Lo veía solo, al amor de la lumbre. En estas, un guasap, un amigo.
—¿Y ese chico, quién es?
Se refería a Klavzar. Le orienté.
—Klavzar, Urban. Urbano, imagino. Debuta en el Madrid.
Ah, fue toda su respuesta. Un cuarto de hora después o así, insistió.
Él: ¿Será posible?
Yo: Estuvieron cinco arriba y no se han ido...
Y no se fueron. Y ganó el Madrid. Al CSKA. Hablamos luego…
La noche antes, 22-M, el guasap del mismo tipo había ardido. Fue tras el primer gol de Benzema. Confieso: no lo vi en directo, estaba recibiendo un regalo tardío. Conociendo al personaje imaginé cualquier cosa: ha marcado de espuela, de cabeza desde el centro del campo, quizá una rabona. Regalos… El Madrid regaló una semana de Navidad insuperable. Una noche Bilbao aclamó a Benzema y la siguiente el pueblo descubrió que Garuba hay más que uno y que Eslovenia también nos ha dado a Klavzar. Roglic, Pogacar, Dragic, las esquiadoras Maze y Majdic, Jan Oblak, por supuesto Luka Doncic... ¿Qué comen los eslovenos, una población de poco más de 2 millones?
Una noche Bilbao aclamó a Benzema y la siguiente el pueblo descubrió que Garuba hay más que uno y que Eslovenia también nos ha dado a Klavzar
Ganar con seis seniors —uno de ellos Vukcevic, hay que tener valor para llamarle senior— en la Euroliga… Eso, el Madrid. Pero hay más y ya les adelanté: ganó al CSKA de Moscú. Pasa en el baloncesto como en el fútbol, una cosa es la Copa de Europa y otra la Euroliga/Champions. No son lo mismo. La Copa de Europa la siguen jugando los grandes, los que trazaron el camino, y siguen, y permitieron que la gran competición incorporara equipos cuyo horizonte eran la Recopa, Copa de la UEFA, Copa Korac, esas cosas.
Por concretar: sólo unos pocos juegan la Copa de Europa. Así, Real Madrid-PSG es una eliminatoria de Champions, no de Copa de Europa. Lo fue aquel Real Madrid-Liverpool. Y cuando aparece el Bayern, sobre todo él. United, Ajax, Juventus, el Benfica que pudo ser y no fue, cuando vuelva el Milán... Copa de Europa.
En baloncesto, Madrid, CSKA y Maccabi Tel Aviv están por encima de todos. No hay partidos con más pedigrí que los que les enfrentan. ¡Ah, el CSKA! TSSKA cuando servidor era un crío y enloquecía con los Belov, Alachachan, Andreev y compañía. El Madrid-CSKA fue un partido de Copa de Europa. Por eso su presentación, nudo y desenlace está en la historia de la competición y del baloncesto. A la emoción del momentazo se añadió la inmensa categoría del rival. Partido eterno. Por las bajas blancas, por los niños y por el rival.
Tavares gritando, Llull abrazando al final al gran Spanoulis que acudió junto a papá Vukcevic, ese inmenso Rudy, Williams-Goss es uno pero parecen dos, Taylor le hizo más de un traje a los rusos, los chavales, la grada fue un poema... Hubo mil caras y una especial: la del técnico griego Itoudis tras el primer triple de Klavzar. Faltaba todo, pero en ese momento supo que palmaban: el asombro del CSKA.
Gracias, en fin, a la Euroliga por no aplazar el partido, que hubiese sido lo razonable. Lo que la ACB hizo con el Joventut-Real Madrid. Nos hubiéramos quedado sin el partido de este y mil años. Jamás una coña salió tan bien.
