Messi declara unilateralmente su independencia

-Un cubo XXXL de palomitas, por favor.

-Lo sentimos, no nos quedan.

-¿Cómo es posible?

-Hay mucha demanda últimamente, el espectaculé mejora cada día.

-Bueno, pues deme solo entradas, ¿qué tienen hoy?

-Le resumo: una de abogados, una de rebeldes inadaptados, otra de amor y una última de tipos que se plantan. Debe ser que nacen en los huertos, se titula Amenaza, que no es poco.

-Las cuatro, imposible perderse una.

-¿Todas las portadas?

-Por supuesto, ¡las cuatro! 8/2, que esto está muy entretenido hasta sin palomitas.

¡Buenos días, amigos lectores!

Bienvenidos a una nueva entrega del culebrón del verano que arrancó hace 8x2 días. Messi en todas las portadas, como viene sucediendo desde hace días, tendríamos sobredosis “messiánica” si no fuera porque cada capítulo es mejor que el anterior. Estos días hemos visto al argentino de todas las maneras posibles: mirando al suelo, escrutando al palco, estrujándose la mollera, tapándose el rostro, apretando la mandíbula, rendido, desafiante, cabizbajo, altivo, incluso abrazado por detrás por un Pep amoroso. Le hemos visto de todos los modos, menos de uno: en persona, dando la cara ante un micrófono y explicando su punto de vista.

As plantea su portada como un interrogatorio casi de película de abogados, con 8+2 cuestiones junto a un argentino que se encuentra atrapado “En el laberinto” judicial en el que se ha metido. “¿Los argumentos jurídicos del club son mucho más sólidos?”, se cuestiona el diario madrileño. Y no podemos evitar imaginarnos ese diálogo por boca de los Hermanos Marx en Sopa de ganso:

Bartomeu.- ¿Qué te han dicho los abogados, Jordi? ¿Son más sólidos o no?

Jordi.- Eeeehhh… Presi, verá, el lunes fuimos al bufete de Cuatrecasas, pero estaban reunidos con Messi. El martes fuimos de nuevo, pero nos engañaron: no acudieron. El miércoles les engañamos nosotros: no fuimos a verles. El jueves hubo un empate: ninguno acudió a la cita. El viernes vinieron ellos a vernos, pero llovía y nos habíamos quedado en casa. El sábado los despedimos.

Y es que la penúltima noticia de esta Revolución Demencial ha sido el despido de Cuatrecasas por asesorar a Messi en su salida. La última es que según parece la cláusula de rescisión no opera en la última temporada de contrato. Lástima no tener palomitas a mano.

El diario no pierde su ocasión diaria de lanzar un dardo al Real Madrid y publica que hay un “conflicto entre Mariano y el club por su pase al Benfica”. Dónde van a parar las desavenencias de otros con sus máximas figuras si podemos dejar caer un “conflicto” en la Casa Blanca, aunque se trate de un actor secundario de la plantilla.

En un nuevo capítulo del serial, Messi se pone rebelde y anuncia que no irá a hacerse las pruebas PCR obligatorias para incorporarse a los entrenamientos. El argentino posa con una mirada que no sabríamos discernir: puede tratarse de un desafío al palco o de un vistazo al marcador para ver cuántos goles les han cascado ya en una de esas clásicas noches de Champions. El caso es que Marca nos cuenta que el club ya tuvo conocimiento de las intenciones del argentino en el mes de julio. Recordemos sus premonitorias palabras: “Si no nos alcanza ni para la Liga, cómo nos alcanzará para la Champions”. El “pobre” se sentía abandonado a su suerte, solo. Solo rodeado de sus amigos del vestuario, cuya previsible salida ha podido ser el detonante del burofax y de todo lo que ha venido después.

En esta asimilación de portadas entre los diarios madrileños y la prensa cataculé en la que llevan inmersos meses o incluso años, a veces se les olvida que hay otros equipos cuya actualidad nos interesa más, aunque sea menos divertida. Marca deja al menos una pequeña mención en positivo para el Real Madrid: “Zidane sabe ganar sin fichajes”. Parece que habrá que acostumbrarse a lo que la nueva situación nos aboca. Os recomendamos el clarividente texto de ayer de Angel Ruiz.

A Messi y al Barça se les rompió el amor de tanto usarlo, como cantaba Rocío Jurado. Igual que Neymar se dejaba querer por medio de querellas en los tribunales, no debe extrañarnos que Leo manifieste su apego al club por burofax. Porque recordemos que en el Barça se juega (o se jugaba) por amor.

Esta entrevista a Bartomeu gana mucho con los años, como el buen vino. 31 de agosto de 2014. Leída en perspectiva es una joya de la que mañana se cumplen 8-2 años. Un magnífico resumen anticipatorio de su gestión: los grandes fichajes de Douglas, Keirrison y Henrique, la multa de Hacienda a Messi, Luis Suárez es “un jugador muy querido” y nuestro párrafo favorito:

“En el Barça no hay ningún jugador de la plantilla que juegue por dinero, nadie. Aquí no se juega por dinero. Todos, incluido Messi, ganarían más fuera. Cuando un jugador del Barça juegue solo por dinero tendrá que buscarse otro club porque el Barça no se lo podrá pagar”.

Ahí lo tienen, se juega o se jugaba por amor. Pero no por Guillermo Amor, sino por amor del de verdad, por amor pasional, por amor encendido, amour fou, el amor que se rompió en Lisboa, Liverpool o Roma. Amor al revés, que vuelve a ser Roma, la ciudad eterna, el lugar en el que Manolas no es palabra que se conjugue con el placer.

Se planta. Como una calabaza, un pepino que amarga o un rosal lleno de espinas. Amenaza, que no es poco. “Todos somos contingentes, pero tú eres necesario”, que decían en la genial película de Cuerda. Messi dice que puede irse gratis, pero que no quiere una batalla legal. Van a saber ahora en Cataluña lo que es una Declaración Unilateral de Independencia, ¿qué más podía darnos este glorioso espectáculé agosteño?

Esperemos los próximos movimientos de ambas partes. Disfruten de este 30 de agosto, que por cierto es el Día Internacional del Tiburón Ballena. Nos ha dado por pensar que hemos echado en falta a Luis Suárez en las portadas.

Que pasen un estupendo domingo. Aprovisiónense de palomitas.