Durante muchos años hubo una teoría general en el fútbol entre periodistas, analistas y aficionados que argumentaban que el equipo campeón de Europa era el que menos se reforzaba de los grandes equipos en cuanto a calidad y cantidad. La razón era precisamente la victoria y que había poco que retocar porque todo había funcionado. El Real Madrid, en un repaso a los mercados realizados tras levantar la Copa de Europa, deshace en muchos casos este mito porque después de levantar el trofeo acabaron aterrizando algunos de los mejores jugadores del mundo.
Tras conquistar la primera Copa de Europa de la historia en 1956 el Real Madrid se reforzó a lo grande. Fichó a Raymond Kopa, procedente del Stade de Reims, el rival de los blancos en la final. El fichaje se venía rumoreando semanas atrás y se confirmó por una cantidad de ocho millones de pesetas de la época. El resto de incorporaciones fueron de la casa, con Casado, Visa y Sutter ascendidos del Plus Ultra y Antonio Ruiz y Santisteban desde el Real Madrid aficionado. Luego, a mitad de curso, se consiguió cedido hasta final de campaña al lateral derecho Torres Pastor, del Real Zaragoza, por las bajas temporales de Becerril y Atienza.
En 1957 se ganó la ‘Segunda’ y Bernabéu continuó mejorando la plantilla. Esta vez echó el ojo a Sudamérica para reforzar la parcela defensiva. Unos días antes de ganar a la Fiorentina en el Santiago Bernabéu ya se había concretado el fichaje de Pepe Santamaría. El uruguayo era el mejor zaguero del otro lado del océano y desembarcaba en Europa para convertirse también en leyenda del club. La otra gran firma fue la del portero Rogelio Domínguez, que vino como reciente campeón de América con la selección argentina. El equipo blanco quería competencia seria para un Juanito Alonso, que estaba a gran nivel, pero también empezó a tener lesiones importantes. Además, consiguió un hueco en la primera plantilla Chus Pereda, procedente del Indauchu, y se trajeron a Brunet desde el Terrasa como un jugador de futuro.
Después de la ‘Tercera’ Copa de Europa conseguida contra el AC Milan en Bruselas llegó una de las apuestas más arriesgadas para Bernabéu. Puskas, uno de los mejores futbolistas del planeta a principios de la década, estaba sin equipo. Llevaba dos años fuera por una sanción y había cogido muchos kilos. Pocos hubieran confiado en él, pero el mandatario blanco se lanzó a por su firma y la logró. Una operación que sería histórica. Acompañaron al magiar como refuerzos el medio uruguayo Ramos desde Nacional, los asturianos Falín y Chus Herrera desde el Real Oviedo y el extremo Segurola de la Real Sociedad.
Santiago Bernabéu siempre tuvo un gusto especial por los jugadores brasileño y al conseguir la ‘Cuarta’ se fijó en aquel mercado. No pudo con Garrincha ni Pelé, pero sí con un compañero suyo campeón del mundo en Suecia’58, el centrocampista Didí. La apuesta no salió bien, pero su llegada generó mucho entusiasmo entonces. Le acompañó un compatriota que acabó dejando buen sabor de boca como fue el extremo derecho Canario.
Además, desde el mercado nacional, se realizaron bastantes incorporaciones: Bagur (Real Sociedad), Vidal (Real Murcia), Pantaleón (Las Palmas), Pachín (CA Osasuna), Pepillo (Sevilla), Manolín Bueno (Cádiz) y el húngaro Kaszas, procedente del RCD Español. Luego, en el mes de abril de 1960, otro gran fichaje fue el de Luis del Sol (6,5 millones de pesetas de coste) desde el Real Betis, que entró con rapidez y eficacia directamente al once titular.
El equipo pentacampeón de Europa fue el menos reforzado de aquella etapa gloriosa de las cinco Copas de Europa. En el verano de 1960 se confiaba plenamente en la plantilla y solo hubo ligeros retoques en la portería y la delantera. Vicente Train, ‘El Grapas’, uno de los mejores arqueros del país, pasó del RCD Español al Real Madrid. Y arriba se logró el traspaso de un sueco al que Bernabéu había visto un par de años antes en su Mundial, el punta Agne Simonsson, llegado desde el Örgryte IS como un consumado goleador.
Seis años más tarde, después de obtener una Copa de Europa histórica con un equipo repleto de españoles, los fichajes fueron de cara al futuro. Hubo tres incorporaciones y el regreso de dos chavales que habían estado cedidos en campañas anteriores. En la portería se contrató a Andrés Junquera, un cancerbero del Langreo de gran estatura al que se comparaba con Iribar. Para la defensa llegó el polivalente Fernando Zunzunegui, fichado desde el Celta en el verano de 1965, pero que tras firmar se marchó más de un año a realizar el servicio militar a El Aaiun, y para la media el catalán Rovira, que vestía hasta entonces la camiseta del RCD Mallorca. Los dos chicos eran ‘Chato’ González, canterano merengue, y el albaceteño Juanito Rodríguez. Ambos habían militado en el Rayo Vallecano la temporada previa.
