No es buen día para defender a Ancelotti, su planteamiento y dirección de partido frente al Atlético de Madrid dejaron mucho que desear. No pretendo justificar unas decisiones que casi nadie entendió y tampoco es el primer día que Carlo se equivoca de esta manera en un partido importante. Aunque, no nos engañemos, como todo en la vida, esto depende más de la suerte y de la corrupción de lo que nos gustaría admitir.
El once sin nueve habría sido tildado de acierto táctico del italiano de haber vencido el derbi, y esa circunstancia pudo suceder si el internacional Alberola Rojas hubiese decretado la flagrante falta previa sobre Bellingham en el tempranero primer gol del Atleti. No hay duda de que la falta de concentración de este Madrid en los primeros compases de los partidos es enervante e intolerable, pero sin la prevaricación arbitral ese gol no habría subido al marcador. También podría haberse dado el resultado opuesto si Giménez hubiese sido expulsado por segar las extremidades inferiores de Rodrygo en una entrada más propia de una pelea callejera de 1984 que de un partido de fútbol actual. Y el Madrid habría contado con más opciones de ganar si el colegiado que pagó al hijo de Enríquez Negreira, en connivencia con Cuadra en el VAR, no se hubiese desentendido del reglamento para anular el gol de Camavinga.
No pretendo justificar las decisiones erróneas de Ancelotti, pero esto depende más de la suerte y de la corrupción de lo que nos gustaría admitir
En la alta competición lo importante se dirime por detalles, probablemente sin aquel despeje de Mendy sobre la línea contra el City ahora no tendríamos la Catorce y estaríamos hablando de un horrendo partido de vuelta del Madrid con un plan táctico de Ancelotti dantesco, nuestro cerebro suele caer en un sesgo que implica la justificación de cualquier resultado porque previamente y de manera instintiva analizó todas las variables. Ayer no hubo un detalle decisivo arbitral, sino al menos tres. El partido fue más malo que proporcionar fentanilo a los bebés, pero no es el primer encuentro tremebundo que gana un equipo, que se lo pregunten al Atleti.
Hablar de merecimientos en fútbol es absurdo, gana el que más goles mete, aunque es indiscutible que cuanto mejor se juegue (no hablo de estética sujeta habitualmente a modas ridículas, sino de competir bien) más probabilidades hay de ganar. Corrupción aparte.
El Madrid tiene una plantilla con alguna posición bien cubierta, otras cubiertas lo justo si no hay lesiones (que ya las ha habido), algunas mal cubiertas y otras directamente vacantes. En estas condiciones, la inspiración de los futbolistas (ayer tampoco fue su mejor día), la suerte y la intensidad del castigo arbitral siempre presente van a determinar en mayor medida que en otras circunstancias hasta dónde llegará el equipo esta campaña. Quizá serán factores más determinantes aún que el acierto o no de Ancelotti.
No estoy de acuerdo, empero, con quienes restan todo tipo de mérito a Carlo, y a diferencia de lo defendido de manera brillante y razonada hoy por Daniel Mateos en La Galerna sí creo que tuvo un papel destacado en aquellas remontadas y en la final de la última Champions ganada, gracias a planteamientos poco vistosos pero que exprimieron al máximo las condiciones del equipo.
Quizá sea de los pocos que no quieren hacerlo esta mañana, aún con el enfado latente de la imagen dada y de la derrota, pero opino que no hay que echar a Ancelotti ya
Quizá sea de los pocos que no quieren hacerlo esta mañana, aún con el enfado latente de la imagen dada y de la derrota, pero opino que no hay que echar a Ancelotti ya. Apuesto además por mantenerlo en el cargo el resto de la temporada, salvo debacle.
La configuración de la plantilla no tiene arreglo hasta mínimo el mercado de invierno, y eso en el Madrid equivale a decir que hasta el verano que viene. Lamentarnos por algo que ahora no tiene solución no tiene sentido.
Sin embargo, sí creo que hay que redoblar esfuerzos para defenderse de y atacar a la corrupción sistémica instaurada desde hace décadas en el fútbol español que inclina la estantería de los títulos hacia el lado de siempre.
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¡Equiliquá!
Siempre hay un mal día en la oficina, es inevitable y el Madrid, a diferencia de otros, no juega con red. Estamos de acuerdo que Ancho la cagó, que Modric y Kross no pueden jugar juntos en partidos grandes (y espero que el partido de ayer sea la confirmación de ello) y que ya que solo hay un 9 puro en la plantilla, pues habrá que utilizarlo (sobretodo con Vini de baja).
Solo se ha perdido un partido. No se puede hacer un drama después de que todos los partidos hasta ayer se hayan contado por victorias. Se ha de aprender la lección y volver a poner alineaciones coherentes según la importancia del partido y la magnitud del rival. Como ya han dicho por ahí, la plantilla es la que es hasta Junio y con estos bueyes hay que arar.
Es ridícula la idea de echar a un entrenador por un partido, más allá de que ayer se equivocó estrepitosamente tanto en alineación como con los cambios, siendo el toque de muerte quitar a Kroos, pues ahí ya nadie sabía jugar a nada con la bola.
Lo que está claro es que a Abuelotti se le va a hacer muy larga la temporada, el pu*o rombo mágico desaprovecha y descoloca a medio equipo por poner a un solo tío de media punta, además de que estás fiando todo a un crío de 20 años que acaba de llegar! Todos los huevos en la misma cesta es imposible que salga bien en una competición a largo plazo, porque es jugar a las puestas, y a la larga, la banca siempre gana....