Se habrán percatado muchos de ustedes que lo que pasa en nuestro fútbol me lo tomo a coña normalmente. Mis raíces, Barcelona, Archivo de Cortesía, influyeron decisivamente.
Hace años, muchos, entendí que era la manera mejor y más higiénica de hacerlo. El titular de estas líneas puede llamar a engaño cuando esta es una de las veces que digo lo que digo en serio. Acompáñenme.
No, no. No debería ganar la Liga el Madrid pues ayudaría con ello a blanquear nuestro fútbol: ¡qué horror! Tengo el campeón ideal, claro. Se lo cuento más abajo. Fíjense estos días. ¿Qué ha sido noticia, comentario y tal en periódicos, radios, redes y televisiones? Pues que con Kroos, Alemania ha vuelto a ser Alemania. El gol de Endrick a Inglaterra. La vuelta de Güler a Turquía. La camiseta que Vinicius le regaló a Walker.
Por cierto: medio City acabó lesionado o así la primera jornada de partidos internacionales de selecciones. ¡Qué mala suerte! Se duda que puedan disputarse los partidos de octavos con el Real en las fechas previstas por falta de efectivos en el campeón inglés. Vamos, que podrían disputarse en agosto: todo sea por el espectáculo.
Más cosas. La foto de Endrick, Vinicius y Belligham acabado su partido. Que si Tchouaméni dijo no se qué sobre el futuro español de Mbappé. Que si Leny Yoro y Alfonsito Davies quieren jugar en el Madrid o meterse en un convento. Guardiola estuvo en Barcelona, le abordaron en un restaurante y contestó sobre la Copa de Europa: "Del Madrid me encargo yo". Madrid, Madrid, Madrid. Expectación mundial, atención permanente. Pros y antis: todos.
Fuera del Madrid vivimos el detallazo de Klopp y su Liverpool con Sven Goran Eriksson. También que Italia volvió a ganar, tela. Y, desde luego, el rodillo que es Argentina en sus amistosos pues le hizo tres a El Salvador en otra memorable actuación. Antes no tuvo piedad de Indonesia, Australia, Curaçao, Panamá, Emiratos Árabes, Jamaica, Honduras y Estonia. Nueve partidos sin un gol en contra. Los resultados se los busca usted, que a mí me da la risa.
El foco está en el Madrid, lo que me anima a volver a lo mismo. ¿Qué pasaría si ganara la Liga? Pues más foco. Fiesta en el Bernabéu, en Cibeles, la primera de Bellingham… Daría un aire de normalidad que ocultaría la realidad: el tremendo desprestigio que azota a nuestro fútbol. Basta ya. Un tío ve en Nueva Zelanda que el Madrid ha ganado la 36, se encoge de hombros y resume: normal, ganó el mejor. Un señor más cercano añadiría: con lo que le putean y ha vuelto a ganar… Y más: una tarde pones la tele y sale Hezonja allá en Belgrado y bueno, para qué las prisas. El foco.
Que gane la Liga quien mejor representa los valores y esencias del actual fútbol español. El equipo más español que nadie, el que mejor representa esta España: ese, él, sí. Es curioso llegar a la conclusión de que el Madrid ha dejado de ser España
El Madrid campeón equivale a blanquear lo que es negro carbón. Daría una impresión de normalidad, buen hacer, tranquilidad, equilibrio, limpieza, gestión. Nada que ver con la realidad. ¿Merece la pena una tarde de risas en el Bernabéu, un paseo por la Castellana, Ancelotti fumándose otro puro a cambio de colaborar con algo tan tremendo como que el mundo crea que aquí todo es puro Heidi?
Pues no.
El Madrid es una cosa muy seria y no debe colaborar en maquillar este descalzaperros que es el fútbol en España. ¿El Madrid es perfecto? Pues no, claro. Como toda actividad humana. Pero que no tiene que ver con lo que le rodea, que lo sufre por imperativo legal. Eso tampoco admite discusión.
¿Merece la pena una tarde de risas en el Bernabéu, un paseo por la Castellana, Ancelotti fumándose otro puro a cambio de colaborar con algo tan tremendo como que el mundo crea que aquí todo es puro Heidi?