La ansiada ‘Séptima’ se produjo en 1998, una época en la que el Real Madrid no disfrutaba de una gran bonanza económica. La gerencia blanca solo realizó unos pocos retoques en la plantilla. Para la defensa se fichó a un central y a un lateral izquierdo para dar descanso a Roberto Carlos. El central fue Iván Campo, una de las sensaciones de la Liga el año anterior en el RCD Mallorca y que fue convocado para el Mundial de Francia’98 por Javier Clemente. Su traspaso se cifró en 800 millones. Mientras que para la banda siniestra el elegido fue un jugador con experiencia como Robert Jarni, que era un referente del Real Betis y en el Mundial de Francia rindió a un muy buen nivel con Croacia. Los blancos pagaron unos 650 millones de pesetas a los verdiblancos. Por último, la secretaría técnica buscó jugadores con futuro y eligió al uruguayo Federico Magallanes, que militaba en la Atalanta. Su costo fue de 400 millones de pesetas.
Dos cursos después, el cuadro blanco reconquistó la Champions League en París. Fue un verano peculiar porque había elecciones a la presidencia. El primer refuerzo fue el del portero César Sánchez, fichado en agosto de 1999 al pagar aproximadamente 1000 millones al Real Valladolid. El segundo fue Albert Celades, que llegó libre tras terminar contrato con el Celta. Luego, el presidente saliente Lorenzo Sanz, cuando anunció la convocatoria electoral, certificó el fichaje de Santiago Solari desde el descendido Atleti por 600 millones. Antes de la celebración de las elecciones fue la junta electoral la que concretó el fichaje de Pedro Munitis, estrella del Racing e internacional por España en la Euro’2000. Una jugada de la que Lorenzo Sanz dijo desconocer y que tampoco gustó a Florentino Pérez. Este último se hizo con el poder al ganar los comicios y su bomba fue el fichaje de Luis Figo, capitán y emblema del Barça. Una incorporación histórica por el pago de su cláusula de rescisión que ascendía a 10.000 millones. También el nuevo presidente reforzó la media con el dúo Makelele-Flavio Conceiçao, cuyos fichajes en total se fueron a más de 6000 millones (2500 + 4000).
En el verano de 2002, unas semanas después de ganar la ‘Novena’ en Glasgow, el equipo no contaba con ningún fichaje en la plantilla y así comenzó la pretemporada. Pasaron las semanas en julio y también en agosto, aunque en la prensa era vox populi diario que Florentino Pérez preparaba una bomba. El máximo mandatario trataba de fichar a Ronaldo Nazario, reciente campeón del mundo con Brasil en el Mundial de Japón y Corea del Sur. El traspaso era muy complicado, implicaba a muchas partes y se coció a fuego muy lento durante el periodo estival. Tan enrevesado fue que no se cerró hasta minutos antes del cierre oficial del mercado de fichajes el 31 de agosto. Inolvidables son aquellas fotos de Florentino Pérez y Jorge Valdano remangados en las últimas horas de aquel día. Finalmente, todos los papeles llegaron a tiempo y el Real Madrid fichó al delantero brasileño tras desembolsar 45 millones de € al Inter de Milán.
La ansiada ‘Décima´ ocupó un lugar privilegiado de la sala de trofeos a partir de 2014. Ese éxito trajo consigo un fichaje que acabó por convertirse en uno de los mejores de la historia de la entidad. Desde el Bayern Munich llegó Toni Kroos a cambio de 25 millones para convertirse en leyenda. Sin embargo, no fue la incorporación estrella, sino que ese status le perteneció al colombiano James que rayó a un extraordinario nivel en el Mundial de Brasil’2014 semanas antes.
El Real Madrid realizó un enorme desembolso y pagó 75 m€ por su traspaso al AS Monaco. Además, se reforzó la portería con la llegada desde el Levante de Keylor Navas y para delantera a última hora se pidió la cesión al Manchester United de Chicharito Hernández. Luego, en enero, se miró a Brasil para incorporar al mediocentro Lucas Silva.
En el memorable trienio de 2016 a 2018, con la consecución de tres Champions League con Zinedine Zidane al frente de la parcela técnica, el equipo no se renovó en exceso ni se concretaron excesivos refuerzos. Tras ganar la competición continental en Milán, solo fue un verano para la recompra por 30 m€ de Álvaro Morata, que venía de hacer un magnífico papel en la Juventus.
Un año más tarde, tras conquistar la ´Decimosegunda´ en Cardiff, los fichajes fueron dos: el lateral izquierdo Theo Hernández por 24 millones de € que procedía del Atlético de Madrid, y Dani Ceballos, centrocampista bético por el que se pagó algo más de su cláusula hasta ascender a una cantidad de 16,5 millones de €. El año de mayor dispendio económico fue después de la final en Kiev en 2018. Fue el final de ciclo para algunos pesos pesados y se buscó la renovación a largo plazo en varios puestos del equipo. Para la portería se fichó a Courtois desde el Chelsea por 35 m€ y al joven ucraniano Lunin procedente del Zorya que costó 8,5m€.
