Buenos días. Decía Cioran que el punto que define cuándo un libro está terminado es el hartazgo. Cuando el autor llega al hastío absoluto, y no se ve capaz de un solo repaso más a pesar de que sabe que aún quedan (siempre quedarán) cosas por pulir, ese es el momento en que finaliza el libro. No es el grado de perfección del producto; es la magnitud del cansancio del escritor.
Siguiendo las enseñanzas de Cioran, el libro de la venida de Mbappé al Real Madrid está terminado. Diríamos que lo está hace tiempo. No tenemos aguante para cambiar ni una sola coma más. Todo lo que había que escribir ha sido escrito, sin que haya ya capacidad ni tragaderas para volver sobre el tema. Nos consta que vosotros, los lectores, estáis hastiados. Imaginaos a nosotros, los que hablamos del asunto.
Marca, en cambio, no parece cansado o, si lo está, lo disimula divinamente.
“La partida del verano”. La partida de todos y cada uno de nuestros veranos, diríamos más bien. ¿Hay algún verano en el cual esta no sea la partida? ¿Alguien ha tenido noticias de algún verano sin el culebrón Mbappé? Hay que hacer mucha memoria para rememorar uno. A este humilde portanalista le vienen a la mente, si se concentra mucho, aquellas tardes de agosto a la hora de la siesta en El Escorial, cuando curiosamente no se jugaba al Mbappé sino a la brisca. ¿No podrían las partidas del verano volver a ser de brisca, pocha o mus?
Son los nuevos tiempos, amigos. Antes cogías una carta de la baraja y te salía el siete de espadas. Ahora coges una y te sale Al Khelaifi. Al Khelaifi se lleva con el verano peor que el siete de espadas porque, mientras este último te permite echar la siesta con el ventilador cuando acabas, Al Khelaifi se pone a dar gritos en árabe y no permite conciliar el sueño a nadie, amenazándote si no dejas de grabar con el móvil.
A nosotros, a estas alturas, la única carta de la partida de Mbappé que nos interesa es la del comunicado oficial, si es que lo hubiere. Todos los prolegómenos que preceden a la extracción de ese naipe nos saturan hasta más allá del abatimiento.
No obstante, es nuestra obligación informaros de que Mbappé ha anunciado que no quiere renovar con el PSG (pero aquí ya hemos estado, ¿no?), que después ha aclarado que piensa cumplir con el año de contrato que le queda (pero eso puede ser una forma de presionar a Al Khelaifi para que lo venda ya, o de lo contrario no sacará un euro por él) y que en esta tesitura los cataríes podrían preferir colocarlo en el mercado en este estío, siendo el Madrid el principal destino potencial.
¿Queremos que venga Mbappé? Sería de necios no desear tener uno de los mejores delanteros del planeta, como lo sería ignorar los grandes riesgos de la operación. Primero, está el riesgo de fiarlo todo a esa carta (volvemos a las cartas) y que te la vuelva a jugar, como incalificablemente hizo el futbolista el año pasado.
Pero los riesgos de que esta vez no te la juegue no son menores. ¿Cuál sería el efecto de esta contratación en el ecosistema del equipo? Es un vestuario que hasta la fecha se ha distinguido por su salud, su camaradería, el buen ambiente, el gran compromiso de todos o casi todos, además de su innegable calidad. ¿No se echaría eso a perder, con el intangible que supone?
Por otro lado, ¿no sería también de temer la reacción del PSG en el mercado, con nuestros jugadores a mano?
Habrá que confiar en que la decisión que se tome sea la correcta. Florentino Pérez ha deparado muchísimos más aciertos que errores gestionando entradas (y salidas). Se ha ganado nuestra confianza. Por otra parte, si finalmente Mbappé llegara el verano próximo como agente libre, es preceptivo no descuidar la respuesta a una pregunta imperiosa: con la salida de Karim, ¿quién va a marcar goles hasta que llegue la tortuga?
As se centra en lo que ya tenemos, más allá de especulaciones, y lo que ya tenemos es Brahim (además de Fran García). El delantero vuelve, tras su exitoso paso por Milán, glosado en esta pieza de Alberto Cosín, y al parecer lo hace combinando humildad y ambición de una manera irresistible. Cuidado con este chico porque apunta alto.
Por lo demás, la prensa cataculé, en este incipiente verano, viene todavía más aburrida que de costumbre.
Pasad un buen día.
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6 comentarios en: Mbappé y la brisca
Viene pronto... espero el anuncio oficial sea rápido y dejemos la turra de lado
Que ganas de que alguien lo fiche ya y le haga un contrato para 10 años, así estaríamos 10 años tranquilos y sin brasas... y a lo mejor, ni aún asi.
Me remito a mi comentario expuesto en el artículo bajo el título de
LA TURRA INFINITA CON MBAPPE
Uno , cuando prácticamente todo el personal estaba que no jinyaba por el advenimiento del de Bondy, escribió en no pocas ocasiones advirtiendo , pleno de convencimiento, de que no recalaría en la capital. Era imposible antes de la "disputa" (es un decir, pues fue una venta o regalo) del Mundial "qatarí que te vi". Y ahora, aunque inmerso en la anhedonia, fruto de no creer nada en el furgol espanyol negreiriano, vengo yo a cantar distinto... (que grande , el Gato Pérez...¡Qué festivales!...). Ahora sí. Está más cerca. Con el ignominioso Mundial de la vergüenza ya concluido, con la obra a punto de finalizar, con lo que se pudo negociar cuando aterrizó el nutrido séquito de vinchas blancas en la capital hace un año...con las presiones y chantajes de todo tipo desaparecidos...
Habrá que ir pensando en la escenificación para que una parte importante del madridismo le indulte. Porque hay otra, en mi opinión , que es mayoritaria y ya le ha perdonado . O, incluso. como uno; que no le ha perdonado porque nunca hubo motivo real para sentirse agraviado.
Soyez bienvenue chez nous !
Totalmente de acuerdo... Cuando se filtren cosas veremos qué el chaval hizo lo que pudo . Yo ya lo he perdonado y espero tranquilo el anuncio oficial
En algún sitio leí que las adolescentes patrias se pirran por Pedri y Gavi, que son más feos que el culo de una mona. Brahim les va a pasar por encima en el campo y en las carpetas. Al tiempo.
De Mbappe opinaré cuando sea menester…