La nave del misterio

Hoy no sabemos si glosar las virtudes del periodismo de investigación o directamente entrar en la nave del misterio (que diría Iker Jiménez) y tal vez ya no abandonar la nave hasta que nos lleve bien lejos, por Dios bendito, bien lejos, a un universo paralelo donde no haya portadas deportivas. Esta mañana la cosa tiene miga y tememos incluso por nuestra suerte al atrevernos a dar difusión a los secretos que algunos medios escritos publican con tanta audacia. Empecemos de menor a mayor, arriesgándonos progresivamente a hacer temblar los pilares de una civilización que hasta hoy ha vivido ingenua en un mundo de meras opiniones y no de verdadero conocimiento. Demos paso a la prensa para salir por fin de la caverna, la platónica, ya saben.

El confidencial de Sport abre brecha esta mañana con una portada más propia de Men's Health que de un diario deportivo. Luis Enrique, AKA Lucho, reposa en su banquillo mientras desvía la mirada en un gesto de coqueta pose sin aparente pose: todo un hito del fotoperiodismo, que bien valdría ampliar para ofrecer como póster por módico precio junto con las zapatillas del Barça. Ah, qué bella estampa. Un culé en zapatillas con su querido escudo mientras imita ante el espejo la actitud interesante de su entrenador. "You talkin' to me?", que decía Travis Bickle.

Sugerentes imágenes al margen, el confidencial de Sport no tiene desperdicio, queridos galernautas, pues anuncia que desvela los más insondables secretos de la brillante temporada del Barcelona, todas aquellas claves que lo mantienen en la mejor disposición para ganar títulos, a saber: ¿Cómo ha preparado Lucho al equipo para estar en buena forma física? ¿Cómo ha gestionado las estrellas? ¿Cómo ha aislado al vestuario del ruido del entorno? Todo muy jugoso y seguramente muy minuciosamente investigado, para máxima sorpresa de aquellos que piensan (acaso como nosotros) que de eso de la gestión de las estrellas se encargaba Messi y que eso del ruido del entorno son puros violines, cantos de voces blancas (disculpen ustedes la contradicción) y fuentes de agua clara. Puestos a investigar, tal vez el confidencial podría respondernos a otra clave que no se nos antoja menor, esa que tiene que ver con goles en fuera de juego y penaltis a favor, pero, como diría Rajoy, esa pregunta ya tal, ¿verdad Sport?

Pero la cosa va in crescendo, tal vez como los violines que tan serenamente sabe tocar el entorno blaugrana para arrullar a sus virtuosos muchachos. La lista de secretos hoy desvelados por la prensa deportiva gana en interés cuando nos enteramos -lean en voz baja, que es un Top secret- de que... nos tiembla el pulso al escribir estas líneas y miramos a ambos lados por temor a que algún extraño nos vigile... cuando nos enteramos de que, digámoslo ya, aun balbucientes, ¡el Barcelona quiere ampliar el contrato a Messi! (Crecen los violines. Besos por doquier. Aplausos en masa).

Ya está, ya lo hemos dicho, y desde aquí podemos verles a ustedes, queridos lectores, casi tallados en piedra, con el cuerpo erizado de sorpresa ante semejante insospechada revelación. Recuerden, es un Top secret, así que guarden máxima discreción, cierren puertas y ventanas si es preciso. ¿Quién se lo iba a imaginar? ¿El Barcelona renovando a Messi, mejorándole el contrato al argentino dos veces de cada una? Qué va. Imposible. Un brazo nos hubiéramos dejado cortar antes de creer en tal posibilidad. Qué ingenuos, amigos, en qué guindo vivíamos. Gracias, Mundo Deportivo, por hacer tu labor periodística sin importar qué prejuicios desmentir y, sobre todo, sin importar que un secreto a voces vuelva a ser simplemente un secreto. Qué arte.

Si aún tienen cuerpo para más emociones, secretos y misterios, vean la portada de Marca y eviten, por favor, el mareo. Siéntense primero, tomen un reconstituyente, mójense ligeramente la cara, respiren hondo y, si así lo desean, suelten el mismo sonoro "manda huevos" que nosotros venimos exclamando desde hace un rato.

Sí, es el Marca lo que tienen delante, el mismo medio que desveló (es un decir) aquella hernia que supuestamente tenía Gareth Bale ya al fichar por el Real Madrid. Decimos tenía y tal vez incurramos en un error, porque no hemos visto rectificación alguna por parte del Hernia Chronicle, con lo cual entendemos que para Marca esa dolencia sigue aquejando al galés. Pese a ello, hoy es el herniado el que ocupa la práctica totalidad de la portada de Marca, con gesto rabioso y explosivo, y con titular que incluso parece llamar a la celebración: "Vuelve el cañón". Tomas pastillas de goma, por no decir tócate los cojones.

No, mire usted, nos alegramos mucho de que vuelva a jugar, tal vez hoy mismo, nuestro querido Gareth, pero disculpe si desconfiamos un poco de que uno de los principales aguadores de esta fiesta se convierta de la noche a la mañana en su anfitrión. ¿Donde dije hernia digo cañón y santas pascuas? Se nos antoja un paso más bien súbito y pelín deshonesto, la verdad, sobre todo al no mediar entre ambos extremos una portada en la que se reconozca el desatino, la desinformación o lo que quiera que haya motivado el enésimo palo en las ruedas del Madrid.

No nos digan que, ya terminado el presente portanálisis, no tienen ganas de subirse con nosotros a la nave del misterio y volar bien lejos con la Bernarda, la Aurora y Tócame Roque como tripulantes. Ah, quién pudiera.