En cosa de nada hemos vivido todos, y el Madrid en primera línea, mil chuflas. Empezó la cosa con lo de Brahim. Bastó el partido con Colombia para confirmar lo sabido: es mejor que todos los que De la Fuente se llevó en su puesto y alrededores. Pasó lo de la Guardia Civil en la Federación, con el besucón por el Caribe. Pasó que hablaron Tebas y Laporta, presidentes de la patronal y de uno de los clubes más pintorescos, no ya aquí sino en el mundo.
Me gusta que hablen, es una risa tremenda y gratis. Les unió preguntas sobre el asunto Negreira y el inevitable Madrid, claro. Para uno, lo de los 17 años y él pagando dos veces -una multiplicando por cuatro el dinero que salió de su club- no existió. Para el otro sí, pero gracias a su trabajo la cosa de la reputación azulgrana va mejorando. Mucho nos alegramos.
En realidad quien más le preocupa es Florentino, dejó dicho Tebas a quien me estoy refiriendo. El poder de Florentino. El otro sostuvo que Mbappé poco menos que llevará al Madrid a su disolución. No, Ninguno de los periodistas que les preguntaron a ambos dos sufrió un ataque de risa ni repreguntó: tragaron y hasta la próxima.
La Liga, en fin, debería tener el campeón que merece y con la mayor diferencia posible sobre el segundo clasificado que debería ser el Girona por su estupenda temporada. ¿Qué campeón? Espabilen oigan, no se lo voy a decir todo.
El Madrid, quinto. O sexto. Y su pase a la próxima Champions que le llegue por su condición de campeón de Europa, la 15 o sea. Que gane la Liga quien mejor representa los valores y esencias del actual fútbol español. El equipo más español que nadie, el que mejor representa esta España: ese, él, sí. Es curioso llegar a la conclusión de que el Madrid ha dejado de ser España.
Tampoco estaría mal, y sería quizá lo más razonable, declarar desierta la plaza: en 2024 no ganó nadie. Sería el mejor mensaje para el futuro. Y que en Wikipedia o así se leyera: la mierda llegó hasta niveles tan altos que se decidió no proclamar campeón.
Borrón y cuenta nueva. Claro que para eso debería intervenir el Gobierno. Pero está para otras cosas. Del fútbol se van a preocupar esos tíos… Les va bien, además. Cuanto eso, más caca, mejor. Mascarillas o balones. La del día supera a la anterior y la próxima, lo mismo.
No, el Madrid no debería ganar esta Liga. No ganarla sería el exitazo.
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Eso no sería tan difícil de conseguir: primer insulto desde la grada, el equipo se retira. Y así hasta el final de campaña. Los insultos llegarán en cada partido, como hasta ahora, y el Madrid hará ante el mundo lo que debe hacerse frente a esta liga.
Completamente de acuerdo.
No será porque los árbitros no se estén empeñando en que eso sea como usted dice, Don Tomás, el Madrid tiene que ganar los partidos bien ganados para que sea una victoria por la mínima y cuando hace alguna goleada es por que los goles son totalmente inanulables (menudo palabro acabo de soltar), de los penaltis ni hablamos, el Madrid necesita que se alineen los astros y que los del Var y los de la sala de al lado a la misma sala Vor o como lo quieran llamar hayan comido algo en mal estado y estén en el excusado en ese momento.
El Madrid y sus jugadores son protagonistas allá donde van, Bellingham cosido a patadas y bromeando con Vinicius y Endrick, jugadon del uno y gol del otro, Rüdiger secando a Mbappe, futuro jugador, Tchuameni que mete la pata y dice lo que ya sabemos de Mbappe, Kroos que dirige Alemania como el director de orquesta de nuestro Madrid, Brahim, menudo despropósito de alguien que no va a continuar después de la Euro, esto es mi vaticinio, jugando maravilloso con Marruecos, Güler es un ídolo con Turquía y lo será en el Bernabeu cuando su cabeza se dé cuenta donde está y no escuche a los que le elevan tanto, calidad la tiene. Pues todo eso señores da rabia, mucha rabia y de ahí viene el odio a nuestro club. Deberían ganar la liga , la champions y junto a la supercopa de España demostrar que digan lo que digan y le hagan lo que le hagan es y será el mejor club del mundo. La envidia y el odio es el reconocimiento a la superioridad.
Genial, Gigi (Gran Guasch).
Tomas Guasch...la noble carrera de periodismo no merece ser representada por individuos como tú ,es amoral e indigno.Que disfrutes de los denarios ( más de 20 ) que recibes del "ser superior " Floren-timo PPerez por estar en nómina .