Con frecuencia escucho —y hasta leo— listas de los mejores jugadores de fútbol de toda la historia. Es lógico: a todos nos suelen gustar las listas, con el inevitable componente sentimental que suponen.
En el fútbol, esto sucede de modo muy especial, porque esos recuerdos van muy unidos a nuestra biografía; a nuestra infancia y adolescencia; a cuándo y cómo los vimos jugar; a quién nos acompañaba, esa tarde; a nuestros álbumes de cromos; a las retransmisiones de la radio…
Quede claro que respeto absolutamente todas esas listas pero me permito plantear un reparo, en su formulación. Por mucho fútbol que creamos haber visto, me parece demasiado tajante hablar de los mejores jugadores “de la historia”. Sobre todo, porque el riesgo de error es muy grande.
Me sigue sorprendiendo, por ejemplo, la seguridad con que, ahora mismo, algunos presuntos expertos proclaman que Messi es indiscutiblemente el mejor jugador de toda la historia del fútbol o que Sergio Ramos es, sin duda, el mejor defensa que ha tenido nunca el Real Madrid. En los dos casos, acuden a mi recuerdo otros nombres: ¿los habrá visto jugar el que así pontifica?
Mi propuesta es más humilde. Deberíamos hablar, creo, de los mejores jugadores QUE UNO HA VISTO, sin que eso suponga, por nuestra parte, mérito alguno: depende de la edad y de otras muchas circunstancias.
Deberíamos hablar, creo, de los mejores jugadores QUE UNO HA VISTO, sin que eso suponga, por nuestra parte, mérito alguno: depende de la edad y de otras muchas circunstancias
Con esa modestia, me atrevo a mencionar algunos nombres que para mí son inolvidables, aunque algunos de ellos puedan resultar sorprendentes, para el que no los vio jugar.
En la portería, el sobrio madridista Juanito Alonso; el inglés Gordon Banks (el de “la parada del siglo”, en Guadalajara), junto a los italianos Buffon y Zoff. (No vi al “divino” Ricardo Zamora).
Como defensas centrales, sacando el balón jugado, mandando desde atrás, el “kaiser” Beckenbauer y su claro precursor, nuestro Santamaría.
Otros defensas: el italiano Maldini; Gordillo, galopando por la banda con las medias caídas; los brasileños Sócrates y Roberto Carlos, el de los temibles disparos.
Los partidos se ganan en el centro del campo, decía don Pedro Escartín. Por eso, han sido decisivos jugadores como, el uruguayo Obdulio Varela, que arrebató el Mundial a los brasileños en Maracaná; los ingleses Bobby Charlton y Bobby Moore; Bozsik, el jefe del Honved y de la selección húngara; el italiano Pirlo, con sus pases magistrales; nuestro querido Modric.
Como extremos, no tengo la menor duda: los más geniales han sido, Garrincha, a la derecha, y Gento, a la izquierda (seguido por el desconcertante Czibor).
Por su elegancia al conducir la pelota, debo mencionar a Luis Suárez (el nuestro, el español), a Paolo Rossi y a Zidane, que nos dejó a todos con la boca abierta, con su inolvidable volea.
Por su inteligencia, recuerdo a Héctor Rial (el “culpable”, en buena medida, de la explosión de Gento) junto a los holandeses Johann Cruyff, de gran talento, —a pesar de lo que le gustaba epatar con sus teorías—; Ruud Gullitt, el director de orquesta de aquel Milan, y la exquisita técnica de Van Basten.
Por su facilidad para el regate, nadie puede discutir a Maradona y Messi.
Como artista espectacular, todos recuerdan a Pelé. No deben olvidar a “la Perla Negra”, Larbi Ben Barek, ni a Luis Molowny, “el Mangas”.
Como rematadores de cabeza, Zarra, el del mítico gol a “la pérfida Albión”, y Santillana, con sus espectaculares saltos.
Goleadores difíciles de superar han sido Puskas (“Cañoncito pum”), Romario, Ronaldo Nazario y Cristiano Ronaldo .
El final es lo más fácil: el jugador más completo que yo he conocido ha sido, sin duda alguna, don Alfredo Di Stéfano. No digo “el mejor”, eso es más subjetivo. Un dato indiscutible: ninguno que yo haya visto podía jugar admirablemente, como él, en cualquier puesto. (¿Se imaginan, por ejemplo, a Maradona o a Messi como defensas centrales?).
