Año 2083.
- Papá, cuéntame una historia del Real Madrid. Hay niños en el cole que no pueden entender por qué no somos del Atlético o del Estudiantes, los equipos del pueblo.
La última hazaña maravillosa del Atleti ha sido conquistar su quinto subcampeonato consecutivo de la Champions interestelar. En unas décadas será campeón. El Estudiantes está a punto de ascender a la primera división de la NCCCBA aprovechando que bajarán siete equipos por deudas. En cambio, nosotros seguimos siendo de un equipo que gana siempre, compite hasta el final pero, como dicen los periodistas que aún mantienen ese oficio, hace todo mal y no tiene director deportivo. Cuéntame.
- Mira, hijo, ahora que vamos a ganar nuestra Champions numero 44 y nuestra Euroliga número 40 te puedo recordar lo que ocurrió una noche en la que no ganamos un título, pero el orgullo de los madridistas se elevó hasta el cielo. No te voy a hablar de esa época con tres Champions consecutivas , cuatro en cinco años , o de las Euroligas de basket, o de la temporada en la que por vez primera en la historia se ganaron las dos Copas de Europa a la vez, la de fútbol y la de baloncesto. No, todos esos éxitos se basan en noches como la que ocurrió el 23 de diciembre de 2021, víspera de Nochebuena.
- ¿Que ocurrió, papi? ¿Volvió el torneo de Navidad de baloncesto? ¿Logramos una remontada como las de la Quinta del Buitre?
- No, hijo, te cuento. Esa noche llovía en Madrid. Y nuestro equipo de baloncesto tenía que jugar un partido de Euroliga contra su más feroz adversario, el equipo que le seguía en la lista de títulos europeos: el CSKA de Moscú, con todas sus estrellas. El Madrid no podía contar ni con su entrenador, Pablo Laso, ese que aparece en el monumento a la Santísima Trinidad de nuestra sección junto a Pedro Ferrandiz y Lolo Sainz, ni con otros once jugadores por culpa de las lesiones y del COVID, ese bicho extraño que desapareció de la Tierra tiempo después. Quedaban sanos seis de la plantilla ante esa armada rusa. Y junto a ellos, tres chicos de la cantera de 17 años que jamas habían jugado un solo segundo con el primer equipo. En teoría no había nada que hacer, pero fíjate que en las gradas se juntaron más de 5.000 madridistas pese a la lluvia y a que seguía aquella pandemia que acabó una semana después de aquel partido. Tenían fe, pensaban que por encima de los negros pronósticos podrían ver algo grande.
- Supongo, Papá, que como somos el Real Madrid y pese a que no hacemos nada bien según los periodistas, ofrecimos resistencia y perdimos con honor. Qué orgullo.
- Nada de eso, hijo. Ganamos por 71-65, dominamos al gran oso ruso, que tenía a todas sus estrellas, y el WiZink fue por un momento las termópilas de los 300 espartanos frente al millón de persas. Ellos perdieron, pero dieron tiempo para que Grecia ganara la guerra final. Sin embargo, nosotros hicimos lo que hace siempre el Real Madrid: ganar. Con sangre, sudor, lágrimas de orgullo y honor.
- Qué historia tan bonita, Papá. Bueno, ¿preparamos la bolsa y nos vamos al Bernabéu, que tenemos partido de la Superliga Interestelar? ¿Ganaremos?
- Competiremos seguro. Y al final tendremos el premio. Somos el Real Madrid.
En el cuento al papá se le olvidó decir a su hijo espécimen que en aquellos años existía en una profesión que se llamaba
Periodismo integrado por malvados por personajes que deberian contar la realidad de las noticias deportivas
el espécimen era
GENTUZA
Grande Jesús, escribiendo sobre un hecho que como siempre, será silenciado por las humaredas ajenas.
Pues nada, Alcaide, yo ya estoy celebrando que la semana que viene desaparece el bicho de las cabezas de nuestros sufridos conciudadanos (que es de donde tiene que desaparecer), y las treinta champions y otras treinta euroligas que vienen. Buen escrito de creación de realidad, desde una perspectiva sutil y mágica de la vida. ¡Feliz navidad!
Muy merecido homenaje a una gesta como la que protagonizó en RM de baloncesto anoche. Hala Madrid. Siempre.
Gran relato para una EXTRAORDINARIA AZAÑA.
Perdón. Hazaña
Mi abuelo era del REAL MADRID ,
mi padre era del REAL MADRID,
yo soy del REAL MADRID ,
mis hijos son DEL REAL MADRID,
mis nietos serán del REAL MADRID.....En mi familia todos madridistas....¡Que felicidad!
¡¡Feliz Navidad!!
“ THIS IS MADRID “ (Tavares).
Adn Madridista amigos este club de leyenda único en el mundo ourmucho que les pese a los envidiosos ajo...HALA MADRID y nada mas....ni nada menos