Florentino Pérez anda estos días tratando de demostrar al mundo que es capaz de superarse —de nuevo— a sí mismo, que ya es mucho decir. Me refiero, por supuesto, a la ‘Operación Mbappé’, noticia todavía hoy en fase de rumores, filtraciones interesadas y abundantes especulaciones que han sido portada en los rotativos y webs de todo el mundo. El asunto presenta una indudable trascendencia en la industria del fútbol, por comprobar si finalmente el presidente blanco será capaz de imponerse al club-estado económicamente más poderoso del mundo, y lo más importante, en mi opinión: ver cómo juega sus bazas en el tablero quien, a priori, tiene todas las de perder frente al inmenso poderío del emir de Qatar.
Estratégicamente, la partida la veo muy desigual. A favor de Florentino, por supuesto. Porque creo que el presidente blanco sí tiene una estrategia compleja, que persigue varios objetivos, mientras que su oponente en la partida solo tiene una baza estratégica: la fuerza económica, que de poco le servirá si no cuenta con la ayuda del jugador (la más importante de todas, de la que hoy no goza).
Estratégicamente, la partida la veo muy desigual. A favor de Florentino, por supuesto. Porque creo que el presidente blanco sí tiene una estrategia compleja, que persigue varios objetivos, mientras que su oponente en la partida solo tiene una baza estratégica: la fuerza económica, que de poco le servirá si no cuenta con la ayuda del jugador
En los años 80 tuve el privilegio de entrevistar al gran excampeón mundial de ajedrez Gary Kaspárov, precisamente cuando estaba a punto de arrebatarle el título al representante oficial del régimen soviético, Anatoly Karpov. Kaspárov me dijo que la parte más sustancial en la estrategia de un ajedrecista no es conocer de memoria millones de jugadas y movimientos, para tratar de atacar a su oponente con una nueva variante, lo más importante es tratar de saber qué estrategia está siguiendo (y tramando) su oponente para ganar. Al parecer, ahí estriba su debilidad.
En estos días, he leído muchas versiones e interpretaciones —de todo tipo— sobre la que están jugando el jeque Al Thani, emir de Qatar, y Florentino; sin embargo, creo que el símil no es bueno en este caso, pues ambos no persiguen el mismo objetivo. Florentino quiere conseguir a un jugador del PSG y el club francés lo que quiere es que no se lo quite. No es lo mismo ¿verdad? Además, en esa partida hay un tercero en discordia: el jugador, lo cual parece olvidar a menudo el emir. Para conseguir su fin, Florentino cuenta con el deseo del jugador de ir al Real Madrid; mientras, el PSG solo cuenta con su mucho dinero y la capacidad de extorsionar al chico (o de castigarle, llegado el caso) para que se quede; pero no cuenta con la aquiescencia de Mbappé.
Florentino quiere conseguir a un jugador del PSG y el club francés lo que quiere es que no se lo quite. No es lo mismo ¿verdad?
Hay una ley no escrita del fútbol, según la cual “un futbolista juega donde él quiere”. Y esa lección parece ignorarla el PSG demasiado a menudo al considerar que un futbolista no puede poner sobre el tablero argumentos intangibles más allá que el de la pasta. Me refiero, por ejemplo, al hecho de que se sienta traicionado por su club, que le prometió hace tres años negociar con el Madrid si llegaba una oferta y que ahora —cuando se da ese escenario— no cumpla su palabra. ¿Puede entender el club que para su jugador ese intangible de la palabra dada tenga importancia? Frente a sus jefes de ahora, Florentino no le ha defraudado, poniendo sobre la mesa 160 millones euros, que es el valor de mercado que atribuye a Mbappé la más prestigiosa página especializada: Transfermarkt. Se trata en todo caso de una cantidad bien generosa, teniendo en cuenta que Mbappé podría llegar como agente libre el 1 de enero próximo.
Muchos detractores y antimadridistas de todo tipo han criticado a Florentino por proponer un precio tan alto, pero esa es una de sus bazas estratégicas: que a nadie le parezca una oferta insignificante o ridícula. Y, sobre todo, para que el jugador no la considere menospreciable.
