Messi y la masa sala¿qué?

El análisis de las portadas de los periódicos deportivos de hoy

Buenos días. Hay quien conoce las normas, trata de cumplirlas y -caso de no poder- pide con toda la humildad del mundo una moratoria para incumplirlas de modo excepcional, alegando sus razones también excepcionales. Es la actitud mínima que se puede pedir cuando se produce el incumplimiento. Cuando uno falla, y con su fallo crea un posible agravio comparativo, lo último de lo que debe echar mano es del orgullo y de la altanería.

Pero también hay quien conoce las normas, se fuma un puro con ellas y, a sabiendas de que las transgrede, pretende encima hacer valer su transgresión como algo a lo que tiene derecho en virtud de sus muy pigmentadas gónadas.

En este último apartado está el Barça en todo lo relativo a la inscripción de Messi. De sobra sabe que, tal y como están sus finanzas, no puede inscribir al argentino. Así lo confirmó el mismísimo Javier Tebas a Ramón Álvarez de Mon en su entrevista. Pero lanza a su entorno para que aplique una política de hechos consumados, como si ya estuviera todo hecho, como si todos supiéramos que la inscripción es un mero trámite, una gestión administrativa de lo más rutinaria.

Ved, si no, lo de Sport.

En agosto, amics. Cuando vuelva Messi de vacaciones. Ahí se cerrará el nuevo contrato del rosarino.

-Muy bien, oiga, pero luego habrá que inscribirlo. Y dice Tebas que con esa masa salarial es completamente imposible que lo logren.

¿Cómo dice? No hemos oído bien. Masa sala¿qué? Mire, nosotros hemos llegado a un acuerdo con Messi, y no vamos a consentir que los acuerdos a los que llega esta nación sean pisoteados por las hordas franquistas. Lo que pasa es que Messi ha hecho mucho daño y tiemblan ante la perspectiva de seguir viéndolo de azulgrana. Es panorama demasiado sombrío para sus pupilas fascistoides. Además, ya hemos dicho que Messi se ha bajado el sueldo -aunque en realidad no haya hecho más que diferir su cobro- y confiamos plenamente en que su acojonante abnegación, que en los escasos días transcurridos ya ha servido para condonar la deuda externa de Togo y Malawi, sirva para que sus compañeros sigan sus pasos. De lo contrario, en la eventualidad de que esos futbolistas hagan prevalecer su lado menos solidario e insistan aviesamente en cumplir sus contratos, les echaremos a Jota Jordi para que les señale y caiga el oprobio sobre ellos.

La masa sala¿qué? Sigue, serrucho, que no te escucho. No me grites que no te veo. No oímos nada. O mejor, oímos música, música rosarina. I can hear music / whenever you touch me, baby / whenever you’re near, que cantaban los Beach Boys. No permitas que una norma imperialista sojuzgue tus legítimas aspiraciones de inscripción. El derecho de inscripción figura en la Declaración Universal de los mismos, al ladito mismo del de autodeterminación. Hechos consumados, amics. Ya habrá tiempo después, si alguien osa alzar la voz desde la metrópoli, para llamar a la revolución.

Otro hecho que parece consumado es el fichaje de Varane por el Manchester United. Es una jugada que se justifica con criterios exclusivamente financieros. Desde el punto de vista deportivo, cuesta mucho trabajo verlo. De la generación de futbolistas históricos que ha protagonizado la segunda gran era dorada del Real Madrid, solo dos (Casemiro y Varane) parecen enteramente en su prime. Solo con muy buenas razones puede uno desprenderse de cualquiera de los dos. Esperemos pues que la razón sea muy buena, que hable francés también y que sea compañero de selección del propio Varane.

Os dejamos con el resto de portadas del día. Un equipo al que motejan La Rojita (imaginamos que una formación infantil de parchís con piezas humanas) ganó en los Juegos de Japón merced a un gol agónico de Oyarzabal, y los de Ancelotti (leed a Jesús Bengoechea) palmaron con un equipo muy B ante el Glasgow Rangers. ¿Hay que preocuparse? No sabemos qué responder. Depende a su vez de las respuestas al párrafo anterior.

Pasad un muy buen día.