Tras recibir la amable invitación de mi amigo @AthosDumasE a la presentación de Vallejo, quien les escribe se marcó dos objetivos: asistir al primer día en la casa blanca de un central que está llamado a permanecer una década y descubrir, ¡por fin!, los famosos hilos descubiertos por Piqué. Ingenuo de mí, en mi anterior vez en el palco presidencial, para asistir a un partido frente a Las Palmas, no logré advertir la presencia de esos filamentos que al parecer rigen, maliciosamente, la vida de todos los españoles.
Mi primera sorpresa es que fuese Florentino el que tomase la palabra. Uno tenía entendido que en la presentación de los jugadores cedidos solía ser El Buitre el que oficiaba el acto. Lo cierto es que, dada la nueva política de fichajes en la que será habitual la vuelta de jóvenes cedidos, Florentino no debería perder plano. Se ha ganado poder fardar de los últimos títulos y de mandato renovado.
Vallejo tomó la palabra y dio las primeras muestras de cuál será un perfil. Su discurso mezcló naturalidad -recordando a su novia ausente en el acto- con precisión y profesionalidad (el maño sabe dónde está). Habló alto y claro, con la firmeza que todo central del Madrid deberá tener en un puesto no apto para personas con dolencias cardíacas.
Tras haber cumplido el primer objetivo, uno se disponía a investigar. Lo cierto es que allí predominaban directivos del club y socios veteranos. Luis, amigo de @AthosDumasE, reconocía a algunos de esos socios, "los de toda la vida". Aquello resultaba de nuevo decepcionante pues, si bien los canapés estaban a la altura, allí uno no veía la formalización de ningún oscuro trato, y eso que ese mismo día a Messi le estaban sustituyendo su pena de prisión por una multa económica.
Allí, sólo se hablaba de las apetitosas croquetas que tanto le preocupan a Relaño y de si vendrían Ceballos (que ya está aquí) y Mbappé.
Los amigos de Vallejo venían preparados para lo ocasión: todos pulcramente uniformados con traje y corbata. Un formalismo que contrasta con la simpática cuadrilla que hace años acompañó al bueno de Illarra. Mis amigos y yo apelamos a la responsabilidad del grupo para no llevar por la mala senda al central, pero el grupo contestó al unísono que "no hay manera de sacar de copas a Jesús, ni siquiera cuando le visitamos a Alemania".
La familia también estaba viviendo su día. La emoción se notaba en la cara de todos ellos. Aquello era la culminación de un sueño que da paso a otro más grande: triunfar en el Real.
Pulcritud, seriedad y la mínima etiqueta imprescindible. Se nota que el chico y sus acompañantes sabían a donde habían llegado . Muy bueno eso de saber en la vida, tan joven, de donde vienes y adonde vas. Ya que se citó en el artículo, la llegada de Illarra y sus acompañantes, una tribu de aborígenes escasamente contactados, me pareció la crónica de una muerte anunciada. Ninguno sabía donde estaba ni lo que de ellos se esperaba. Grave error, sobre todo para el jugador. Por lo visto, Vallejo si lo sabe.
Parece q el chaval es muy serio y formal q eso siempre es un añadido. Tú comentario Javier Pérez sobre los amigos de illarra es aberrante y despreciable ,poco más y los denuncias por enaltecimiento del terrorismo , el chaval fleto un autobús para q vinieran sus amigos no creo que sería obligada la corbata y traje en el ,por cierto muy bonita la zona de mutriku , prueba a viajar y no serás tan paleto.