Leonardo, el director deportivo del PSG, ya dijo —en línea con el planteamiento prepotente y ‘chulesco’ de su club— que si el jugador se quiere ir, se irá, pero bajo las condiciones del PSG; y que la primera de ellas es que esa morterada de millones no les satisface en absoluto, hay que subirla (el club ha filtrado que tasa al jugador en 235 millones, otra pasada galáctica). En el supuesto (se puede dar fácilmente) de que el Real pronuncie públicamente su ‘no definitivo’ por considerarlo un abuso, a primera vista, el PSG se creería vencedor; pero habría vuelto a pecar de pardillo por ignorar —de nuevo— al tercero en discordia.
Muchos detractores y antimadridistas de todo tipo han criticado a Florentino por proponer un precio tan alto, pero esa es una de sus bazas estratégicas: que a nadie le parezca una oferta insignificante o ridícula. Y, sobre todo, para que el jugador no la considere menospreciable
¿Qué sucedería en la eventualidad de que fuera el jugador quien asumiera ese ‘no’ rotundo de su nuevo club y decidiera posponer voluntariamente su decisión hasta enero? ¿Qué beneficios tendría para él llegar al Real Madrid como agente libre el año que viene? Pues, para empezar, que el Real Madrid le podría pagar una muy tentadora prima de fichaje si viniera gratis y que Mbappé podría justificar su marcha argumentando que fue el club parisino el que no quiso vender. Además, Florentino habría ganado la baza de la opinión pública; batalla que, a todas luces, perdería el PSG.
A mi modo de ver, ese ‘no’ de ahora que tanto obsesiona al PSG, ofrecería a Florentino un valor añadido muy importante: que, además de tener garantizada la llegada del jugador el próximo verano, el Real seguiría conservando toda la pasta en su caja. Y ese sería el mágico momento de poder afrontar, al contado, la contratación de Haaland este mismo verano. El noruego es, hoy por hoy, más barato que el francés y, con el dinero que ahora ofrece por Mbappé, podría contratar además a otro buen futbolista si le hiciera falta. Porque el verdadero sueño de Florentino es construir su nuevo Real alrededor de las dos figuras más relevantes del panorama mundial actual; dos jóvenes veinteañeros (imberbes aún pero muy brillantes), que garantizan ya hoy más de 80 goles por temporada y una década de esplendor por delante. Y podría tenerlos asegurados a los dos el día de la inauguración del estadio, a finales de 2022.
Mientras tanto, el PSG —el ‘vencedor’ de la partida— podrá disfrutar durante un par de años de un equipo repleto de veteranas y rutilantes estrellas, que necesariamente tendrá que ir renovando a partir de 2023 (por razones puramente vegetativas). Son dos formas de ver el futuro; pero, lo digo así de claro, prefiero la nuestra. Porque es la única manera de poder modelar ese futuro y protagonizar otra década de gloria sin necesidad de depender de un mercado que no ha mostrado sensibilidad alguna hacia los preocupantes derroteros que está tomando esta industria.
Ese ‘no’ de ahora que tanto obsesiona al PSG, ofrecería a Florentino un valor añadido muy importante: que, además de tener garantizada la llegada del jugador el próximo verano, el Real seguiría conservando toda la pasta en su caja. Y ese sería el mágico momento de poder afrontar, al contado, la contratación de Haaland este mismo verano
Supongo que algún lector de La Galerna pensará que estoy un poco ‘jamao’ planteando el escenario que he dibujado, pero puede creerme si le digo que me parece el mejor posible y que no lo veo tan imposible. El punto más débil estriba en que estamos ya en la cuenta atrás del cierre del periodo de fichajes y nos quedaríamos sin tiempo para hacer la operación de Haaland. Frente a los muchos comentaristas que sugieren a Florentino ‘asfixiar’ al PSG hasta el último día de mercado (para obligarle a vender), yo creo que Florentino está haciendo algo bien distinto y que por eso ha presentado su oferta con una semana de margen. Eso no es casual, no puede serlo en un negociador tan avezado como él. Por eso, no descarto que —salvo rápida aceptación del PSG— en las próximas horas anunciará que se niega a aceptar el burdo chantaje del PSG (por pedir tan insultante cifra económica y totalmente fuera de mercado) y por su prepotente y ‘matona’ forma de tratar al Real Madrid, de todo punto inadmisible.
