Muchos de nosotros hemos nacido en Madrid o hemos sido adoptados por la ciudad más hospitalaria del mundo, y quizás por eso nos creemos con mayor derecho a reclamar nuestro madridismo como el sentimiento verdadero, el auténtico. Lo cierto es que hay muchos tipos de madridismo: exigente, educado, caballeroso, apasionado, febril, enfermizo, eufórico, complaciente, e incluso algunos que jamás entenderé como el crítico exacerbado, el eterno insatisfecho o el detestable faltón que se pasa el día poniendo a los nuestros de vuelta y media.
Pero el madridismo no pertenece en exclusiva a los que somos de Madrid, ya seamos naturales o adoptivos, sino que desde siempre ha sido (y más en un mundo globalizado como el actual) un sentimiento universal. El Real Madrid pertenece a todo aquel que se desvela y desvive por sus victorias y derrotas, al que se levanta a las cinco de la mañana para ver un partido y al que duerme mal tras una derrota, y lo que menos importa es de dónde es el ferviente aficionado.
Recientemente he pasado unos días en San Petersburgo, una ciudad espectacular y maravillosa en la que en esta época del año apenas se pone el sol, lo que da lugar al fenómeno conocido como las “Noches Blancas”. Esta expresión me trajo inmediatamente a las mágicas noches blancas de Milán, Lisboa, Kiev o Cardiff, o a tantas y tantas vividas en el Santiago Bernabéu, en Múnich, Turín, Tokio o en tantos otros lugares del mundo. Pensé que sería interesante conocer cómo se viven esas “noches blancas” desde Rusia por parte de aficionados que profesan madridismo por los cuatro costados, y así fue como contacté con la peña Fondo Ruso.
La Peña Fondo Ruso fue creada en 1999 y es una de las dos peñas oficiales del Real Madrid en Rusia. La componen unos doscientos aficionados repartidos entre Moscú y San Petersburgo. Acaban de celebrar, por tanto, sus veinte años de existencia y, pese a los malos momentos vividos la pasada temporada, se les ve pletóricos de fuerza y ganas. La animada charla se celebró en un imperfecto inglés que mezclaba su acento ruso con el mío, un strong accent a lo Rafa Nadal. Charlamos en The Office Pub, el pub irlandés en el que se reúnen los aficionados madridistas de San Petersburgo para ver todos los partidos del Madrid con una devoción que no vemos mucho por estos lares, donde, por desgracia y de modo creciente, son cada vez más los socios o aficionados que venden su entrada al mejor postor autojustificándose con un “bah, si ya sé lo que nos van a ofrecer”. El madridismo “pipero” es conocido en Rusia, amigos galernautas, y esa fue una de las múltiples sorpresas que me llevé.
El representante del Fondo Ruso con el que departí durante más de dos horas, Martin, me habló de “pasión”, la que sienten estos aficionados rusos cuando juega el Real Madrid. Martin ha estado varias veces en el Bernabéu y en otros campos del mundo con otros miembros del Fondo Ruso y confiesa que no comprende el silencio de los que van a la grada “a comer pipas”, me suelta en un español casi perfecto. Porque el madridismo podrá ser de muchas maneras, pero nunca desapasionado. Y lo cierto es que la pasada temporada ha bajado los ánimos de numerosos aficionados, también rusos. Más de doscientos miembros del Fondo Ruso acudieron al partido CSKA de Moscú-Real Madrid de la Champions de esta temporada, celebrado en octubre en el estadio Luzhniki. Para muchos aficionados madridistas del Fondo Ruso aquella fue la primera oportunidad de su vida de ver en vivo y en directo al Real Madrid, y aquel horrible partido les supuso una enorme decepción.
- ¿Pero esto qué es? ¿Te marcan en el primer minuto y no eres capaz de levantarlo en los noventa restantes?
La rabia de Martin y del resto de aficionados del Fondo Ruso se cebaba en el juego ramplón, parsimonioso y soporífero. Plano, repleto de pases intrascendentes lejos del área rival. Imperdonable.