En la delantera se contrató a la estrella emergente brasileña Vinicíus. Un fichaje por el que el Real Madrid tuvo que pelear con otros grandes de Europa pero que acabó cerrando por 45m€. Además, el canterano Mariano regresó a casa después de una prolífica temporada en Lyon. Su fichaje se fue hasta los 21,50 millones de €. En el mercado nacional se firmó al prometedor lateral derecho Álvaro Odriozola desde la Real Sociedad, que ingresó 32m€. Más tarde, en el mercado invernal, el que aterrizó fue Brahim desde el Manchester City que consiguió 17m€ por su marcha.
La ‘Decimocuarta´ tuvo como sede París en 2022. En el mercado estival la gerencia deportiva merengue tuvo dos objetivos claros y los llevó a cabo. Uno fue el central alemán Rüdiger, por el que se negoció en los primeros meses del año para llegar libre al finalizar contrato con el Chelsea. Mientras que el otro refuerzo costó más en cuanto a trabajo en la negociación y dinero. El centrocampista Tchouaméni desechó importantes ofertas de la Premier para fichar por el Real Madrid y cumplir su sueño de chaval. La entidad blanca se tuvo que rascar seriamente el bolsillo para convencer al AS Monaco de su salida y pagó 80m€.
El último mercado de fichajes como campeón europeo ha sido este verano. Se incorporaron dos jugadores, aunque estaban contratados bastantes meses antes de que se iniciase la época caliente de fichajes. Kylian Mbappé fue la incorporación estrella después de una persecución por su firma de más de siete años. No se pagó nada al PSG por su extinción de contrato, pero en acuerdos y primas por el propio jugador la cantidad dispensada alcanzó importantes cifras de dinero. La otra incorporación se cerró a finales del año 2022. El Real Madrid volvió a pescar a una joven perla en Brasil: Endrick. El delantero de Palmeiras no podía incorporarse hasta cumplir los 18 años y eso retrasó su aterrizaje en Madrid más de un año y medio. El costo de su fichaje se estimó en unos 47,5 millones de €.
Por tanto, haciendo un resumen de los quince mercados posteriores a la consecución de la Copa de Europa se puede observar que el Real Madrid, en la mayoría de ocasiones, mejoró significativamente la plantilla y no se mostró contemplativo ni acomodado. En dichos mercados fue frecuente la incorporación de estrellas mundiales que tenían como propósito subir todavía más el nivel de la plantilla. En la época de Bernabéu fue una constante con los fichajes de Kopa, Santamaría, Puskas y Dídi y Florentino Pérez imitó el camino con las llegadas de Figo, Ronaldo, Kroos y Mbappé.
Fotografías: archivo Alberto Cosín y Getty Images.
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Tenía un amigo socio del club más de cincuenta años que tenía un dicho: “El año que no ganas tienes que fichar, y el año que ganas tienes que fichar aún más.” Se refería a alimentar el hambre y la competencia. Este año el Madrid ha fichado. Mbappe y Endrick son dos grandes incorporaciones. El problema es que las bajas han sido Kroos y Nacho. Ninguna se ha cubierto. En ese sentido el Madrid ha arriesgado. Veremos si sale bien como el año pasado o mal como cuando se fue Ronaldo y vino Mariano. Para mi es absurdo que no se cubran las plazas y no haya dos jugadores por puesto, en especial ahora que hay una cantidad de partidos inasumible. El estado de la cantera es lamentable y no se está hablando de ello. En otras circunstancias se habría tirado del Castilla, pero ahora mismo es un desierto. Vamos a ver cómo nos apañamos los próximos partidos, pero no será fácil.
Del Castilla se podría haber tirado con Rafa Marín para suplir a Nacho (que además venía de jugar cedido en primera con el Alavés) y con Nico Paz por ejemplo para cubrir a Kroos aunque en verdad yo creo que lo cubre Bellingham con el cambio de posición, el problema es que desde hace años al Real Madrid club de fútbol no le interesa en absoluto la cantera para proveer jugadores al primer equipo, esa es la (para mí) cruda realidad.
La cantera está para hacer caja con la salvedad que tienes que vender 20 canteranos para comprar uno de fuera, que además tiene que ser extranjero, ya que nacionales no te venden
Pedro yo no lo veo así. Cuánto vale Valverde o Carvajal? La cantera es fundamental o al menos debería serlo. Estoy a favor de la universalidad del Madrid pero es fundamental seguir manteniendo los valores del club a través de la cantera. Es una cuestión de identidad. Entre 24 jugadores no podemos tener 10 canteranos? Me parece mal, la verdad, y creo que se habla muy poco del tema. No recuerdo un periodo tan malo en las categorías inferiores.