Hoy, aciago 18 de enero de 2022, a las 9.50 de la mañana, se ha fulminado de repente lo que me quedaba de infancia. Al enterarme del fallecimiento de Don Paco, lo primero que he hecho ha sido llamar a mi querido amigo Paco Gento Jr., para darle de inmediato el pésame y un abrazo telefónico, y para compartir con él unos pocos minutos en esos momentos tan duros. He tenido la suerte de llorar con él un buen rato, esa llamada me ha dado mucha fuerza para lo que resta del día. Y de la semana.
Hoy, aciago 18 de enero de 2022, a las 9.50 de la mañana, se ha fulminado de repente lo que me quedaba de infancia
Mis más remotos recuerdos de infancia los viví con Paco Gento siempre presente, él era el capitán de mi invencible equipo de chapas, con su 11 negro en un fondo blanco, y con su ufano brazalete, y con ese equipo goleábamos al Bilbao de mi hermano mayor (Rojo, Sáez, Uriarte, Aranguren y por supuesto Iribar) y al Atleti de mi hermano pequeño (con Adelardo, Ufarte, Luis y Gárate). Por entonces yo no había pisado todavía el Bernabéu y me conformaba con los breves resúmenes televisivos y completando mis álbumes de cromos.
Pero en casa ya se idolatraba a La Galerna, vencedor de mil batallas y capitán de los Yé-yé del año 1966, liderando un equipo joven y recompuesto tras la marcha del gran Alfredo, y que los niños en el patio del colegio nos sabíamos de carrerilla, aun sin haberlos visto jugar: Betancort (o Araquistain), Pachín, De Felipe, Sanchís, Pirri, Zoco, Serena, Amancio, Grosso, Velázquez y Gento. Primero, el portero, luego nombrando los 3 defensas, los 2 centrocampistas, y ya, de carrerilla, los 5 delanteros.
Mis más remotos recuerdos de infancia los viví con Paco Gento siempre presente, él era el capitán de mi invencible equipo de chapas, con su 11 negro en un fondo blanco, y con su ufano brazalete
Alguna vez he contado en estas páginas que mi recuerdo más antiguo en el estadio fue precisamente en una fecha que nunca podré olvidar, un 14 de diciembre de 1972, el día del cumpleaños número 25 del estadio de Chamartín (rebautizado en 1955 como Estadio Santiago Bernabéu). Justamente fue el día en que el Real Madrid rendía merecidísimo homenaje, y por segunda vez, nada menos (hito incomparable), a Paco Gento (homenajeado previamente en 1965, contra River Plate). Yo ya era madridista de cuna, por sangre y por convencimiento, pero sin duda aquel día fue mi bautismo irreversible a la verdadera fe madridista. Y homenajeando a Gento, para qué pedir más.
La vida, muchos años después, me dio la bendita oportunidad de empezar a escribir en La Galerna, no podía ser de otra manera. La Galerna el día de mi bautizo en el Bernabéu, La Galerna en mis pinitos de escribidor, La Galerna también en la recopilación de textos que publiqué, bajo el título “Mi vida en La Galerna”.
Solo me faltaba conocer en persona a la mismísima y genuina Galerna del Cantábrico: también lo conseguí, gracias al editor de este maravilloso invento, el gran Jesús Bengoechea, que me presentó un día a Paco Gento Junior, de quien me siento orgulloso de ser amigo desde hace casi un lustro
Solo me faltaba conocer en persona a la mismísima y genuina Galerna del Cantábrico: también lo conseguí, gracias al editor de este maravilloso invento, el gran Jesús Bengoechea, que me presentó un día a Paco Gento Junior, de quien me siento orgulloso de ser amigo desde hace casi un lustro. Y Paco, ese ángel maravilloso, amigo fiel, todo bonhomía y hermoso corazón, convenció a su padre, Don Paco, para que aceptase un premio de reconocimiento de la multinacional donde trabajaba yo, y me abrió las puertas de la casa de sus padres (encantadora a más no poder su madre, Mari Luz) y así pude conocer en persona, no solo al único futbolista ganador de 6 Copas de Europa (todas como titular, jugando absolutamente todos los minutos de las 6 finales) y de 12 ligas (se dice poco, pero también es el líder absoluto, por las 10 de mi admirado Pirri y las de Lionel Messi), sino también su santuario sagrado, su domicilio, su salón repleto de trofeos, de medallas, de fotos con decenas de personalidades, su butaca favorita donde veía todos y cada uno de los partidos de su gran amor, el Real Madrid (“ha sido todo para mí, ha sido mi vida”, lo repetía a menudo).