- Y en un partido contra un equipo ruso, o contra el equipo de tu ciudad, ¿también vas con el Madrid?
- Sí, sin duda -afirmó Martin con seguridad-. Ya lo viví en 2008 cuando el Madrid jugó aquí en San Petersburgo contra el Zenit. En el fondo deseaba la victoria del Madrid.
Toda nuestra conversación me llevaba a tratar de averiguar qué es lo que hace que un aficionado a miles de kilómetros de Concha Espina se convierta en acérrimo seguidor del Real Madrid.
- Pues en mi caso fue en 1996, cuando tenía once años.
Cuando se forjan las convicciones, los sentimientos, cuando uno deja de pensar solo en lo que le dicen sus padres o profesores y comienza a mostrar sus rebeldías y a tomar decisiones propias.
- Me hice del Madrid tras ver un gol de Roberto Carlos al Tenerife, ¿lo recuerdas?
El 21 de febrero de 1998, @Oficial_RC3 hizo esto en el Heliodoro Rodríguez López. Inolvidable. pic.twitter.com/7Fu1VJ5wIP
— La Galerna (@lagalerna_) 6 de enero de 2017
Por supuesto, como para olvidarlo, fue uno de los goles más imposibles de la historia del fútbol, casi desde el córner, con una potencia descomunal que llevó el misil a la escuadra tras describir uno de esos efectos prodigiosos que solo la zurda del brasileño era capaz de conseguir.
- Me pareció un gol increíble, lo vi muchas veces. Y empecé a buscar información sobre el Real Madrid, descubres lo que había sido en la historia, las primeras Copas de Europa, el equipo con más ligas de España, sus jugadores… y todo eso me gustó, me sentía identificado. Apenas un par de años después -se le ilumina la cara-, Ámsterdam, Mijatovic, la Champions.
Desde entonces lo tuvo claro, y como Martin, tantos aficionados en este inmenso país: en la medida en que sus respectivas vidas se lo permitieran, el Real Madrid estaría siempre entre sus prioridades. Los chicos del Fondo Ruso han sido muy activos en estos veinte años para acercarse al club y a los jugadores blancos. Martin fue el representante del Fondo Ruso que entregó una camiseta de la peña a Emilio Butragueño en 2018 durante la visita del Madrid a Moscú en Champions:
“Un caballero”, me dice en español, “un señor”. Manifiesta varias veces su agradecimiento con el Director de Relaciones Institucionales del club y destaca la amabilidad y trato exquisito que tuvo con los miembros de la peña. Después, junto con José Ángel Sánchez, director general del Madrid, vieron la película En el corazón de la decimotercera en el habitual lugar de reuniones de la peña en la capital rusa.
Los miembros de la peña pagan una cuota anual por su pertenencia y los responsables de la misma les envían información acerca del club, preparan viajes ocasionales para ver al Madrid, en ocasiones consiguen entradas o reuniones con miembros del club. Ha habido miembros del Fondo Ruso, como el propio Martin, en las finales de Lisboa, Milán, Cardiff y Milán.
El Fondo Ruso traduce información a diario acerca del club y la manda a los peñistas. Información, o “desinformación”, como le digo yo, de los diarios As y Marca, de otras webs, o en ocasiones vídeos de El Chiringuito. “¡No puede ser!”, le digo.
- Yes! Pedrerol, Roncero, Soria, they are crazy men!
Sí, sorpresas te da la vida, Roncero es conocido en Rusia.
Los miembros de la peña reciben con interés cada noticia acerca de los jugadores, fichajes, lesiones, rumores… El Madrid concita mucha mayor atención que el fútbol ruso, “repleto de jugadores con grandes salarios y poca calidad”. No todo es una cuestión de pasta, como saben bien en San Petersburgo, cuyo equipo, el Zenit juega en el estadio Krestovski, el más caro del mundo.
