Era reglamentario pero

El análisis de las portadas de los periódicos deportivos de hoy

Buenos días, amigos. Hoy vamos a comenzar con este trino antológico que ayer dejó escapar, lastimeramente, el pajarito Francesc Aguilar (otrora Paco) al contemplar en la pantalla de su televisor cómo Messi era expulsado como si se tratase de un ser humano normal y corriente al cual pudiera aplicársele la justicia deportiva o la ordinaria. Leedlo de nuevo porque no tiene desperdicio, sobre todo el final: “Era reglamentario, pero...”

Repetid con nosotros. Era reglamentario PERO.

—Coro griego: “Era reglamentario PERO”.

Qué maravilla. Es, con todos los respetos, como un salmo responsorial.

—Sacerdote: Las cosas como son. Lionel Messi estaba harto del duro marcaje de los leones. Todos: Era reglamentario PERO.

—Fieles: Era reglamentario PERO.

—Sacerdote: El marcaje era especialmente duro por parte de Dani García. Todos: era reglamentario PERO.

—Fieles: Era reglamentario PERO.

—Sacerdote: Le suelta un mamporro a Asier Villalibre. Todos: Era reglamentario PERO.

—Fieles: Era reglamentario PERO.

—Sacerdote: Gil Manzano le muestra la primera roja de su vida en el Barça. Todos: Era reglamentario PERO.

—Fieles: Era reglamentario PERO.

De pronto, en medio de la escena, un feligrés atontolinado hace desde el fondo de la iglesia vibrar su estulta garganta con una pregunta casi blasfema:

—A ver, díganlo ya. Era reglamentario ¿PERO QUÉ?

El sacerdote, en medio del revuelo que genera esta intervención herética, reclama calma a la parroquia y vuelve a tomar la palabra.

—¿Cómo que PERO QUÉ, alma de cántaro? Pues que eso no se hace, aunque sea reglamentario. No se echa a Messi. No al menos si tienes algo de fervor y temor de D10s. Le suelta un mamporro a Asier Villalibre PERO es Él quien lo hace, no cualquiera. Ese PERO QUÉ qué has proferido, hermano, denota una falta de fe que deberías someter al sacramento de la penitencia sin más dilación. Lo dicen las escrituras: “No hay peroqués que valgan, tan solo hay peros. No hay agresiones a Asier Villalibre, tan solo PESCOZONES PERO. Es reglamentario, PERO la palabra de D10s es Ley de rango superior al reglamento”.

Enardecido, el predicador reclama de nuevo la voz de las masas, que abandonan el lugar dándose golpes de pecho y gritando mecánicamente el mantra recién aprendido, aquel con el cual se fabricarán cuentas de rosario (por algo es la religión de El Rosarino).

Era reglamentario PERO.

Era reglamentario PERO.

Era reglamentario PERO.

Lo cierto, queridos amigos, es que detrás de PERO uno puede poner lo que quiera. Por ejemplo lo siguiente:

—Es reglamentario, pero es que ya lo había hecho dos veces en el partido, es decir, ya le habían perdonado la expulsión en dos ocasiones.

Ved el hilo de expulsiones de Messi de nuestro colaborador Fred Gwynne ayer en Twitter, y que lo prueba fehacientemente.

Es fantástico, amigos. Le echaron a la tercera, y sin embargo “Era reglamentario PERO”. Le mandaron a la ducha porque se empeñó, a pesar de que ni Gil Manzano ni el VAR querían hacerlo, o eso hace pensar el que le condonaran dos veces con anterioridad. Tanta obstinación hace incluso albergar la sospecha inevitable de que Messi buscaba la expulsión. Pero no. Resulta que “Era reglamentario PERO”.

—Señor Messi, tiene usted que pagar a Hacienda.

—Es reglamentario PERO.

—Señor Messi, no sacuda bajonazos a los espectadores del Bernabéu, por favor.

—Lo que usted dice es reglamentario PERO.

Al menos las portadas de la prensa cataculé no oponen PERO alguno al reglamento, y reflejan la derrota de los de Koeman ante el Athletic en la final de la Supercopa de España. Porque esto, qué despiste, no lo habíamos dicho todavía. El Barça palmó frente a los leones merced a un golazo tremebundo de Iñaki Williams que hizo pagar a los culés su extrema racanería futbolística. No cabe argüir ni siquiera que “lo dice el marcador PERO”. No hay peros que valgan, ni al reglamento ni al marcador (“ese impostor”, dijo Xavi Hernández) ni el césped. El doblete de Griezmann estaba premiando en exceso a los blaugranas, y tanto el empate de Villalibre (qué prodigioso apellido para tan prodigiosa barba) como la sentencia de Williams por toda la escuadra no hicieron sino justicia.

Por nuestra parte, no pensamos regodearnos más de lo estrictamente necesario en esta derrota del rival. El Madrid tiene mucha tarea por delante para mejorar y es en eso en lo que debemos fijarnos primordialmente. Esperemos, eso sí, a saber cuántos partidos de sanción le esperan a Messi. Nos maliciamos que no muchos si atendemos a la generosa redacción del acta de Gil Manzano. Generosa cuando, reiteramos, al argentino le perdonaron dos expulsiones con anterioridad.

Era reglamentario PERO.

Os dejamos con As y Marca mientras saboreáis la pronunciación obsesiva del nuevo mantra.

Era reglamentario PERO.

Era reglamentario PERO.

Pasad un buen día.

Era reglamentario PERO.

Era reglamentario PERO.