El jugador más completo que yo he conocido ha sido, sin duda alguna, don Alfredo Di Stéfano. No digo “el mejor”, eso es más subjetivo
Ninguno como don Alfredo hacía jugar a todo el equipo: por su dominio de todas las facetas del juego y por su personalidad, su carácter. (Por esa línea apunta ahora Bellingham: el tiempo nos dirá hasta dónde llega).
Como tantas veces se ha dicho, Di Stéfano no era un solista sino la orquesta entera. No he visto yo a ningún otro jugador que pueda comparársele. Por eso se identifica con el arte del fútbol: igual que Bach, con la música; Velázquez, con la pintura; Cervantes, con la novela; Shakespeare, con el teatro.
Di Stéfano no era un solista sino la orquesta entera
He hecho esta pequeña lista sin consultar datos ni opiniones, fiándome sólo de mis recuerdos. Estoy seguro de que los sabios lectores de La Galerna discutirán mis valoraciones y me señalarán lamentables omisiones. Pido perdón por todas ella: uno no manda en sus recuerdos. Les doy las gracias a todos estos jugadores —y a muchos más— por todo lo que me han hecho disfrutar y emocionarme.
Y me permito repetir mi modesto consejo: no hablemos de toda la historia del fútbol, sino solamente de lo que cada uno de nosotros hemos tenido la fortuna de ver con nuestros propios ojos.
Getty Images.
Buenos días, yo solo decir que mi jugador favorito de los que he visto jugar (años 90 en adelante) ha sido Zidenine Zidane, y ya antes de que recalará en el Madrid lo era, recuerdo como quería que si España no ganaba que fuera Francia quién ganara el mundial 98 y la Eurocopa 2000 que luego acabó ganando.
Por supuesto creo que a esas edades de adolescencia y primera juventud es donde igual más te impactan los jugadores y eso es determinante.
Parece que el troll ha vuelto a encontrar la manera de volver a entrar aquí y sabotear el foro. Pido por favor que la dirección tenga en cuenta que este troll es un saboteador y está poniendo en mi boca barbaridades que no pienso.
El artículo destila sabiduría y sentido común.
Como Ronaldo Luiz Nazario da Lima ninguno,
Lo que vi de él no se lo he visto hacer a nadie.Este tío masacraba a los rivales pero literalmente, era coger la pelota y era más fácil que la perdiera en conducción que le pararan,o sea tenían que pegarle para pararlo.El año del Barcelona y los años en el Inter son lo más grande que he visto de un jugador,o sea, superioridad total frente a los demás, claro que cuando llegó al Madrid ya se había roto dos veces la rodilla derecha y no tenía la explosividad de antaño, pero aún así sus dos primeras temporadas fueron notabilisimas.Curiosamente las dos en las que se siguieron ganando títulos,o al menos en la primera.Luego vinieron los años en los que el club con la estrategia de Zidanes y Pavones actuaron como pollos sin cabeza, pero ésa es otra historia.
El troll que ha escrito más arriba con mi nombre puede decir misa o Zidane, esta es mi opinión y no la cambio.Que ahora haya vuelto para sabotear el foro pues tiempo al tiempo si no se pone remedio y se le aparta.
No encuentro sentido a proclamar quién o quiénes han sido el o los mejores jugadores de la historia porque la evolución del fútbol golpea en la memoria, y los recuerdos de nuestra infancia son los que nos hacen creer que el tiempo pasado fue mejor.Es difícil que alguien con 70-60 años asevere que un jugador actual es el mejor, al igual que alguien con 50-40,30-20..
La chavaleria de hoy es la que dentro de unos años le dirá a la siguiente generación que vio al mejor,y así sucesivamente.La mayoría de nosotros cree que "nuestro"jugador es atemporal, y que ningún otro podrá superarlo, independientemente de cómo evolucione el juego,las condiciones y el tratamiento de la sociedad a él.
Estoy de acuerdo con usted, señor Amorós.
Poner a Socrates que era un 8 de defensa es confundir el nombre
Tiene razón. Debí mencionarlo dentro de los centrocampistas.
"Los partidos se ganan en el centro del campo" - Qué bueno!
Buenos dias Don Andres, una breves palabras para agradecerle su articulo y su madridismo, todo lo que usted escribe toca el corazón al menos el mio y se convierte en pura felicidad.