Espléndida noticia ayer con la renovación por un año más de Luka Modric, que se une a la de la semana pasada de Toni Kroos. Tras la marcha un tanto precipitada de Karim Benzema a primeros del mes de junio, estas dos prolongaciones de contrato, y más con el tifón que está viniendo procedente de Arabia Saudí, dan a la vez alegría, tranquilidad y permiten mantener el nivel de fe en el futuro del viejo fútbol europeo que todos hemos conocido.
Luka y Toni, Toni y Luka. No, no son un dúo de los de los años 70 de los que encandilaban a las mocitas de entonces. Son, posiblemente, la mejor pareja que jamás haya horadado un centro del campo en 121 años de historia del Real Madrid. O, incluso, en toda la historia del deporte fútbol en siglo y medio de existencia.
El abrazo que ambos se dieron al finalizar la Champions de 2022, la número 14, la de la historia de la más grande gesta en el balompié de clubes jamás conseguida, fue el abrazo en el que todos los madridistas quisimos haber participado y con el que todos nos sentimos identificados. Fue un abrazo de compañeros, de colegas, de genios de este deporte. Pero también el abrazo de dos cómplices, de dos amigos inseparables, prácticamente de dos hermanos adorados. Había euforia, cariño, respeto, amistad e incluso diría yo que amor entre ambos centrocampistas únicos e inolvidables. La culminación del trabajo bien hecho de esta fabulosa sociedad incomparable.
Sus guiños, durante los 9 años que han compartido vestuario y escudo, han sido muy frecuentes en muchas celebraciones que hemos podido contemplar, extasiados y boquiabiertos, en toda la saga de “En el corazón de…”, concretamente en la Undécima, en la Decimosegunda, en la Decimotercera y, muy recientemente, en la Decimocuarta.
Su bella historia de unión y de complicidad recuerda a las de las más célebres historias de amistad entre dos hombres de la mitología griega: Orestes y Pílades, por ejemplo, o Filoctetes y Neptólemo. O como la de los dos filósofos pitagóricos Damón y Fintias, personajes reales, que se considera difícil de superar.
Luka y Toni, Toni y Luka son, posiblemente, la mejor pareja que jamás haya horadado un centro del campo en 121 años de historia del Real Madrid
En 2012, Mourinho se empeñó en convencer a Florentino para cerrar el fichaje de Modric, que destacaba por entonces en el Tottenham Hotspur y en la selección de su país. Por entonces, Modric acababa de cumplir 27 años y era el mejor centrocampista de la Premier. Por desgracia para Mou, la primera temporada de Luka (y la última suya como entrenador merengue) no fue la mejor, ya que su explosión empezó realmente en su segundo año, la temporada precisamente en la que se consiguió la ansiadísima Décima, una de cuyas asas debería de tener el nombre de Modric, por el célebre córner-pase-asistencia a Sergio Ramos que supuso el gol del empate y la consiguiente caída estrepitosa de la fortaleza inexpugnable de Simeone.
A partir de ese momento, Modric fue creciendo (no olvidemos que su única grave lesión en 11 años coincidió con la eliminación del Madrid en la Champions 2014-15, la única vez que fue eliminado el equipo en 5 temporadas consecutivas en Copa de Europa) y convirtiéndose 4 años después nada menos que en el mejor jugador del mundo en 2018 (Balón de Oro y The Best), año en el que conquistó su 4ª Champions y llevó a su selección croata en volandas hasta un increíble subcampeonato mundial de selecciones en Rusia. Recordemos que en 2018 Modric cumplió 33 años.
5 años después, sigue siendo uno de los referentes mundiales entre todos los centrocampistas. Recientemente volvió a dar dos lecciones magistrales con Croacia, siendo ovacionado por toda la afición neerlandesa, su rival, en Rotterdam y siendo el mejor de los suyos en la final de la Liga de Naciones que conquistó España por penaltis.
De aquél célebre —y estúpido y grotesco y falso— titular “42 millones para tapar vergüenzas” de cierto periodicucho de tres al cuarto, podemos decir que va a ser uno de los mejores y más rentables fichajes de toda la historia del fútbol universal. Emprende Luka ahora su 12ª temporada en el Madrid, como 2º capitán (muchas veces será el primero, sin duda), con un palmarés excepcional (23 títulos, destacando sus 5 Copas de Europa y 3 Ligas, amén de todos los campeonatos habidos y por haber), además de los 6 que ganó con su club de procedencia en Croacia, el Dinamo de Zagreb.
