Neymar está hecho (sólo falta que esté hecho)

Buenos días. La noticia de la entrada del Real Madrid en el fútbol femenino ha sido recibida, como sabéis, con tanta cólera como la que desató durante años la NO-entrada del Real Madrid en el fútbol femenino. Os hablábamos de la metamorfosis de Gabriel Rufián en arzobispo a cuenta de la portada de Marca sobre ese particular. Hoy no podemos menos que traeros, antes de mostrar las portadas del día, algunas otras reacciones a la absorción del CD Tacón y consiguiente creación de la sección en Concha Espina.

Ved el amor, por ejemplo, con que la buena nueva fue recibida por la periodista Carme Barceló, cuya postura ideológica sobre el Madrid femenino armoniza perfectamente con la postura física con que recibió la noticia.

De esta guisa, emulando algunas figuras tradicionales en belenes catalanes, se ha tomado la inefable Carme(le), reina de las tertulias, la irrupción del Madrid en el balompié de chicas. Carme(le) es, al igual que le otra Karmele, independentista y culé, seguramente por este orden, y hace muy bien. El respeto que le merece el Madrid femenino, aún ni siquiera creado, queda simbolizado en esa posición corporal y explicitado en este tuit.

Tardío y oportunista. Así ve Carme(le) el movimiento de Florentino Pérez, que parece ser (él personalmente y no el Real Madrid) quien entra en el fútbol de chicas. Las chicas, por cierto, por cuyos derechos tanto ha luchado a lo largo de su vida Alfredo Relaño. Hasta tal punto ha luchado Alfredo Relaño toda su vida por los derechos de la mujer que pocas veces ha dejado de ponerla, en posiciones más llamativas aún que la de Carme(le), en la contraportada de su diario As, pese a lo cual, como veréis, el ya ex director de dicho diario no se priva de acusar a Florentino de “retardatario”. El progresismo respecto a la mujer consiste, al parecer, en ponerla en semibolas en tu publicación para disfrute de la efervescencia adolescente.

Tan desaforadas críticas recibe el Madrid por abrirse al fin a la mujer como encendidos elogios acapara la selección femenina de fútbol por perder muy dignamente contra Estados Unidos merced a dos penaltis, uno de ellos muy dudoso. Vamos a ver si el Madrid femenino es tratado, en las derrotas, con la misma comprensión (¿y condescendencia?) que la selección.

Lo dudamos un poco, la verdad.

En todo caso, y aunque este es un portal apátrida en su madridismo, nos alegra que la selección haya hecho un buen papel en el Mundial.

Todos los diarios, como veis, loan ese papel. Sport, sin renunciar a informar de lo sucedido en el partido de chicas, opta en cambio por seguir insistiendo en un tema que es más viejo que el tebeo, ya sea en su vertiente madridista, ya sea en su vertiente culé: Neymar.

Nada ha hecho tanto por cerrar la inmensa brecha que separa a Madrid y Barça como Neymar. Al fin y al cabo, si nos atenemos a las cientos de miles de portadas sobre su posible fichaje por uno u otro equipo, es ya un poco de los dos clubes. Neymar es la intersección Madrid-Barça en este verano que, aunque parezca mentira si uno ve cuántas portadas lleva el brasileño, no ha hecho más que empezar.

Hoy Sport viene a decirnos que la cosa está poco más o menos hecha con el Barça. Sólo falta un pequeño detalle, una cosita casi insignificante: un acuerdito con el PSG por unos 300 milloncetillos de nada. Fruslerías. Flecos, sobre todo para un club como el FCB que no ha hecho más que ahorrar en los últimos años y tiene por tanto las arcas repletas para dar al jeque lo que pida, ni un euro menos. ¿300 millones? Como estos.

Lo importante, lo que era difícil de resolver, era la otro: el acuerdo entre jugador y entidad culé para su retorno. El carioca, como signo de buena voluntad, retirará su demanda contra el Barça, pedirá perdón público a la afición, se dejará dar golpes en la chepa con el palo de una estelada por parte de Quim Torra y devolverá a Bartoméu el rosario de su madre. Todo sea por fichar por el Madrid.

Por el Barça, perdón. Hace mucho calor y perdemos el oremus en ese verano que va a ser interminable, amigos.