Dicen que Messi puede volver al Barça, y me pregunto si habrá algún director que no quiera hacer el documental. La historia lo tiene todo: hijo pródigo que partió por el vil metal y vuelve renunciando a él (de otro modo no podrá volver), hombre a las puertas de la madurez que retorna al paisaje de la infancia, último tango argentino (a la vuelta de París, en este caso).
La gente anda tan revuelta comentando las cosas que podrían desencadenarse con esa operación que nadie parece interesado en preguntarse para qué coño quiere el Barça que Messi vuelva. Desde el punto de vista deportivo, la ganancia me parece altamente dudosa. Dicen los que le ven jugar con asiduidad que ha mejorado su rendimiento con respecto al del año pasado, pero las objeciones son inmediatas incluso aunque lo creas. Primero, no es difícil mejorar el patético desempeño de la temporada previa. Segundo, no hay que ser un lince para concluir que Leo se está forzando y poniendo a tono de cara a un Mundial que contempla como su último gran desafío, y que todo hace indicar que volverá a la desidia de la dulce prejubilación no bien vuelva de Catar.
En lo deportivo, por tanto, yo le arriendo poca ganancia a Laporta con un hipotético reverdecer de las correrías —o los andares— del Mejor Jugador de la Historia y de Todo el Porvenir de la Vía Láctea en Su Conjunto. Tampoco creo que este movimiento, de tener lugar, se vaya a llevar a cabo por razones deportivas, sino por aquellas que tienen que ver precisamente con la especialidad del bueno de Jan, a saber, el marketing, la propaganda, el sentimentalismo. Lo del documental. Sería un fichaje para que Álex De la Iglesia volviera a entrar en acción. O mejor Baz Luhrmann.
Marketinianamente, es una jugada que sí veo. Es una historia vendible. Veo el ardid lacrimógeno, creo en la gente haciendo cola a las puertas de la tienda para hacerse con la camiseta, el nuevo diseño y el viejo 10. En pocas semanas o hasta días podría haberse amortizado la contratación. Poco importaría después si el jugador rinde, porque no estás comprando un futbolista sino un mito, una idea, una aspiración vintage. Algo así ha sucedido con el propio Messi en el PSG, adonde ya llegó acabado: agotó las camisetas antes de agotar la paciencia de la afición, cosa esta última que en comparación con la primera tiene una importancia solo relativa. Se dice que el propio Kaká, en el Madrid, fue financieramente rentable pese a no dar la talla sobre el campo.
Poco importaría después si Messi rinde, porque no estás comprando un futbolista sino un mito, una idea, una aspiración vintage. Algo así ha sucedido con el propio Messi en el PSG, adonde ya llegó acabado
Así que daría un poco igual que Messi esté para el arrastre. Se solazarían las arcas y la imagen global del ejército desarmado de Cataluña. Los corazones se ensancharían y los pajarillos emitirían sus trinos en la lengua de Pla desde Butan a la Isla de Pascua. El planeta entero, contagiado por la emotividad del reencuentro, reactivaría su solidaridad con el derecho de autodeterminación de los pueblos sojuzgados. El planeta entero con la posible excepción del propio Messi, que ya andará por entonces más interesado en reactivar su idilio con el choripán mientras deja crecer sin remilgos una muy azulgrana curvita de la felicidad.
Laporta ya apuntó con el rescate de Alves su querencia por montar en el Camp Nou (o en lo que queda de él, con permiso de las ratas que campan por sus respetos) un gran Museo de la Nostalgia, un walk down Memory Lane absolutamente kitsch, sin contención. Lo de Messi afianzaría la tendencia, la sublimaría. Me parece hasta bien. La nostalgia vende. El culebrón vende, y la vuelta de Messi convertiría el mayor serial venezolano en Hacksaw Ridge.
Lo que ya no me parece tan bien es que me tomen por imbécil, en este ni en ningún otro orden de la vida. Lo que pasa es que ahora nos estamos ocupando de este.
El nuevo gurú del barcelonismo youtubero Gerard Romero, a quien ignoro si en la intimidad llamarán Geri, consultó a sus seguidores en twitter si consentirían parar dos años las obras del Camp Nou para poder asistir en dicho recinto a las últimas dos temporadas (ahora sí) de Messi en el Barcelona. Se coló ayer por la tarde la filtración de una hipótesis descuajeringante. Se supone que el Barça quiere remodelar su estadio, lo que le obligaría a abandonarlo temporalmente, pero si vuelve Messi la afición se lo perdería en gran medida, dado que el nuevo escenario de los partidos tendría menor aforo que el Nou Camp. De ahí el tuit del tocayo de Geri.
La mera consulta denota tal nivel de desahogo que admira. No está de más señalar que para poder parar las obras del Camp Nou se antoja imprescindible el haberlas iniciado. En segundo lugar, todo el mundo sin excepción sabe que el Barcelona no tiene ni dinero para llevar a cabo esas obras ni nadie que quiera prestárselo. Plantear que la entidad se abstendría voluntariamente de llevar a cabo la obra en honor al argentino, cuando lo cierto es que no podría ejecutarla aunque quisiera, es un intento de hacer de la necesidad virtud de una sinvergonzonería sobrenatural. Nos toman por idiotas, como consignaba antes, y a lo mejor no andan desencaminados si nos atenemos al resultado de la consulta. Casi 40.000 almas la han tomado por pertinente y han votado, con un resultado aún más abracadabrante que el número de participantes: un 54% no solamente piensa que el Barça puede realmente optar entre construir o no construir, sino que preferirían que no lo hiciera de momento para ver jugar al prejubilado sobre las verdes praderas del recuerdo.
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Don Jesús, ni un pero a su artículo. Lo clava. Esta gente, mientras sigan en esta senda, no pueden ni soñar en alcanzar nuestra grandeza. Viven en una realidad paralela. Y que dure.
Me alegra que alguien, suele ocurrir en los artículos de la Galerna, manifieste por escrito tamaña realidad. Tildar de grotesca, tanto el deseo para una mayoría culer como la probabilidad real del regreso del hijo pródigo, es acertar de pleno.
Es tal cual expresa el texto. Con el matiz, que no corrección, de apuntar que aunque el FCB no tiene dinero , ni está en una situación que permita créditos para emprender la construcción de un nuevo estadio, sí ha tenido y tiene el apoyo descaradísimo del régimen político correspondiente. Históricamente es uno de los precios que ha de pagar España a aquellos que se presentan esquivos y prestos -en teoría- a secesionarse. Con Monarquía, con República, con Dictadura , con una mal llamada Democracia...ese "tributo" es permanente.
Comentando a "calzón quitado", el otro día inicié una conversación inacabada con un amigo madridista y me dijo , aceptando la impresión de que se había procedido a un rescate del " mes que un club", que no le parecía extraño pensar que una partida de los Fondos Reservados se hubiera destinado a ello.
No soy mucho de votar; sin embargo, en esta ocasión lo hago para que "lo nan hormonat (i delinqüent fiscal)" vuelva por sus fueros.La teatralidad estaría asegurada. "Espectaculer"
Muchos farsalonistas eran más del lionel que de su equipo todos estos años, cosas como ésta en los madridistas no pasan o es apenas residual en su afición creo yo, como debe ser, el Madrid ante todo.