La tostada cae siempre del mismo lado
Bueno, en realidad hay dos tostadas. La del Barça y la del resto. La del Barça cae siempre por el lado de la mantequilla. Un magnífico lubricante, por cierto. Los que tenemos cierta edad lo aprendimos en ‘El último tango en París’. Marlon Brando y María Schneider. Bien.
Las últimas tostadas culés: penalti al Valencia no pitado con 1-0, gol anulado al Athletic con 0-1, gol anulado a Asensio con 1-1. Todas cayeron del mismo lado. ¿Casualidades? Claro. También fue casual que el tío elegido para enseñar arbitraje en el Camp Nou y alrededores fuera durante 17 años, aquellos, vicepresidente del Comité del pito. El Barça buscaba cobijo, información, amparo sobre todo, eso dicen. Y dio con él. Que de lo suyo sabía un rato. La elección fue impecable.
La tostada del Barça cae así, por donde la mantequilla. Si la agarras con un poco de cuidado no te manchas. Las de sus rivales caen que mejor dejarlo, te pones perdido. Ayer, en cuanto marcó Asensio e intervino el VAR -que agresiones tipo Gavi no ve ni una- alea jacta est. La suerte estaba echada, digo. La tostada.
¿Que las rayas no lo dejaban muy claro? También tiene explicación: la máquina rayista -no confundir con el Rayo Vallecano- las pinta muy gordas. Ah. Yo recelo desde el primer día. Cosa de milímetros, contaron. La gracia hubiese sido mostrarnos que el fuera de juego era de tres metros. Total: ante la duda, para el Barça. Como la falta a Carvajal en el último gol. Sigue donde estaba: jugando con red, el Barça. Por cierto, sin rectificaciones del VAR estarían empatados a 62 puntos. Casualidades, siempre es eso.
Dicho lo cual convengamos que el partidito supuso el punto final a una Liga muy rara del Madrid. Y manifiestamente mejorable. Desde finales de octubre (1-1 con el Girona en el Bernabéu con penalti en contra de verbena, otra casualidad) perdió la regularidad imprescindible para ganar el título. En esta ocasión al Barça, su tostada, sus casualidades. Va a ganar la Liga porque regular ha sido, más que nadie. En juego, puntuación y en cómo le cae la tostada.
¿Que las rayas no lo dejaban muy claro? También tiene explicación: la máquina las pinta muy gordas. Ah. Yo recelo desde el primer día. Cosa de milímetros, contaron. Total: ante la duda, para el Barça. Como la falta a Carvajal en el último gol. Sigue donde estaba: jugando con red, el Barça
Además se ha topado con un Madrid errático que se fue embolicando cosa mala. Varios factores y uno primordial: las lesiones han tenido mucho que ver, luego si no vuelven y jugadores como Alaba, Mendy y Benzema pueden jugar sin cortes, lo de la 15 es posible y la Copa, también.
Ayer el Madrid dibujó muy bien lo que ha sido su Liga: jugó 25 minutos finales muy ricos y pudo llevarse el partido. Pero duran 90. Luego le faltaron 65 a un gran nivel. Como el campeonato. Jugó dos meses y medio gloriosos, los que fueron de agosto a octubre. Fue el mejor de largo… y se fue parando. Le sacó cinco puntos al Barcelona tras el clásico del Bernabéu y ahora está doce abajo. Son diecisiete. Miau.
Los campeonatos de por aquí no le permiten al Madrid muchos despistes. Y en esta Liga ha cometido demasiados. El último, quizá, no haber cambiado ayer 10/15 minutos antes. Ancelotti sabrá. Pero tuvo esa pinta.
D. Tomas que bien expresado todo en su comentario.
Vd si que sabe decir las verdades como templos con palabras de suma delicadeza
Enhorabuena
Vuelvo a insistir. Jugamos contra un equipo que maneja el arbitraje y aún así les exigimos que ganen.
Roban en todos los partidos de la temporada pero ponemos el ojo en que el Madrid está 12 puntos por debajo y que los cambios se hicieron tarde. Estimado amigo, podemos cambiar lo que tu quieras cuando tu quieras y te habrían robado la liga igual.
El mayor problema del Madrid es el arbitraje. Puedes fichar a Cristiano en su mejor momento o a Haaland, pero el problema no se soluciona con eso.
Ése comentario ya lo hizo corazón tan blanco
Totalmente de acuerdo contigo.
Suscribo el artículo. Se puede y se debe hablar de todo, de los árbitros y del equipo, aunque con toda esta basura arbitral y la mediocridad que gobierna el fútbol español, dan ganas de dimitir y dedicarse solo a la copa de Europa.
Lo peor de todo este escándalo es que no ha cambiado nada , ni va a cambiar. Es un pitorreo.
Los culers celebrarán haber triunfado sobre los opresores españolistas, propagando el gran mérito que supone superar tantas adversidades arbitrales en contra. Para el club de la capital, en concreto para su directiva, todo este pifostio servirá como escudo. Queda la clara sensación de
competición adulterada. Pero para muchos aficionados del Real Madrid nada de esto tiene utilidad alguna. Creo que al sistema le da igual, porque sus objetivos son otros, pero es coherente dejar de ver partidos. No tiene sentido. Es del género tonto saber que te estafan y seguir insistiendo. Es hasta cierto punto comprensible que periodistas , vendidos o no, y comunicadores se apliquen en la atención de los partidos. Pero es absurdo , y demuestra lo adicto que es el personal, que el mero aficionado
contribuya a sentirse además de cornudo, apaleado. Los hay masocas.
Ése mismo comentario ya se le leyó la semana pasada a corazón tan blanco, sé más original.