Si todo el mundo está de acuerdo en su grandeza futbolística, si sale ovacionado de cada campo que pisa fuera de España, en especial en Inglaterra (y también en varios estadios españoles), si todos los que lo han tratado coinciden además en que es una excelente persona, capaz de haber superado una infancia en mitad de una guerra cruenta, sorteando bombas y minas, tenemos que seguir dando gracias al cielo al conocer que Luka (como en su tuit de ayer, “Home Sweet Home”, #Modric2024) prefiere permanecer un año más en su casa y renuncia a ganar por lo menos 5 veces más dinero, rechazando la célebre y tentadora oferta saudí.
tenemos que seguir dando gracias al cielo tras conocer que Luka prefiere permanecer un año más en su casa y renuncia a ganar por lo menos 5 veces más dinero, rechazando la célebre y tentadora oferta saudí
He de confesar que, si bien amo a Luka Modric, mi debilidad absoluta es Toni Kroos: lo adoro. Desde la célebre semifinal de 2013, en la que fuimos eliminados en los penaltis por el Bayern de Múnich, con su estrafalario dorsal numero 39 a la espalda, la admiración próxima a la genuflexión por él es infinita. Disfruté enormemente su exhibición en el Mundial 2014, con el célebre 1-7 a Brasil en el que Toni (2 goles, el 0-3 y el 0-4; por cierto, que el 0-5 lo anotó el único jugador que hizo doblete Champions-Mundial aquel año, nuestro Sami Khedira) fue el mejor con diferencia. Tras conquistar aquel gran campeonato contra Argentina, apareció la increíble noticia: ¡el mejor jugador del Mundial iba a venir al Real Madrid por 25 millones de traspaso!
Aún hoy en día, 9 años después, me froto los ojos. ¿Cómo fue posible aquello? El Bayern soltando a su mejor jugador, al rival que dos meses antes lo había lacerado en su propia casa (0-4, ya saben, la noche de los árboles ardiendo). Y encima sabiendo que Kroos tenía una excelente relación (la sigue teniendo) con Pep Guardiola. Es una historia digna de un cuento de hadas, pero que se cumplió, y solo puede tener una explicación: la fascinación que, desde muy niño, desde su Alemania del Este natal, tenía Toni Kroos por el Real Madrid (hay pruebas gráficas de ello).
Toni cumplirá el año que viene 10 años en el club. Posiblemente será su último año, ya que en repetidas ocasiones ha declarado que no quiere arrastrarse por los estadios ni ser un estorbo para el Madrid. Toni es de otra pasta, ya lo vemos en sus redes sociales con su blog o con sus atinados tuits. No está tentado de ninguna manera por el petróleo saudí ni por el gas de Qatar. Si se ve en forma, quizás aguante hasta 2025, pero siempre ha dicho que se retirará de blanco inmaculado.
Imaginen ustedes que necesitan cambiar de coche. Muchas marcas de primer nivel ofrecen de serie 4 años de garantía. Alguna marca japonesa llega a dar hasta 5. Hay incluso una coreana que ofrece 7 años. Kroos llegará al verano de 2024 habiéndonos dado a los madridistas 10 años (¡10!) de garantía absoluta, siendo casi siempre el mejor centrocampista de cada temporada, tanto en España como en Europa. Su fiabilidad ya es legendaria, así como su compromiso con el club y con sus compañeros.
El abrazo que Modric y Kroos se dieron al ganar la 14 fue el abrazo en el que todos los madridistas quisimos haber participado y con el que todos nos sentimos identificados
Toni tiene decenas de exhibiciones en el Real Madrid, su ida en semifinales de 2017 ante el Atlético de Madrid o la final en Cardiff ya forman parte de la historia de la mayor competición del mundo (como inolvidables son las imágenes de su salida del campo a falta de pocos minutos, alzando ambos puños en signo de victoria al cielo galés). De entre mi colección de camisetas, mi favorita es posiblemente la morada de aquella final, con el 8 de Toni y debidamente firmada por el de Greifswald. Sus goles, con una precisión de relojero artesano de la Selva Negra, tienen sello propio. Y es que cuando Kroos juega bien, ya que es el timón del equipo, el Madrid juega bien y vence convenciendo.
