Muy atrabiliario todo

• Voy a hacerlo, anunció Freddy.
• ¿No serás capaz?, suspiró Manolete.
• Es demasiado palabro, Alfredo, refunfuñó Roncero.
• Siempre fue mi ilusión y lo voy a hacer, zanjó el mandamás del As.
• Di que sí Alfredo. Para lo que te queda en el convento... empezó Manolete.
• ¡Me cago dentro! concluyó ufano Roncero.

Fue entonces cuando, levitando a dos centímetros del suelo, apareció Segurola envuelto en un coro lírico de ninfas, laudes y arpas que anunciaban su llegada.

• Vengo a felicitarte, Alfredo. Pocos tienen las agallas de poner un cultismo de tan elevado alcance en su portada. Enhorabuena, Alfredo, dijo Santi mientras atusaba su pluma de ganso.
• A mí me gusta más la contraportada, bromeó Tomás con un pícaro guiño a Manolo.

En la atmósfera sonaba aquella palabra cual letanía cósmico-mística en una galaxia muy, muy lejana. Atrabiliario, atrabiliario, atrabiliario…

• Siempre fue mi ilusión poner una palabra que no entienda ni el tato en MI portada -insistió Freddy-. Para eso somos PRISA y nuestro compromiso con la educación del lector es ineludible.
• A mí me gusta más... –fue a insistir de nuevo Roncero antes de que Segurola retirase su idea de la cabeza con un displicente toque en el hombro.
• Y a todo esto -manifestó Manolete- ¿Qué significa atrabiliario?
• ¡Qué más da! Corearon Freddy y Santi al unísono.
• Algo de atracos… creo…, apuntó Roncero.

Atrabiliario, ria. Del latín. cient. atrabiliarius 'de la atrabilis'. Adjetivo. De genio destemplado y violento. Adjetivo médico. Perteneciente o relativo a la atrabilis. Suponemos que para referirse al PSG, Ouija Today aboga por la primera acepción pero vaya usted a saber amigo galernauta. El nivel es tan alto que a lo mejor Relaño de lo que quiere hablar es de la atrabilis, uno de los cuatro humores principales del organismo, según las antiguas doctrinas de Hipócrates y Galeno. Esto es Freddy, Roncero, Segurola y Manolete.

Los cuatro humores del organismo Ouija.

Tras atrabiliario no queda más que la nada. Tal es el furor de la tierra quemada a su paso. A partir de este punto el portanálisis es el yermo páramo de Pedro idem de Juan Rulfo. Después de atrabiliario, el proceso de deconstrucción del Paris Saint Germain -ya denunciado tiempo ha en esta bendita sección galérnica- se nos antoja insuficiente para la chanza.

Eso sí. A este paso los parisinos van a llegar al cruce de Champions en el Bernabéu con menos cartel que La Roda esa que se le atravesaba a Zidane en el Castilla. Muy atrabiliario todo.

La Hernia nos presenta una primera plana que homenajea al Soldado Ryan. Sólo que ahora es calvo, no pega tiros, habla bajito y no tiene varios hermanos atrabiliarios en las cunetas de las playas de Normandia. Dice la Hernia que matan por Zidane. Los jugadores se entiende.

Mejor que mueran primero (en el campo) y después, ya si eso, pueden matar a quien les salga de los nísperos en plena enajenación provocada por la atrabilis.

Ni que decir tiene la fanfarria de los países catalanes donde atrabiliario es una palabra prohibida por los popes genuflexos del seny malentendido. Allí todo es luz y color. La Abeja Maya toma mate con Luis Suárez y Ferdi es aquella hormiga valiente que le trae las zapatillas de casa a Messi. En Narnia la fantasía es tal que Sport nos presenta a tres magos porque ya no guarda trucos en la chistera.

Es lo que tiene ser un moñas y no tan atrabiliario como en la meseta.

Tampoco son moñas ciertos periodistas de la denominada prensa de provincias -tan imprescindible, tan necesaria- que se ponen muy atrabiliarios después de jugar contra el Barça tal y como le sucedió al Alavés en la última jornada de Liga.

Tal y como retrató el martes este columnista del Diario de Noticias de Álava.

Muy atrabiliario todo.