Con motivo del noveno aniversario de la victoria del Real Madrid sobre el Barça en la final de Copa del Rey de 2011, rebrotó entre el madridismo cierto sentimiento de nostalgia por lo que representó aquel plantel liderado por el inefable José Mourinho. Y es que aquella victoria supuso tal punto de inflexión que, para muchos, simbolizó la primera piedra sobre la que se construiría un equipo ganador que arrollaba en cada partido sin distinción del rival y que hacía de la unidad y fortaleza sus dos grandes avales. Estas circunstancias quedaron refrendadas en un hito que hoy cumple su octavo aniversario: la liga de los 100 puntos y 121 goles a favor, de la temporada 2011/12. Un rodillo ganador en toda regla.
Esa obra luego sería esculpida por Carlo Ancelotti primero y perfeccionada por Zidane después, pero los verdaderos mimbres, las estructuras sobre las que se sostuvieron los éxitos continentales posteriores, se debieron, en gran medida, al legado que con prolijo empeño diseñó Mourinho y con el que fue capaz de combatir de tú a tú contra el mejor FC Barcelona de la historia.
Tampoco es casualidad que, siete temporadas después de que el de Setúbal abandonara Chamartín, persista entre el sector más pasional y ardiente de la afición algún que otro resquicio de añoranza al ver cómo los códigos que caracterizaron a una época breve, —pero intensa—, se han ido disipando a medida que han ido pasando los años. Ese madridismo salvaje, sin complejos, bravío e indomable que jamás dio su brazo a torcer en detrimento de la filosofía supremacista que era proclamada al unísono desde el periodismo más rancio. Mou fue capaz de contrarrestarlo, de resucitar el amor propio de una hinchada empachada de sinsabores y de recuperar una crisis de identidad denostada por entrenadores y dirigentes que se limitaban exclusivamente a fruncir el ceño ante las adversidades. Por encima del bien y del mal, The Special One defendió siempre a la entidad de las injusticias más grotescas y alzó la voz ante decisiones arbitrales y federativas que chocaban contra el más común de los sentidos. Él, por encima de filias y fobias, lo hizo, y para muchos dignificó a un escudo y a una afición desamparada; lo que permanecerá en la memoria de todo aficionado que se precie. Hacer que floreciera un orgullo permanentemente aletargado por la incesante idea de lo políticamente correcto fue, es y será su gran sello, y eso quedará en su haber para siempre.
Como formuló Newton en una de sus leyes de movimiento, toda acción conlleva una reacción de igual intensidad pero de sentido contrario, y a este respecto, el equipo blanco no iba a escapar de esa lógica, pues esa dosis de madridismo indómito iba a traer consigo el despertar de un movimiento social boyante cuya razón de ser se limitaba a echar pestes indiscriminadamente sobre el portugués y sus seguidores, a desinformar sin fundamento y a mancillar el nombre y la reputación de una persona que, para más inri, era juzgado y perseguido por no poner la otra mejilla ante los mismos medios de comunicación que nunca titubeaban a la hora de machacarle ante el más nimio gesto. La consigna estaba clara: crear una corriente de opinión en contra de Mourinho, demonizando su figura y cualquier idea afín a la misma. A medida que pasaban los meses, el ensañamiento alcanzó cotas estratosféricas. Se fue instaurando en la opinión pública un maniqueísmo absurdo cuya dicotomía residía entre el buenismo de Guardiola y la malicia de José, el cual era configurado como un enemigo público, un ser maleducado, grosero; capaz de reunir todos los males según los especialistas de sobremesa.
Todas esas contingencias acabaron desgastando a un profesional cuyo único pecado fue defender al Real Madrid a capa y espada y que instauró como vía innegociable la meritocracia a un vestuario aburguesado, tratando a los jugadores de igual a igual, sin importar otras circunstancias. Si no rindes, al banquillo. Así de simple. Esta filosofía, rotundamente racional, trajo como consecuencia una fractura interna insondable y una división dentro del vestuario que dinamitó por momentos la estabilidad del club, pero también preconizó una forma de entender la vida y el fútbol que aún perdura a día de hoy. Un movimiento, el mourinhismo, que cuenta con un gran número de adeptos y que trasciende mucho más de lo meramente deportivo, abrazando una serie de valores como la fidelidad, el espíritu colectivo y la valentía. El morir en el campo, como principio sacrosanto.
