Mientras sea posible

Toda la semana ensayando nuestra cara de tensión competitiva, cada día despertando el vigor físico con una ducha fría, afilando los cuchillos de la cocina por simple metáfora, negando el saludo a los vecinos para disponer el ánimo, saliendo a la calle en mangas de camisa para vencer a los elementos... ¿Y todo para qué? En principio para, pese a todo, creer, siempre creer, y así preparar vicariamente el derbi de esta tarde contra el Atleti, y poder dar un puñetazo sobre la mesa, y competir como nadie, y ganar, sobre todo ganar. Pero no contábamos con las portadas deportivas del día, queridos galernautas. Hemos pasado la semana en una burbuja de entrenamiento, cual Rocky entrenando en la nieve soviética justo antes de su combate con Iván Drago, y esta mañana de sábado comprobamos que todo ha sido en vano. Sepan que no hay nada que hacer. Ya lo sentimos.

Puede que esta tarde en el Bernabéu jueguen el Real Madrid y el Atlético de Madrid, pero Sport nos "informa" de que, pase lo que pase, ganará el Barcelona. Porque ellos siempre ganan, aunque no jueguen, o incluso aunque jueguen y pierdan, lo que no crean que es oxímoron para la propaganda culé. Es un abracadabra inefable. Si el Cid ganaba batallas después de muerto, el Barcelona las gana también en los partidos de otros. Es la perfección del don de la ubicuidad, o tal vez el truco se vea a la legua y solo estemos ante la mayor de las autocomplacencias que el mundo del deporte (y no solo) haya visto.

Cuenta la leyenda que la prepotencia viste de blanco y solo de blanco, mientras en un pequeño país arriba a la derecha resiste un grupo de talentosos forajidos que hacen lo que pueden, con humildad y rigor, por sacar su cabeza del yugo central-lecherista. Puede que la leyenda esté en contradicción con multitud de datos en forma de portadas, declaraciones y actitudes, pero ya enseñaba John Ford en El hombre que mató a Liberty Valance que entre la realidad y la leyenda, era mejor contar la leyenda, y más en el Oeste. Así que descansen, queridos galernautas. Hoy perderemos aunque ganemos. Quiénes somos nosotros para desmentir la leyenda, aunque esta sea de cartón-piedra, aunque el guión sea inverosímil, aunque no veamos más que jirones deshilachados en este cuento de hadas que también es de terror y sobre todo de humor.

Eso sí, por si acaso la historia deja pasar algún resquicio de realidad, Sport nos deleita con otro de sus siempre revolucionarios Confidenciales (esos descubridores del Mediterráneo) para informarnos de que los jugadores del Barcelona quieren un empate en el derbi de esta tarde, o en su defecto, una derrota del Madrid. ¿Pero en qué quedamos? ¿No iban ellos a ganar de cualquier modo? Es más, ¿no habían ganado ya? Sí pero no. Allegro ma non troppo. Por si las moscas, que pierda el Madrid, que nunca se sabe si el Cid no estará más bien del lado del equipo de Chamartín, que a veces parece tener más vidas que el caballo del malo. Ajá. La leyenda también conoce el miedo. Sigamos afilando cuchillos.

Pero viene el diario As a templar de nuevo nuestro henchido corazón con un jarro de agua fría que es primo hermano de la portada de Sport. Sepan a través de Relaño que el derbi de hoy es solo cosa local, queridos galernautas, por no decir un solteros contra casados con ínfulas. ¿Y para esto tanto desvelo durante la semana? ¿Para esto nos hemos enemistado con los vecinos y hemos pillado una estupenda gripe a fuerza de implacables duchas frías? No te lo perdonaremos, Relaño. Ya nos podías haber adelantado el lunes la irrelevancia del partido para así nosotros poder ocuparnos de cosas más provechosas. Creíamos estar ante una ocasión grande y ahora resulta que esto es un bolo de pretemporada. Que jueguen en La Peineta, que permitan todos los cambios que deseen los entrenadores, Keylor de portero delantero, que salte unos minutos el Cholo a deleitarnos con su siempre grácil estilo, que Zidane ensaye su volea antológica...

Lo que hay que leer, amigos, lo que hay que leer. "Escapado el Barça, el derbi tiene otro interés". O lo que viene a ser lo mismo, lo que la portada de As sugiere, parece querer gritar y reprime: "Con la Liga ya ganada por el equipo de leyenda, a quién carajo le importa lo que pase esta tarde entre la prepotencia florentinesca y el noble pueblo unido de Simeone." Que le den la Liga al Barcelona, cantemos todos sus alabanzas, genuflexiones y vítores para el campeón. Relaño lo tiene claro y nosotros no tenemos otra intención que desmentirle mientras haya tiempo, mientras sea posible, acaso porque somos del Madrid y una de las formas de decir madridismo es saber que siempre queda tiempo para que sea posible. A ello.