La actividad de la peña ha servido para lograr pequeños éxitos como la entrega de una matrioshka dedicada al central portugués Pepe durante la Copa Confederaciones de 2017 en Rusia. Por lo visto, debido a las medidas de seguridad de la FIFA y del propio gobierno ruso, fue toda una proeza lograr que la matrioshka, decorada con dibujos basados en fotos del jugador con algunas de sus célebres poses, llegara a manos del jugador y para ello fue fundamental la colaboración de Karina Kvasniova, presentadora de Real Madrid TV, nacida en Lituania.
Prepararon otra matrioshka dedicada a Luka Modric durante el Mundial, pero no han tenido noticias acerca de si su destino final fue el jugador croata o no. Todo ello son pequeñas anécdotas que ilustran la afición de estos rusos locos de madridismo en su afán por estar más cerca de sus ídolos.
A veces es necesario tener algo de perspectiva para hablar con lucidez de un asunto que tienes muy encima en el día a día, y la conversación nos llevó a la temporada que se presenta, los nuevos fichajes y las inminentes salidas. Hablamos de los rumores de la posible vuelta de Mourinho hace unos meses (“noooo, su momento ya pasó”), y de la vuelta de Zizou. “En el momento que se anunció su vuelta, desaparecieron los que pedían a Mou de nuevo”. Martin opinaba que al igual que pasa con el entrenador portugués, el momento de James y de Gareth Bale en el Madrid ya había terminado, que su etapa estaba concluida.
“El problema sigue siendo cubrir la baja de Cristiano Ronaldo. Un día me puse un vídeo que puedes encontrar en Internet con todos sus goles durante sus años en el Madrid, y es increíble, ¡el vídeo dura dos horas!”
“¿Mariano para suplir esos goles? Imposible”
“¿Luka Jovic? ¿Pero va a jugar o va a ser suplente de un jugador de casi 32 años como Karim?”
“Asensio, Isco… dependerá de ellos. La temporada ha sido tan mala que empiezan todos con mucho por demostrar. Todos tienen hambre, todos tienen que ganarse el sitio, y ahí se verá quién merece seguir vistiendo la camiseta del Real Madrid”.
El amplio conocimiento de la plantilla me llevó a la última pregunta:
- ¿Cuál es tu jugador favorito de la actual plantilla?
Y la respuesta no pudo ser menos sorprendente, aunque coincido en su explicación:
- Lucas Vázquez. Lo sé, no es el mejor, ni el que tiene más calidad, pero lo da todo por el equipo. De hecho, yo juego al fútbol con el 17 a la espalda, primero por Arbeloa y ahora por Lucas. He visto en estos años muchos jugadores del Madrid que no merecían llevar esa camiseta. Un tío joven, en el mejor club de la historia, y no se dejan la vida por el Madrid, no puedo entenderlo. Lucas es como Nacho Fernández, se va a dejar siempre hasta la última gota de sudor juegue mucho o poco, o esté en el banquillo, siempre va a luchar por defender estos colores.
Varias cervezas después, concluimos nuestra animada charla. Me fui con una camiseta y un pin de recuerdo por los 20 años del Fondo Ruso y nos emplazamos a vernos en unos meses por Madrid, a ser posible en un partido en el Bernabéu. Me despido con un vídeo de la celebración de la Decimotercera en la Peña. Alucinante.
Muchas gracias, Martin, Spasiva, amigos del Fondo Ruso, y ¡Hala Madrid!
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¡Qué envidia me das, amiguete Barney! Hace dos años, por estas fechas más o menos, estaba yo en San Petersburgo, una ciudad que me dejó impresionado. Aparte de las maravillas obvias y archiconocidas, hubo dos visitas que me impactaron: al cementerio en que descansan Dostoievski, Euler, Musorgski y otros grandes, y a las tripas de un puente sobre el Neva, donde se esconde la maquinaria con que lo elevan por la noche para que pasen los barcos por el río.
Una ciudad preciosa, especie de París del Báltico, en la que no podía faltar una peña madridista, desde luego.
Enhorabuena por tu viaje y por la crónica.