En honor a la verdad, la suerte y ciertas decisiones tácticas erradas influyeron en demasía en el devenir de las tres semifinales de UCL durante su trienio. A los escándalos arbitrales se sumó la mala fortuna en los penaltis en una eliminatoria trágica contra el Bayern. Esa espinita clavada quizá sea uno de los grandes motivos para quienes todavía piensan que el regreso de Mourinho ni mucho menos es una quimera, pero hasta ese día, si es que se da, es digno rememorar la gran huella que dejó en nuestros corazones un individuo idolatrado y odiado con vehemencia a partes iguales. Un personaje faraónico, incapaz de dejar indiferente a nadie y cuya aura mística derivada permanece incólume en todos los rincones del Santiago Bernabéu. José Mourinho nos regaló un trienio maravilloso, y creo firmemente que lo mejor está por llegar.
La época de Mou ha marcado el devenir del Madrid en la última década. El hecho de que un vestuario pudiese quitar entrenadores ha mandado un mensaje al vestuario, haced lo que queráis. Y el vestuario lo ha entendido, porque luchar cada día, si somos los mejores y le ganamos a cualquiera?
Resultado, ganamos en Turín, París, Múnich... Pero nos despistados en Sevilla, Granada, Villarreal.
Al final una época que ha sido gloriosa, y un regusto amargo de haber desaprovechado la oportunidad de batir todos, absolutamente todos los récords.
Un abrazo a todos
Grande el artículo,no puedo estar más de acuerdo.Nunca nadie en la historia reciente sufrió una persecución tan implacable y vergonzosa por parte de la España giliprogre y bien pensante,aquella que defendía al meacolonia de la esquinita como adalid del buen juego y ,de paso,defensor de las “libertades” de su “oprimido “pueblo.Demasiada tarea para el bueno de José que ,encima,tuvo que capear con rebeliones y traiciones varias dentro de su propio vestuario.
Mou demostro que el señorio se demuestra en el campo luchando no dando un balon por perdido y nadie hablaba entonces de "nos falto intensididad","no entramos en el partido", "se nos fue el partido" y luego la traición de los jugadores que se creen más de lo que son porque se lo consienten, estos jugadores antes de que llegara Mou se arrastraban detras del Varsa y todo lo que se gano después fue gracias al espiritu del de Setubal y creo como muchos otros que después de Lopetegui era su oportunidad de limpiar y renovar el equipo y el jugador que no estuviera de acuerdo puerta, otros se marcharon y no han vuelto a recobrar el juego que aqui con Mou desarrollaron
no comprendo como hay madridistas que le odian ó que le odiaron, yo siempre tengo presente un dicho que dice, si tu enemigos odian a quien trabaja para ti es pos que le perjudia y a ti te beneficia, y a Mouriño le odiaban a muerte por tanto no seria muy malo para el R. Madrid
Desgraciadamente, la campaña anti Mou de los medios hizo mella en muchos madridistas. Creo también que Mou produce reacciones extremas, o le amas, o le odias.
Qué pena que se fuera. Antes de que llegara el mesías no habíamos ganado nada. Después de la marcha del mesías no hemos vuelto a ganar nada. Que pena más grande. Hsy pena, penita, pena.
No entiendo a qué se refiere con que no hemos ganado nada. Después de Mou hemos ganado 4 Champions, una liga y una Copa, Mundiales y Supercopas aparte.
Lo dice con ironía, es lo que interpreto.
Lo que de verdad es una pena , es que haya "madridistas" como tú .
Y si , es una pena penita pena .
Para evitar malentendidos , al tal Julian me referería
¡¡Gracias Mou!! por tu valentia y tu saber hacer, contigo si que empezó todo. Recuerdo imborrable
Mourinho es el paradigma perfecto de que, cuando prácticamente todos los medios de comunicación (del palo que sean) echan pestes, critican y ridiculizan algo o a alguien, es porque pretenden que nadie preste atención a ese algo o alguien que les pueda perjudicar sus intereses, y de ese modo anular ese peligro.
Y lo malo del asunto es que lo consiguen casi siempre.
Completamente de acuerdo, JMB. Una lástima que Mou se tuviera que ir, pero no le quedó otra, esa presión mediática es inaguantable, por mucha fuerza de carácter que se tenga. Qué vergüenza de medios. Y no han cambiado, siguen igual.
la culpa de que lo consigan la tenemos los madridistas, porque si nos unieramos y no leyeramos sus periodicos, ni oyeramos sus programas y la television no la vieramos lo notarian en el bolsillo y seguro que cambiaban el tercio
Este Sergio escribe desde hace no mucho en La Galerna, pero es con diferencia el que más me representa.
