Causa regocijo, aunque entiendo que muchos estéis más cerca de la indignación, comprobar cómo todas las personas cercanas al Comité Técnico de Árbitros se han empeñado en catalogar a Enríquez Negreira como un mueble, un florero o un jarrón chino, un adorno, vamos. Es posible que un día de estos, en la consulta del dentista, abra una vieja revista de “Casa & Campo” y, en “7 claves infalibles para conseguir un salón clásico (pero no anticuado)”, encuentre a Negreira entre un chéster de cuero y una cómoda de nogal. Negreira ha sido florero y vicepresidente casi un cuarto de siglo, desde el año 1994 hasta el 2018. El Libro Guinness de los récords debería tomar nota de la proeza.
Medina Cantalejo, que también cuenta con varios floreros a su cargo, dijo en sus primeras declaraciones después de destaparse el escándalo, lo siguiente:
"No sabíamos muy bien cuál era su cometido. Nos veíamos dos veces al año. El contacto que tenía con los árbitros era mínimo. No sabemos qué competencias tenía. Era un hombre que estaba en la sombra”.
“El hombre que estaba en la sombra”: florero, espía y amante de las novelas de John le Carré. No podemos negar que estamos ante un personaje polifacético.
A Negreira le han llamado florero, vendehúmos, prepotente, mueble, estafador, hombre en la sombra y Pequeño Nicolás. Su labor, el único cometido que le han reconocido los nuevos inquilinos del CTA, era comunicar los ascensos y descensos de categoría. Es decir, él no tenía nada que ver con ellos, pero, por alguna circunstancia inexplicable, era el encargado de comunicarlos.
—¿Qué hago, Victoriano?
—¿Has terminado de leer el Interviú?
—Sí.
—¿Y el Marca?
—También.
—¿Puedes encargarte de los ascensos y descensos de los árbitros?
—No sé ni sus nombres.
—Tranquilo, ya te doy yo la lista.
Los 7,3 millones que ha recibido de 5 presidentes del Barcelona a los largo de dos décadas son, para ser un cargo institucional, no pintar nada y no tener poder, uno de los mayores atracos de la historia.
VEAMOS si pintaba algo…
Unas pocas horas en la hemeroteca de Mundo Deportivo son más que suficientes para romper el florero (y todas esas opiniones interesadas en blanquear al estamento arbitral) en mil pedazos. Nadie permanece un cuarto de siglo en un puesto de responsabilidad, el de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, sin una gran cuota de poder. En estos recortes podemos ver que Negreira designaba árbitros para los partidos, hacía los informes para evaluar sus actuaciones, llamaba para comunicar ascensos y descensos, asistía a reuniones de la UEFA, departía con presidentes, hablaba con medios de comunicación…
Negreira era un florero, sí, un mero adorno, pero muy caro. Ha costado, de momento, más de 7 millones de euros.
Getty Images.
Esta claro que Negri (creo que ya podemos nombrarlo acabado en i, como a Pedri, Frankie, Xavi, Geri, etc) era la persona con el poder necesario y para extorsionar a los árbitros. Pero no olvidemos a los otros componentes necesarios de la trama: los árbitros, que se plegaron a las oŕdenes de Negri para obtener su beneficio o en algunos casos no salir perjudicados. En cualquier caso culpables también.
Negri, perfecto, jajaja.
No imagino al Palancas sancionado en justa correspondencia: descenso a primera federación, supresión de los títulos "obtenidos" durante más de 2 décadas de villanegreirarminiato" y expulsión durante años de las competiciones europeas. Es un caso flagrante y con pruebas palmarias. Sin embargo me da que la cosa va camino de quedar en caída-cambio de algunos individuos , sobre los que los medios de comunicación cargarán tintas para eximir al Palancona, y un par de azotes en el cule(te). El cambio más significativo será la conversión en SAD del Negreiralona. Lo que han buscado con esta "jugada".