Si te organizas bien el día

Buenos días. Los lectores de esta bendita y condenada sección lo saben. Las cuatro cabeceras de la prensa deportiva de nuestro bendito y condenado país son capaces de esto y mucho más. Nos referimos al retorcido retortijón de géneros literarios que practican sin mesura desde la protrusión hasta la ouija pasando por el Edén catalán. Hoy nos deleitan con una nueva función que deja atrás poéticos juegos de palabras y apuesta por la reconversión en el seno del periodismo deportivo de la tragicomedia.  Esto es, una gran obra dramática en la que se entremezclan elementos trágicos y cómicos, el sarcasmo y la parodia. Alfredo Relaño no es Lope de Vega. LLuis Mascaró tampoco es Aristóteles. Pero ellos lo intentan. Aunque el resultado sea más patético que peripatético y descabalgue del susto al mismísimo Caballero de Olmedo. Se abre el telón de un  tragicómico portanálisis.

En este sentido –y porque quien escribe luce en estos momentos legañas de murciélago en vela- abordamos la abundante materia portanalítica de la jornada desde la comedia antes de zambullirnos en la ciénaga que rodea al circo deportivo, donde las fieras escapan de Ángel Cristo pare perecer en fétidas aguas movedizas.

Así, nos encontramos al bueno de Jackson que lleva un tiempo luciendo cara de póker en los banquillos del Cholo. Al parecer Jorge Mendes, el luso de inmaculada sonrisa que reduce a mero botones al Superagente 86, ha colocado al ariete colchonero en el Guanzhou Evergrande por la friolera de 42 millones de boniatos. Hay ocasiones como esta en la que el chiste se queda botando tonto en el área esperando ser pateado a gol. Éste es el caso. Podría decirse que les han engañado como a un chino, pero claro, ya sabemos que Mendes es capaz de vender un paraguas en el desierto o un helado de piña para el niño y la niña en un iglú de la Antártida. La Central Lechera –sobre todo AS- ha quedado conmocionada con la espantada de Jackson, ideal desde el punto de vista económico pero un completo fiasco a nivel deportivo. La culpa fue del Cha Cha Cha. Pero no encontraremos mayor detalle en las cumbres mesetarias. Se pasará de puntillas sobre el hecho de que la locura se desató en la presentación de Jackson en el Calderón. No se deslizará ni el menor atisbo de crítica ni se comentará en portada alguna que los casos de Cerci o Mandzukic antes, o Jackson y Torres, después, demuestran que Simeone es una trituradora de arietes colchoneros. No pasa nada: el Cholo es molón. Tampoco pasa nada con Fernando contodoloquesnohadado Torres. Cada cual y sus voceros tratan a sus símbolos como estiman oportuno.

Podría haber salido hoy Relaño pontificando desde su púlpito sobre este asunto que copa su portada. Pero es que Floren es superior a sus fuerzas. Su amor por FloPer es verdaderamente mucho más trágico que cómico. Le ha hecho gracia a Freddy que Cherysev se vaya cedido al Valencia y pueda disputar la Copa tras la desclasificación madridista del torneo merced a una notificación federativa digna de un frágil cartero de Correos viajando en moto a un pueblo perdido en una montaña asturiana azotado por la ventisca cantábrica que nunca llegó a su destino. Le hace tanta gracia que, carnavalero, directamente se descojona. Ahora, eso sí, Relaño tiene que ampliar repertorio. Desde su obra maestra semántica que no es otra que Villarato (sincero aplauso) no ha vuelto a alumbrar pieza lingüística de similar alcance. Florentinato no vale, Alfredo, es lo mismo y encima sale demasiado largo.

Villar, el señor del furgol, que inspirara a Relaño a la hora de crear su más reconocible término deportivo, es el principal protagonista de Marca. Lo cierto es que su sola efigie provoca pereza en el lector, incluso en aquel más apasionado por los turbios tejemanejes del hombre que rige los designios del fútbol español desde que Franco era corneta y hoy parece zarandeado en España y en Europa por las corruptelas que ha liberado. Es más, desde La Galerna nos atrevemos a decir que la preponderancia villaresca y su policiaco titular de portada (“Abran paso a la Ley”) por tratos de favor a Recre y Marino (ejem) se nos antoja un subterfugio para no dar en su primera plana el espacio que merecen a Neymar y su padre desfilando ayer por la Audiencia Nacional. Se le acumulan las denuncias a los Neymar, admite Marca, sí.  Pero la noticia parece liliputiense mientras Villar luce como Gulliver.

De los diarios de allí arriba a la derecha no esperábamos nada en este sentido más allá de la muy noble táctica del avestruz. Tan es así que Mundo Deportivo omite directamente el asunto de los Neymar, tal como hiciera ayer. Es un tema que no existe para ellos. Les interesa mucho más la visita express de Ronaldinho a Barcelona. Reproducimos textualmente: venía de India y Ecuador, cautivó a los medios, vio a Eusebio y a Rafinha, le quiso el Leicester y hoy, ante el Papa. Ya lo decía mi madre, si te organizas bien el día puedes hacer muchas cosas. Mira Ney, que se tiró todo el día en la Audiencia Nacional y MD no dice nada. De la comedia a la tragedia y viceversa y tiro porque me toca.

Honra a Sport contemplar el expediente Neymar en su portada aunque sea bajo un aséptico titular acompañado por otro más infeccioso a su lado que tiene que ver con el malvado Benzema. Cuando juntas dos informaciones de similar pelaje en la misma portada y titulas una desde el más escrupuloso respeto informativo –"Neymar declaró en la Audencia"-  y la segunda desde la subjetividad más descarnada –"Trato de favor a Benzema"-, lo que ocurre es que quedas perfectamente retratado como medio o periodista. Es decir, te quedas con el culo al aíre.

Si no fuera trágico sería cómico.

Quizás por eso la prensa deportiva cañí tiempo ha que parece La Celestina.