Debo corregir a quienes aseguran que quienes criticamos la decisión de los inspectores de la UEFA sobre la dupla Barça-Negreira, lo que de verdad queremos es apartar al club de la Champions. Sobre todo eso. No es mi caso.
Para la competición que el Barça esté o no es anecdótico. Ya arrancó mal, pues pudo apuntarse a la primera edición (1955) y no quiso. No le parecía interesante. Ojo para el mamoneo han tenido siempre sus directivos, para las cosas importantes ya menos. El colmo es que entre unos y otros, todos superbarcelonistas, consiguieron lo impensable: arruinarle. Es su obra cumbre.
Después, el paso culé por el torneo ha sido de lo más normalito, salvedad de un tiempo en que lo ganó en cuatro ocasiones: 2006-2015. Antes y después, sólo una: 1992. La última edición en que se disputó como Copa de Europa pues el año siguiente ya se llamó Champions League.
Su paso ha regalado momentos muy graciosos, eso sí. El que más lo vivimos hace nada, en el tiempo de Messi: colgado de la magia del futbolista argentino, superaría más pronto que tarde al Madrid en orejonas. Hay artículos memorables al respecto. Según esas cuentas, a ojo, la cosa debería estar ahora algo así como 10-8 para el Barça. Tirando bajo. Podría ser incluso 12-8. Pero no. La Copa de Europa acabó 6-1 y ahora está 14-5.
El Barça, en fin, no está en el podio de la mejor competición de clubes tras 67 años de disputa y sus últimas apariciones fueron de lo muy deficiente a lo ridículo. Por eso no tengo mayor interés en verle fuera. O dentro. Si está, bien. Si no, también. O todo lo contrario. Sin trampas, claro.
Eso sí me interesa. Lo que para el presidente de la UEFA era el mayor escándalo jamás visto pasa al congelador. Ceferin es otro que también ha cambiado de opinión. Tras hablar con Laporta, parece. ¿De qué hablaron? Debe de dar calambre hasta enterarse…
Lo que para el presidente de la UEFA era el mayor escándalo jamás visto pasa al congelador. Ceferin es otro que también ha cambiado de opinión. Tras hablar con Laporta, parece. ¿De qué hablaron? Debe de dar calambre hasta enterarse…
El daño al fútbol, a su limpieza, credibilidad, es enorme. Y es curioso. Esa decisión coincidió casi día por día con otro número del Manchester City. ¿Sabían que lleva 115 denuncias, 115, por malas prácticas en su financiación? La última, por 30 millones de libras recibidas a la remanguillé, o sea fuera de control, desde Abu Dhabi. Busquen a un periodista de magnífico apellido, Keagan, del Daily Mail, y es dará más detalles si les interesa. Pues eso.
Que no hay sentencia en lo de Negreira’17, dicen. Negreira’17 suena a buen vino, ¿eh? Es mala coartada. Debería basarse en una previa confesión imposible. O no cobró árbitro alguno, solo Negreira, o que uno admitiera que sí lo hizo. O un Negreira cantara: cobraron estos. No pasará.
No es eso, claro. Sí lo son 17 años pagando al número 2 de los árbitros, o sea al sistema. Porque como el protagonista confesó, el Barça le pagaba buscando neutralidad en los arbitrajes. Creía no tenerla. Pagó buscando influir. Directivos y ex del club admitieron que lo hicieron en defensa propia.
No hay constancia en deporte alguno. La UEFA debería empurarle por el bien del fútbol. Lo demás, lo que pase en un juzgado, le debe tener sin cuidado. Si hubo o no blanqueo de capitales, administración desleal y tal. Si habrá o no sentencia condenatoria. A la UEFA, el fútbol. Que bastante tiene.
¿Cuál será la próxima? Porque la habrá. Apuesto por el secuestro del portero rival. A Courtois, Oblak, Onana, Kepa, les pondría guardaespaldas varios. Secuestro: lo hicimos… en defensa propia, esos tíos paran mucho. Y no fueron secuestrados. Los inspectores de la UEFA concluirán que se perdieron. Yendo a por el pan quizá. No lo descarten.
Ah. Y Otra divertida para finalizar. El barcelonismo admite que salía y entraba dinero en el club. 7,5 millones de euros que se sepa. Que unos tíos se lo llevaban a capazos. Todos, pero no los árbitros. Eso argumentan. ¡Cómo no te voy a querer!
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Quicir, poblema, pulutant. Nunca mejor dicho.
¡Qué paciencia tiene con Pérez de Rozas y compañía! Por favor, no deje de poner el sentido común y el de la realidad en ese nido… Por lo menos que tengan que tragarse la verdad, hombre.