Este artículo me representa, porque siempre le agradeceré a Mou que defendiera a nuestro club no sólo en el terreno de juego sino fuera del campo y que nos devolviera el orgullo perdido.....
No se puede explicar mejor lo que significó Mourinho para el Madrid y para el madridismo...
Un aplauso enorme para el autor, Sergio Arellano, al que no conocía
Saludos
He descubierto que te digo en tuiter jajaajajaj. Soy muy despistada para los nombres jajajaaj. Sergio, me alegra saber que te sigo, será que habré visto yo antes ya tus maneras 😉
JAJAJAJAJAJAJA. El cerebro femenino siempre pensando en todo...es lo que tiene.
Lo de mi fue un linchamiento de la prensa en toda regla. Para mí hay un antes y un después de el. El VARsa venía, nos golpeaba, nos meaba y la prensa en éxtasis. El mejor equipo de la historia, decian. Luego llegó Mou y se les acabo el chollo. Mou puso los cimientos de los éxitos posteriores en Europa,le pese a quien le pese, de hecho no ganamos la Champion con el por una mezcla de robo con la farsa y la mala suerte con el Bayern. Me acuerdo de la asquerosa prensa en los partidos del hijo, si eso no es acoso que venga dios y lo vea. Lo que dicen los compañeros, yo cuando veía a gente que odia al Madrid poniéndole a parir pensaba que era la mayor prueba de que era lo mejor para nosotros. En fin, para mí, fue un gran entrenador que defendió al club a capa y espada. De algunos jugadores mejor no hablar, por que quedaron marcados para siempre
Magnifico artículo. Mou, cómo bien se dice aquí, es el artífice de poner los cimientos que han dado lugar a la segunda etapa más gloriosa del Madrid. Casi nada.
Vaciles a la culerada aparte, y ya un tanto lejos de la adolescencia, no soy de presumir. Soy de los que en ocasiones piensa, de uno mismo, que vale más por lo que calla que por lo que cuenta...Permitidme, familia galernauta, que explique una (anécdota). Y es a colación de Jose Mourinho...se puede decir, que tuve motivos sobrados para declarame , abiertamente, mourinhista mientras recaló en el club. Recuerdo aquel partido, mejor dicho la previa de aquel partido. Fui con un par de amigos, y gracias al padre, al Hotel Marina de Barcelona, lugar donde se alojó el Madrid antes del partido de Copa del Rey en el tramp nou. Partido que ganamos de calle, con una exhibición de fútbol, por 1-3, resultado corto a todas luces...
Puix, bien, fuimos llevados -desde el recinto externo- por Emilio Butragueño, muy amable y eficiente, al hall del hotel donde esperamos la irrupción del grupo de nuestros futbolistas . Nunca olvidaré la secuencia de las escenas. Mourinho encabezando el pelotón a paso más que ligero, con Cristiano Ronaldo y Pepe detrás del primero haciendo algún gesto de burla (en relación al mando ) , nada grave...me pareció divertido y lo interpreté como que el grupo estaba relajado y distendido, contento de disponerse a pasarse por la pìedra a los "babaugrana".
Muito obrigado por tudo.
Su alargada sombra aún planea por los fondos de Chamartín y su espectro aún se refleja en toda la planta noble del Bernabeu,..... Si arellanoglou, volverá y lo hará más maduro, más humano y quizás menos Mourinho. Gran artículo Sergio.
Dice Smokin Joe que para él, hay un antes y un después de Mourinho. Para mí también en lo que respecta a la prensa. De no gustarme lo que veía, pero considerarlo opiniones con las que no estaba de acuerdo, he pasado a rechazar de un modo absoluto cualquier información que venga de dichos medios, o sea, ni los leo, ni los veo, ni los escucho
Gracias, Sergio! Gracias, Mou!
Mou fue un catalizador emocional ,revolucionó al club , las cuatro champions ganadas posteriormente tienen su influencia en ese aspecto.
Nunca un fallo en un penalty tapó tantas cosas positivas como aquel error de Ramos ante el Bayern ,fue tremendo lo que hizo en el Madrid en dos temporadas y media ,con el merito añadido de tener en frente a un rival que era prácticamente intratable.
Posiblemente vimos al mejor Mourinho de su carrera y lo que hizo en Oporto ,Milán y Londres ya fue impresionante.