De la ouija a la fatua

Buenos días. Alfredo Relaño y Tomás Roncero se han propuesto que Gareth Bale no juegue un minuto más con la camiseta del Real Madrid, o que si lo hace sea bajo una presión tan desbocada que a continuación solo pueda abandonar. Aunque es discutible hasta qué punto el jugador tiene toda la responsabilidad por haber jugado con su selección un partido intrascendente ante Andorra (el hecho de que Cristiano pudiera escaparse de disputar su compromiso con Portugal no implica necesariamente que el galés estuviera en la mejor disposición de hacer lo propio con su partido), podemos convenir que Bale cometió un error disputando ese choque con su equipo nacional, intuyendo (porque solo intuimos) que pudo al menos pedir el cambio y ahorrarse unos minutos banales.

Ahora bien. El guardar un mínimo sentido de la proporción en las críticas no es solo algo deseable en aras de la ponderación. Ese sentido de la proporción es una cuestión ética, y tanto Tomás como Alfredo han cruzado la línea de manera inaceptable en las últimas horas (¿solo en las últimas horas?). Nuestro editor Jesús Bengoechea responde hoy al salvaje ataque que Roncero dedicó a Gareth en AsTV, y no podemos más que escandalizarnos igualmente ante el editorial que Alfredo -más allá de la más modosa portada- perpetra hoy en As. Estos señores han pasado de lo esotérico a lo islámico: de la ouija a la fatua.

La portada se queda a un paso de reflejar la furia que en páginas interiores desata Relaño en su editorial. La misma saña que Roncero puso en juego en su vídeo de impostada indignación en la televisión del periódico, pero en letra impresa. Os resumimos la secuencia de los hechos que el inefable director de As tiene clara o dice tener clara:

1. Bale se acaba de recuperar de una lesión y juega media hora en un derbi SOLO PARA "soltar sus piernas" de cara al Bosnia-Gales.

2. Se queda a jugar con su selección, ya clasificada, a pesar de que RELAÑO SABE que existía para Bale la opción de hacer lo mismo que Modric y Cristiano, que no jugaron los respectivos segundos partidos de sus equipos en la semana. Relaño conoce perfectamente los mecanismos de convocatorias y titularidades de Portugal, Croacia y Gales, no en vano tiene los tres pasaportes y jugó de joven con las tres selecciones. Del quizá no eximente, pero sí atenuante de la fiesta nacional que para Gales supone el haberse clasificado por primera vez en su historia para una Eurocopa ni palabra, claro. Tampoco nos constan los motivos exactos por los que Bale tiene aparentemente TODA la culpa de su lesión mientras en las lesiones de otros la culpa se distribuye entre su técnico y (oh) el propio Real Madrid, con expediente impoluto para el deportista. (Cuidado: no pedimos que Relaño critique TAMBIÉN  a otros jugadores; solo solicitamos alguna coherencia).

3. Juega contra el Levante LESIONADO (esto también lo SABE Alfredo, no tocado o mermado, no: lesionado) y en el transcurso del partido AGRAVA (lo sabe Alfredo) el alcance de su lesión.

4. Los puntos 1, 2 y 3 se suceden a consecuencia de la culpa dolosa del galés, quien casi puede decirse que se lesiona a propósito y con el afán claro de joder al club que le paga (no así sucede con otros jugadores, que son única y exclusivamente víctimas inocentes del infortunio).

A la prensa catalana, como veis en el ángulo superior, le dicen "¡Rana!" y salta para añadir combustible a la pira en la que incineraremos al galés. "Bale, el eterno (¡eterno!) lesionado", titulan, demostrándose una vez más que un alto porcentaje de la población del pequeño país de ahí arriba no es autóctona del lugar sino que tiene sus orígenes en Andalucía. No sabemos aún cuánto se va a perder Bale por esta nueva y (sí) fastidiosa lesión. Pero ya es el nuevo Prosinecki para los chicos de Mascaró.

Marca, donde por NO ponerles a parir cuando NO lo merecen nos dicen que tenemos acciones, vuelve a optar por centrarse en el fútbol. Aun cuando su portada no sea ajena a algún sensacionalismo, comprendemos que no nos hallamos ante una publicación de arte y ensayo y la damos por buena. El Madrid jugará en efecto muy mermado en casa de uno de los equipos más potentes del continente. Nadie, sin embargo, dijo que sería fácil, y nadie deja de decir en cambio que somos el recontraputísimo Real Madrid. A por ellos, oigan.