Buenos días, galernautas. El Real Madrid juega hoy en Rabat el primer asalto al Mundial de Clubes frente al Al Ahly egipcio. Suena a topicazo con gotas de guardiolismo, pero no hay enemigo pequeño y este menos. Hay que respetarle muchísimo porque ha ganado la Champions africana, por así llamarla, en diez ediciones. Van por su Décima, aunque dudamos que la hayan jugado en Lisboa pues el Atlántico les pilla a trasmano. Así, son expertos en disputar este torneo, el Mundial de Clubes, donde han estado presentes en ocho ocasiones contando esta. Han ganado la Liga egipcia la friolera (aunque por allí hace poco frío) de cuarenta y dos veces. Actualmente reinan en su campeonato nacional, donde son líderes invictos y destacados.
Todo esto lo refleja As llamando a ambos equipos, Madrid y Al Ahly, “Reyes de dos mundos”, y nos parece una buena definición, aunque no es eso lo que nos llama la atención hoy en la portada del rotativo dirigido por Vicente Jiménez.
Vinicius ocupa la primera plana y en el faldón hay un recuadro que habla del problema del racismo en el fútbol español, pero curiosamente una cosa no aparece relacionada con la otra. No sabemos ya qué tiene que suceder para que Vinicius se considere un icono de la lucha contra el racismo. El racismo, cada día está más claro, es asunto que hay que señalar como inicuo cuando se cebe con cualquier negro que vista la camiseta del Madrid. Hasta tal punto es así que, tras nuevos ataques racistas en Mallorca, As ve pasar por su portada a Vini, ve pasar también una noticia referida al auge ominoso de estas conductas, pero deja ir la oportunidad (casi la obligación) de unir la línea de puntos para poner en la palestra específicamente el caso Vinicius como ejemplo de ese racismo rampante.
Lo que por lo menos sí destaca As en su portada es la magistral defensa del brasileño que Ancelotti llevó a cabo en rueda de prensa. “Vinicius no es el problema, es la víctima”. Cien veces bravo por Carletto.
https://twitter.com/lagalerna_/status/1622917697699823621?s=20&t=yEVH3tCFssDWop-cMGj1Sg
Sin embargo, no creáis que esto ha gustado a todo el mundo. Hay quien ha querido extrapolar las palabras de Carlo más allá de lo dicho por él, tratando de excitar los sentimientos nacionalistas españoles más casposos en contra del técnico del Real Madrid.
Vinuesa, periodista en la órbita del Atleti, dice que Ancelotti se ha metido “con la sociedad española”, extrapolando sus palabras hasta donde le da la gana para que al odio a Vini se añada ahora el odio al italiano. Pretender que alguien aborrezca a Ancelotti es algo que solo pueda dar la medida de quien lo pretende. Pero él se lo ha buscado, ¿no? Defender a Vinicius, el objeto del escarnio nacional. ¿A quién se le ocurre?
Ay, amigos. Vini y Ancelotti en el país de los raíllos, como decía ayer Fantantonio en estas páginas. Los raíllos sobre el campo. Los del silbato. Los de las plumas. Los de los micrófonos. “Una liga sórdida”, como titulaba ayer Hughes en el ABC.
El racismo, sí, es una cosa que preocupa según quiénes sean emisor y receptor del mismo. Es la seña de nuestro tiempo: no es el QUÉ sino el QUIÉN. Cuando lo sufrió Iñaki Williams, todo el mundo, especialmente el entorno del Athletic de Bilbao, y con toda la razón, se escandalizó. Ahora lo sufre Vinicius y el inefable Raúl García, jugador del propio Athletic, nos pide que por favor no hablemos de ello a la ligera. Se conoce que los insultos racistas a Vini son más ligeros que los que sufrió su compañero hispanoghanés.
Eh, amigos madridistas, no os toméis el racismo por la tremenda. No trivialicéis un asunto tan serio sólo por los insultos xenófobos a Vini en Mallorca, en Pucela, en Barcelona, en… Eso no es nada, hombre. Las portadas y la preocupación hay que reservarlas para cuando los ataques vengan de otros y sean a otro. A uno que no se lo merezca. Porque Vini lo merece, claro.
En fin. Al menos hoy jugamos en otro país, el que sea, y otra competición, la que sea. Estamos hastiados y asqueados. Pero hoy se abre un paréntesis. Hoy jugamos sin raíllos.
Os dejamos con Marca, que nos demuestra fehacientemente que la IA nunca podrá sustituir a la creatividad humana, y con la prensa cataculé, que se emociona con el hipotético fichaje de Vítor Roque cuya “proyección es mucho mayor que la del madridista Endrick”. Dan por hecho que no recordamos hasta qué punto Xavi confesó que Endrick era necesario para el Barcelona.
Pasad un buen día.
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3 comentarios en: Mundial sin raíllos
Visto el grado de decadencia alcanzado por el fútbol español ,hay que felicitar a Roures, Tebas, Rubiales y demás elementos perniciosos ( De Burgos Bengoechea, Gil Manzano, Hernández Hernández -a veces escribo doble Hez. por abreviar-,tengo pensado ver , a lo sumo, la segunda parte del encuentro en Marruecos. Por mor de una cita que si me dijeran años ha de no cancelarla ,por ver al Real Madrid, me hubiera sorprendido y no habría dado crédito a tal decisión.
Hay quien dice que el fútbol es un gran reality show guionizado. No seré yo el que lo rebata.
Después de la barbaridad de Mónica Marchante sobre la que informasteis ayer, pensaba que nada podría sorprenderme, pero veo que me equivocaba. Increíble aparición de Raúl García a demostrar (una vez más, y ya van...) su indigencia mental.
Un saludo y ¡Hala Madrid!
Torneo que me parece la afición blanca no valora en la importancia que tiene, por partes
1) es la culminación de la temporada anterior, porque sólo se juega el mundial de clubes si antes has ganado el torneo más importante del mundo, la liga de campeones, de tal manera que podemos afirmar que ganar a) La Liga de Campeones b) la Super Copa de Europa y c) el Mundial de Clubes, equivale a ganar la triple corona internacional, y que casualidad el Madrid gana casi todo fuera del Estado Español y aquí le cuesta sangre, sudor y lagrimas ganar el torneo de la galleta, algo que puede abrir los ojos y la mente a mucha gente
2)Es un torneo( nos guste o no) con mucho prestigio en amplias zonas del mundo, fundamentalmente Sudamerica y mundo musulman, pues hay que incluir países como Turquía, Irán que son musulmanes pero no árabes, y nuestro querido club aún no ha conseguido los niveles pre-Covid, en la facturación y el marketing, seguimos casi 100 millones por debajo, toda mejora de la economía, pasa por recuperar esos niveles de ventas, y la mejor manera publicitariamente hablando de hacerlo, es ganar este torneo,
3) tercer motivo y quizás el menos importante son los 15 millones de euros que se dan al ganador, aunque bien cierto es, que a nadie le amarga un buen cheque. Aplíquese pues el equipo y acierte Ancellotti en colocar bien al equipo que hay más en juego de lo que parece.