Muchas gracias, Sr. FGLurker. Una maravilla de ciudad que además ha recuperado buena parte de su brío y su resplandor. Estuve a principios de los 90, recién desmoronada la URSS, y la ciudad tenía esos palacios, iglesias, plazas, pero la recuerdo como una ciudad gris, un tanto descuidada. Hoy luce radiante y la peña Fondo Ruso tiene una fuerza que me sorprendió, por su ilusión y por sus ganas de hacer cosas. Saludos.
Amiguete, esas son 2 de mis pasiones: el Real Madrid y Rusia. Mi mujer es de allí, y tenemos un piso en Rostov del Don, la bella ciudad donde Japón y Bélgica disputaron, quizás, el más bello partido del pasado mundial.
Allí todos los aficionados a fútbol son del Madrid o el Barça. Un chico del súper de debajo de mi casa habla conmigo de fútbol, porque es del Madrid. Es cierto que es difícil encontrar a alguien que hable inglés, a mi no me queda otra que hablar en ruso.
El año pasado, en agosto, vi un partido de liga del Rostov. Me sorprendió ver que Karpin era el entrenador local. Se tiene pasión por el fútbol alli.
Buenas, Yebrita, pues no tengo el gusto de conocer Rostov del Don, tan solo conozco Moscú y San Petersburgo de este inmenso país, pero lo cierto es que lo que he visto me gusta y mucho. Y fue una gran experiencia conocer a esta peña, su manera de vivir el fútbol y de modo especial, los partidos del Madrid. Que haya gente con esa pasión, y que luego veamos tanto pasotismo entre "los de aquí" es lo que no entiendo, me quema. Saludos.
Pues si algún día hay algún miembro de La Galerna en Cuba, pues por favor no deje de pasar por la Peña Madridista de La Habana (radica en la esquina más céntrica de la ciudad, así que no tendrá ningún problema en llegar ahí). Nuestro presidente vive en España, así que no ha de ser muy complicado ponerse en contacto. Con el aliciente de que el idioma no será problema. Aquí lo esperamos, señor Barney. Y si lo acompaña el señor Fred, pues los busco yo mismo al aeropuerto 🙂
Es broma. Dígase madridista, y nada más.
Saludos. Y excelente artículo.
Se agradece el ofrecimiento, Sr. Michael Moore, y sepa que me encantaría visitar La Habana, pero por desgracia no está entre mis previsiones para los próximos meses. No dudo que el madridismo de La Habana será pujante, vivo, luminoso. Un saludo desde el otro lado del charco.
Y no solo en La Habana. En toda Cuba se respira madridismo. Acá en Camagüey no nos quedamos atrás !!! Un saludo del tamaño del mar !!! Hala Madrid... y Nada Más !!!
Debe haber algún error...me aparece un comentario de ayer a las 21:05 pendiente de moderar. Creo que se ha quedado bloqueado sin daros cuenta (sé que no digo nada inapropiado)
Me gustaría saber porque cuando escribo algún post, haciendo referencia al tema que escribe cualquier persona de la galerna, me sale un mensaje diciéndome que se publicará cuando pase por moderación, no creo que dijera nada inapropiado.
Gracias. Un saludo
¡ Muy bueno !. Sí, señor. Durante la atenta lectura he sentido hasta un ligero escalofrío, como lo de Militao... pero, en positivo y revitalizante.
Efectivamente, el sentimiento madridista trasciende el lugar de nacimiento. Es algo difícil de explicar con palabras , pero fácil de comprender si eres madridista. Uno tampoco es repartidor de carnets de madridista, y acepta las diferentes maneras de vivirlo. Pero, me cuesta concebir el madridismo sin pasión. Me cuesta horrores tener empatía con el pipero.
¡¡ HALA MADRID !!
Claro que sí, Floquet de Neu, Hala Madrid!!! Y el que no sienta esa pasión, pues que deje paso a los cientos de miles de madridistas que están deseando coger esos abonos y disfrutar de los partidos. Ganaríamos todos.
¡Hala Madrid!.
Y un saludo desde Alicante a todos los madridistas del mundo.
https://www.youtube.com/watch?v=wjae0cJid6Y