Música para bailar

Hola a todos. El club cuyas cuentas rozan la bancarrota, el que no tiene gol, el hazmerreír del planeta por culpa de sus frustrados fichajes en el tiempo de descuento del mercado veraniego, aquel condenado al fracaso por la insostenible tensión entre su entrenador y su máxima figura, el que practica un fútbol romo y cicatero, el club que no respeta al rival porque permite a sus patrocinadores especular sobre el número de goles que recibirán (siendo su patrocinador una casa de apuestas), el que tiene en sus filas un portero desmotivado por el trato incalificable que le dan, ese que ya no genera ilusión, el que se encuentra a merced de las "florentinadas" que mantienen a la institución a la deriva, es líder de la mejor o una de las mejores ligas del mundo. Es incomprensible pero cierto. Nos dicen que Raúl García ha recibido un premio al fair play y lo creemos con menor dificultad.

No sabemos cómo ha sido. Pero miramos y remiramos la portada de Marca, en busca de un detalle que nos dé la clave de lo que solo puede ser un malentendido, y nos reafirmamos en la realidad que os adelantábamos al inicio. Como se dice ahora: información, no opinión.

El Madrid tomó San Mamés con un partido de tintes épicos que para qué os vamos a glosar ahora cuando ya lo hace insuperablemente Mario de las Heras en su tremebunda crónica. Benzema marcó por partida doble y Keylor Navas tuvo otra destacadísima actuación. Se quedó el tico a pocos minutos de batir un récord de cierto peso específico, pero volvió a demostrar un sentido común y un madridismo a prueba de bombas al reiterar ante la prensa que dicho objetivo era secundario, que lo que cuenta es la importante victoria y el liderato obtenido a cuenta de la misma. El madridismo respira tranquilo no solo porque debajo de los palos hay un portero descomunal: también porque ahí debajo hay por fin alguien que mira primordialmente por el equipo.

Marca califica de "serio" el partido del Madrid y, pese a lo aparentemente prosaico del término, el adjetivo es auténtica música para nuestros oídos. Si hay algo que alejó al equipo de las más altas metas el ejercicio pasado, ese algo fue la falta de seriedad, no entendida necesariamente como falta de profesionalidad, desidia o excesiva propensión al jogo bonito.

No. La temporada pasada faltó seriedad en el sentido de solvencia, inteligencia, cualidad granítica, practicidad. El Madrid siempre (o casi siempre) va a jugar bien o muy bien. No otra cosa cabe esperar de un equipo con tanta calidad en sus filas. Lo que un entrenador del Madrid debe pues trabajar con sus jugadores tiene más que ver con valores como el pragmatismo, la eficiencia y (asociada a estas, o como consecuencia de ellas) la confianza. Recibimos con moderada satisfacción la noticia del fichaje de Rafa Benítez en el entendido de que era un técnico muy orientado a la búsqueda concienzuda de esas virtudes. Pasado el tiempo, y si bien las cuentas hay que echarlas al final, nos congratula constatar que no nos equivocábamos, o al menos así parece hasta la fecha.

Por lo demás, y dado que el "vapuleo" al Barça ya lo adelantamos ayer en esta misma sección, no nos resta sino colgarnos la medalla, junto a otro por haber elegido otra palabra más efectista quizá, pero también más bella: hecatombe. De nuevo, música para nuestros oídos. Música con la que podemos bailar. Hotter than your mamma will ever be. 

As hace como si fuera madridista y trata de sumarse a la fiesta como el nerd que dice en la puerta que conoció al dueño de la finca urbana back in high school. No nos engaña demasiado y lo dejamos esperando su oportunidad bajo el dintel (As baila muy mal), pero al menos nos gusta la foto de Karim en plena celebración, como nos gusta la cita de Benítez que los de Relaño traen a colación: "El trabajo de todos compensa lo que la pizarra no te da".

Es una cita que sirve de complemento a lo comentado en los comentarios (valga la redundancia) sobre Marca. La pizarra sobre la que se ensaya la solvencia antes mencionada (y la eficiencia, y la inteligencia) no son nada sin el trabajo sin desmayo que debe caracterizar al equipo, garantizar el cual es también cosa del entrenador en gran medida. También nos parece que el Madrid ha hecho con Benítez una buena elección en ese aspecto, también nos parece que el paso de los partidos va refrendando esta opinión y también (por último y más importante) nos parece que debemos evitar la euforia porque las cuentas, de nuevo, deben ser hechas al final.

En la otra orilla del río, cunde hoy una desolación que nos parte el alma. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, que diría un ilustre culé como Serrat. "Segundo revolcón... y no puede haber más", titula Sport bajo la foto de unos cariacontecidos Suárez, Mathieu, uno que no sabemos quién es y Dani Alves, que se había dejado sus alegres gafas y sombrero colgadas de una percha del vestuario y luego le dio corte volver a ponérselas. Lo de "...y no puede haber más" nos recuerda al "Hala Madrid y nada más" del himno de la Décima. Para que luego digáis que se acuerdan de nosotros cuando ganan. Cuando pierden también, oiga.

Por otro lado, y según leemos en la discreta topografía del recuadro inferior, "Benzema y Keylor salvaron al Madrid". Lo SALVARON, nada menos. ¿Del descenso, quizá? "Los blancos encajaron su primer gol", se solaza Sport. Mascaró no se ha bajado todavía de la limo dentro de la cual quemó la noche barcelonesa en celebración del dato.

Similar trato al Madrid dispensa Mundo Deportivo, que tras admitir a cinco columnas (y les honra) la "empanada gallega" sufrida por sus huestes (reconocemos que la referencia gastronómica nos hace gracia, aunque ya decimos que hoy estamos de muy buen humor), ventila al Madrid otra vez abajo y en pequeñito, ahora con un lacónico "Doblete de Benzema y coliderato".

Cuidado. COliderato.

Un COliderato mola mucho menos que un liderato. Un COliderato mola tanto menos que un liderato a secas que mucho nos extraña que Mundo Deportivo, "como hizo con la G de "Goliseo" o el RET de "Se RETarda") no haya puesto el CO en un color distinto al del resto de la palabra.