No solo Varane tuvo una noche negra

Buenos días, por decir algo. El Real Madrid ha caído eliminado de la Champions, su competición fetiche, la más gloriosa del fútbol mundial, y eso es siempre una mala noticia. El muy meritorio combo Liga + Supercopa aúpa la calificación de la temporada a un aprobado alto o notable bajo, pero el sabor de boca final es inevitablemente agrio porque son dos años cayendo en Octavos del título estrella. Bien es cierto que este año, absolutamente anómalo por razones que todos conocemos, no puede ser juzgado bajo los mismos criterios que ningún otro. 

 

Sí, dos fallos y a casa, con Varane como protagonista de ambos y muy groseros errores, de igual forma que el mal resultado de la ida tuvo mucho que ver con fallos de Carvajal. El peso de estos yerros individuales es tan notable que se antoja difícil hacer un análisis del juego que aísle este factor, pero sería cínico e injusto cargar las tintas sobre ambos jugadores por vernos fuera de los Cuartos de Lisboa. El bajo nivel general de sus compañeros y las extrañas decisiones (y falta de las mismas) de su técnico hicieron imposible que el equipo se sobrepusiera a esos errores individuales. 

Varane es protagonista también de la portada de As. El central francés pidió salir a dar la cara ante la prensa al término del choque, y se adjudicó toda la responsabilidad en un alarde de honestidad y valor que hay que aplaudirle. Lo cierto es que al equipo le faltó capacidad de reacción ante sus dos destrozos. Tan cierto es que hasta el segundo fallo de Varane todo podía haber pasado como que el encefalograma quedó injustificadamente plano tras el mismo. Lo más doloroso es que, si bien la remontada se antojaba a priori misión casi imposible, no lo pareció sobre el césped mientras el 1-1 campeó en el marcador. La hazaña pudo llevarse a cabo a tenor del juego parejo que a esa altura veíamos, y este pensamiento resulta particularmente frustrante. Pero esa frustración no debe sólo alcanzar a Varane, como no solo debió hacerlo a Carvajal en la ida. Para más apuntes respecto a todo lo que falló, podéis leer la crónica y las notas de Ramón Álvarez de Mon, así como el resto de análisis que La Galerna os irá trayendo. 

Por lo demás, As titula “Hundidos”. Amor de madre es lo que nos tiene Ouija Daily, que se frota las manos con fruición similar a la que de manera previsible muestra la prensa catalana ante la eliminación del rival por excelencia (nunca mejor dicho). Incluso a Mundo Deportivo no le importa desnudar sus vergüenzas dedicando más espacio en su primera plana a la eliminación blanca que al partido decisivo que esta noche disputan los de Setién ante el Nápoles. Ha de ser triste tener una vida así. Una vida de reojo en la que no cesa de bullir, de forma obsesiva, un rencor atávico. Pero así es esta gente, amigos. Ya les conocéis. 

Y esto es todo en una mañana de verano donde el sofoco ahoga menos que la pena. Soñábamos con algo grande y la empresa, por momentos, no se antojó quimérica. Más bien cabría decir que nosotros mismos la convertimos en milagrosa y luego rehusamos abrazar el milagro con la torpeza de Varane, con la irrelevancia de Hazard, con las dificultades de un desconocido Casemiro, con las inexplicables decisiones de un Zidane a quien seguimos adorando, a quien queremos ahí muchos años, pero que a veces somete nuestra fe a unas pruebas de agárrate y no te menees. 

Pasad un buen día.