Paco, mi querido Paco, no sé si sabrás que aquella tarde de octubre de 2019 me hiciste uno de los más bellos regalos que jamás he recibido en toda mi vida: poder compartir más de una hora con tu padre (y con tu madre, y contigo), en el propio salón de su casa, haciéndome fotos con él, rodeado de tantos y tantos recuerdos, escuchando decenas de anécdotas, incluso la historia de aquella entrañable foto con Rita Hayworth, en 1961, en Los Ángeles, tras golear por 0-9 a Los Ángeles United, o su fabulosa actuación en la prórroga de la final de Copa de Europa de 1958, a la sombra del Atómium bruselense, cuando, tras un intenso partido, Di Stéfano gritaba a todos sus compañeros “Pasádsela a Paco, que es el único que sigue corriendo”, hasta que, lógicamente, Don Paco acabó por marcar el 3-2 definitivo que daba la Tercera a su Madrid.
Hoy por fin se estará juntando de nuevo, al completo, la mejor delantera jamás vista en todo el universo: Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Paco Gento
Hoy por fin se estará juntando de nuevo, al completo, la mejor delantera jamás vista en todo el universo: Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Paco Gento. Seguro que estaban echando de menos al glorioso cántabro, orgullo de Guarnizo y de Astillero y de Santander y de Madrid y del mundo entero. Ya estarán dispuestas las fintas de Raymond, los pases milimétricos de Héctor, la potencia insuperable de Pancho y el don de la ubicuidad de Alfredo, tan solo esperando a que Paco Gento se ponga a calentar motores y empiece a fulminar rivales con su velocidad estratosférica. Ya sí podemos decir que el mejor ataque del mundo se ha vuelto a reunir, 60 años después. Pero esta vez en el Estadio Monumental del Cielo.
Felicidades Athos, qué imagen más bonita:
"Hoy por fin se estará juntando de nuevo, al completo, la mejor delantera jamás vista en todo el universo: Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Paco Gento"
Qué maravilla, Emilio, se nota la emoción en cada palabra. Me presentaste a su hijo en un evento y me pareció una persona entrañable, cercano, buena gente. De casta le viene... de tal palo... No recuerdo jamás una mala palabra de nadie acerca de Paco Gento y conseguir esa unanimidad en el mundo del fútbol está reservado solo a los más grandes, como jugadores y como personas. DEP, D. Francisco.
Un señor caballero español. Siempre respetuoso y decoroso, humilde hasta en la victoria, sin envidias ni rencores.
Un ejemplo ejemplar de valor y de valores
Gracias Don Francisco
(Y de paso también, gracias por las sencillas plabras personales e intransferibles de Athos)
Emocionante artículo, Sr. Dumas.
Qué grande Paco Gento, tan sublime a pesar de ser una estrella mundial del deporte.
Es muy difícil ser una persona más modesta y humilde y al mismo tiempo tan sobresaliente.
El RM es el mejor club del mundo por haber tenido a maestros como Gento. Llevamos en la mochila la obligación de ganar pero sobre todo, no nos olvidemos, también la obligación de honrar a nuestros héroes, los forjadores de nuestra esencia. Se ha ido uno de los mejores. Sigamos haciendo que otras futuras leyendas ocupen su hueco.
Hala Madrid