Club, más conocido como Vitória de Guimarães, por lo que no se descarta que la perla del verano también dispute algún partido en Portugal, por lo demás poco decisivo, tal vez alguno de la fase inicial de Copa. Lo que sí parece claro es que, pese a la ancestral afición de Mbappé por el Unicaja de Málaga, su contrato no incluirá ninguna claúsula que le permita jugar ni un solo minuto de la Liga Endesa, aunque el padre de Neymar Jr. está trabajando con Jorge Mendes para que ese extremo permanezca aún abierto hasta el 31 de agosto.

Desvelado ya todo lo que el verano futbolístico contenía, podemos ya por fin pasar a mostrarles las portadas del día, donde lo aquí dicho queda todo lo claro que permiten las imágenes y los titulares, sin duda más comunicativos que este portanálisis. A saber.

Si acaso, solo una cosa más: se sabe que la camiseta que lucirá Mbappé esta temporada será una mezcla cabal de la del Mónaco, el Madrid, el Barcelona y el PSG, con el escudo del Unicaja de Málaga en una de las mangas y la cara del padre de Neymar en la otra. Si se diera el caso de que, por ejemplo, jugando con el Mónaco Mbappé le marcara un gol al PSG, el contrato -la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte- contempla que el delantero se besará un tatuaje que tiene en el brazo de la máxima figura histórica del Vitória de Guimarães, sea este quien sea en cada momento.