Gracias a la Euroliga por no aplazar el partido, que hubiese sido lo razonable. Nos hubiéramos quedado sin el partido de este y mil años. Jamás una coña salió tan bien
La víspera habíamos visto a Benzema salir aclamado de San Mamés: el otro asombro navideño. El Madrid había ganado en el Bocho el partido de las veinte bajas entre covid, lesiones y partidos de sanción. Fue un partidazo. Y como el Madrid mediante la generalidad de la población tiende a ser generosa —con el rival mayormente— se comentó que el resultado justo hubiese sido un empate. Pasa a menudo, ya digo. El autobús del Cádiz hubiese levantado ampollas en escenarios que no son el Bernabéu, pero aquella noche lo elevamos a la categoría de arte. Está bien: es el Madrid. Además, no se escuchó que el árbitro le había favorecido en el Bocho, gran precedente. Hubo un estornudo de Militao en el área, pero al ‘refri’ no le pareció penalti. En fin…
Yo disentí, claro. Me pareció un triunfo legítimo, ganado a pulso y para nada afortunado. Pudo empatar el Athletic: claro. También pasa que el adversario no se rinde y el partido se agiganta. Lo buscó, le echó ganas, fe y buen juego. Fueron leones, sí. No es fácil afrontar un partido dos goles abajo a los siete minutos y lo hizo. Le dio para un gol. ¿Pudo hacer otro? Sí. Y el Madrid otros dos. O tres. Al Athletic le pasó como el Atlético en Granada, del que también se dijo mereció más. Y el Barcelona en Sevilla, lo mismo. Multiplicando: 90 minutos más los alargues por tres partidos, casi 300 minutos y sólo ganó… el Madrid. Y el Granada, obvio. ¡Viva la Navidad!
Me sorprendió saber que Ter Stegen había jugado ya 300 partidos en el Barça y encajado 300 goles. ¿Muchos? Conviene un matiz: si descontamos, como con la inflación, los partidos con el Bayern, a ojo más de 20, el balance del meta alemán se apaña y mucho.
Poca bola se le da a Mendy, ese imprescindible. Fue volver él y el equipo ganar en todo. Atrás, lo fundamental pues se trata de un defensa, y arriba. Ahí no es Marcelo ni Roberto Carlos. Pero pasará a la historia del Madrid como uno de sus mejores laterales zurdos de siempre. Que no se constipe.
Ahí me ven, señalando la camiseta de Davor Suker, goleador de goleadores y presidente de la federación de su país. Va por él y por Luka Modric, que cuentan ya venció el Covid.
Se comió el turrón y se zampará las uvas en la cuarta plaza. Es fantástico. Volverá a la Liga en el Wanda y jugará mejor que el Atleti… que probablemente ganará. Un buen rato ya pasó en Chamartín: el Rayo jugó mejor y perdió. Es una delicia ver a su equipo, señor Iraola.
Fotografías Imago.
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D. Tomas además de madridista y tener dividido mi corazón con mi otro equipo de mis amores. Mi rayito, le agradezco sus palabras de alabanza hacia el mismo
HALA MADRID y
AUPA RAYO
En el Bernabéu el Rayo jugó mejor que el Madrid los 15 últimos minutos. En los anteriores hicimos un partido destacable y el resultado era corto...
Buenos apuntes los de Tomás. La semana de navidad ha dejado unos regalos sabrosos, sobre todo esa victoria increíble de los héroes del baloncesto frente al coloso ruso, y el partido de San Mamés con esos dos goles y esos tres puntos que parecían tan difíciles, por las ausencias. Grandes nuestros deportistas y oportuno Guasch recalcando unas noticias menos celebradas por la prensa deportiva de lo que merecen.
El Granada añadió una alagría a lo que em todo caso ya sería una fiesta.
Muy oportuna la vindicación de Mendy, aquien parecen empeñados en minusvalorar los agentes del enemigo. Oportuna la denuncia del doblevarismo para medir méritos de unos y otros así como la legitimidad de las defensas que se le oponen al Real Madrid y a los demás; siempre está bien señalarlo.
Muy fan de Eslovenia y de Croacia. ¿Qué comen en esos países? Menos simpatía me suscita el Rayo; pero se le agradece que ganara al Barcelona.
En resumen, es un gusto leer los puntazos de Tomás Guasch. Gracias, chato.
El señor Guasch combina como nadie la opinión, información y el sentido del humor. Es único y mágico . The tomás one .
Poder leer a Tomás Guasch y a Fred Gwynne , dentro de la pléyade de magníficos autores que configuran la Galerna, es una mena de suerte. O, directamente, la suerte.
Siempre me ha caído bien Tomás Guasch y me río mucho con sus comentarios pero debería mirarse lo de reírme las gracias a compañeros de radio que se han mofado constantemente de jugadores del Madrid como Vinicius,Militao,Hazard o Bale,sino se puede pensar que actualmente según le va el viento.
Pues z,probablemente , Tomàs Guasch haya reído alguna “gracia” de Castaño, Paco González, Lama o alguno de esos... no lo negaré. Pero no creo que hayamos de ser tan estrictos. A saber el por qué de sus risas . A veces somos más papistas que el Papa.
Gracias Tomás por acordarte del Mercadal de Menorca; este verano te lo agradeceré personalmente.