Su palmarés, aunque no luce un Balón de Oro (quizás debido a que el Madrid goleó en la eliminatoria de semifinales por 5-0 al Bayern en 2014), es espectacular, ya que si sumamos sus laureles en Madrid a los que obtuvo en Múnich, nos vamos a la friolera de 30 en total (10 con los bávaros y 20 con los madrileños), con récord Guinness en Mundiales de Clubs (6 en total, el único en el mundo), y habiendo ganado los 6 títulos en disputa tanto en Alemania como en España, culminando ese exclusivo palmarés (que también posee David Alaba) el pasado mes de mayo en Sevilla, tras conquistar la Copa del Rey ante Osasuna.
Kroos llegará al verano de 2024 habiéndonos dado a los madridistas 10 años de garantía absoluta, siendo casi siempre el mejor centrocampista de cada temporada, tanto en España como en Europa. Su fiabilidad ya es legendaria, así como su compromiso con el club y con sus compañeros
Por si fuera poco, en marzo de este año, esta revista le otorgó el primer Premio Forja de la Gloria, que Toni aceptó gustosamente, y que agradeció con un magnífico vídeo rezumando madridismo en sus imágenes y en sus palabras.
Modric y Kroos. 10 copas de Europa suman entre los dos. Está claro que quieren llegar a la mágica cifra de 6 cada uno, para ponerse en el mismo escalón que nuestra añorada “Galerna del Cantábrico”, D. Paco Gento. Nadie se lo merece más, uno por renunciar a las infinitas riquezas procedentes de las “Mil y una noches”, el otro por empeñarse en acabar su carrera en el club con el que soñaba desde muy niño y no volver a lucir otra camiseta.
Sus respectivas renovaciones por una temporada más son sin duda una gran noticia para ambos. Pero, sobre todo, son unos maravillosos regalos de fin de curso para todos los madridistas aficionados al buen gusto y al eterno amor por unos colores. Nuestra dicha es infinita.
Getty Images.
Solo un detalle
La aplastante diferencia entre estos dos grandísimos futbolistas y extraordinarias personas con un tal Karin Benzemá. Comportamientos la mar de dispares. Estos engrandeciendo su trayectoria en nuestro club el otro ensuciandola
Quizás sea demasiado duro pero se es madridista hasta la muerte o no se es
Totalmente de acuerdo contigo Athos, y artículo exquisito como siempre.
Nada más lejos que pretender ejercer como agorero consumado. Y, mucho menos, como faro de luz.
Digamos que, a pesar de todo, soy madridista. Admito triunfos y títulos. Siendo inadmisible todo este entramado socio-político que tenemos en contra , repleto de trampas y delitos con el beneplácito de las autoridades deportivas. políticas y agentes sociales correspondientes.
Lo que quiero expresar es que mis sensaciones son insuficientemente positivas. Claro que reconozco-agradezco la estancia de Kroos y Modric en el vituperado "furgol espanyol". Pero es un insulto a la inteligencia que lleven con el Real Madrid , cada uno de ellos , mayor número de Champions que de ligas.
El Real Madrid debe abandonar este estercolero donde se halla. Vía Superliga o lo que sea. Cada día que pasa, sin solución, supone una pérdida de pasión blanca. Se han cargado el fútbol y ya es muy tarde. Me resisto a creerlo, pero las sensaciones son de estar en las últimas.
Kroos y Modric aún pueden aportar muchas cosas en el equipo. En primer lugar porque la experiencia que pueden transmitir a los jóvenes es fundamental. No solo del juego en sí mismo sino del significado que tiene el Madrid. Por otra parte la temporada de Kroos ha sido muy buena y bastante regular. Sin ser pivote defensivo ha jugado bien en esa posición y ha brillado en muchos partidos. El papel de Modric ha sido más discreto que otros años pero aún puede aportar mucho, especialmente en el Bernabéu, y siendo un futbolista de rotación con Bellingham. Si no hay cambios en las próximas fechas, tenemos uno de los centros del campo más completos del mundo.
La continuidad de Kroos y Modric me ilusiona más que el fichaje de Bellingham, el (posible) fichaje de Mbappé o cualquier otro nombre.
Una gran noticia para el madridismo por todo lo que aportan, aunque mucho pipero lleve 2 o 3 años diciendo que están acabados.
Gracias Athos.
Saludos.
Articulazo. Kroos y Modric son la luz, el faro, el piloto que te guía a tu destino. Son la pareja de centrocampistas más fascinante y completa (aquella inigualable sociedad con Casemiro cubriéndoles las espaldas) que he visto y soy afortunado por ello. La BBC era el killer club, sí, pero qué pocos balones les hubieran llegado en ventaja sin estos genios rotundos del centro del campo.