La rapidez en la respuesta respondería a la necesidad de dejarse un margen de tres o cuatro días para negociar el fichaje de su otro objetivo. Y bien sabemos los madridistas de lo que sería capaz el presidente en tan solo tres o cuatro días. No hay más que repasar la historia del Club.
Fotografías Imago.
El PSG no sólo es dinero. Es la corrupta Uefa y Fifa y es Qatar, sobre todo Qatar, con lo que ello implica sobre derechos humanos, discriminación por sexo, religión, derechos de los trabajadores, etc. y no olvidemos que son el apoyo talibán.
Sí,yo creo que esa puede ser la estrategia si el Psg sigue pidiendo más.Te vas a por Haaland y dejas a Mbappe para el año que viene,pero hay un riesgo pues en enero sobrarían pretendientes para el francés y entonces tendrían que pagarle una ficha disparatada,del tipo Messi vamos.No se,ya veremos pero …más vale pájaro en mano que ciento volando.
Firmaría ahora mismo el escenario que dibuja. Nos faltaría conseguir para la temporada siguiente un defensa por debajo de 25 y poderoso, y un centrocampista similar al defensa.
Puix el artículo es un buen ejercicio de elucubración. Desde luego, lo que esta claro, matices aparte, es que la inteligencia negociadora de Don Florentino Pérez está fuera de toda duda.
Sin ser agorero voy a explicar que el mayor de mis temores al respecto es esa sinergia de poderes establecidos para perjudicar al Real Madrid. Lo he contado más de una vez. Las 4 de 5 movilizaron definitivamente a las hordas antimadridistas para pararlo como fuera. Los petrodólares, çeferino y sus esbirros ueferos unidos para hacer frente al Real Madrid.
El poderío deportivo y legítimo del Real Madrid es extraordinario. Pero, ojo, en la acera de enfrente se hallan personajes siniestros e inmorales que están recurriendo a todo tipo de presiones y chantajes para "convencer" a Kylian.
El PSG, si vende,rompe el tabú.
Si no vende se mostraría poderoso e influiría temor a sus adversarios y haría invencibles a sus jugadores. Haría una demostración de poder absoluto , de fuerza inquebrantable.
Si vende se demostrará que es uno más. Es más un equipo que espera agazapado a que Messi despliegue la última rabieta , con lágrima si hace falta . O a que Ramos juegue y pierda su última partida. Esa partida en la que tenemos acciones o emociones los galernaúticos.Todo muy humano ,muy real.
Tan real como los billetes verdes , hoy euros, que vuelan hoy desde Madrid por Los Pirineos. El mercado continúa abierto y cada empresario se acerca a confrontar su parné con los precios de la pantalla.
Nada nuevo bajo el sol.
Esta oferta no es más que la culminación a una opereta cuyo guión se creó en primavera, cuando Florentino Pérez convocó elecciones a la presidencia del Madrid y como candidato consiguió de Mbappe un acuerdo vinculante el cual si una de las partes, lo incumplia debía indemnizar a la otra.
A falta de 4 días para el fin de la ventana de fichajes, por qué hay desde el lunes a hoy sólo 2 ofertas del Real Madrid? Porque la primera es para confirmar a la opinión pública del interés del Real Madrid por el jugador, con la consiguiente respuesta del indignado director deportivo del PSG. De la segunda oferta, ni el director ni el presidente la aceptaron ni rechazaron.
Que se podían haber apurado los tiempos y haber jugado con la urgencia de uno por fichar y el otro por traspasar al jugador, mediante el paso de los días y la bajada de la oferta inicial? Desde luego.
Pero ya estaba todo acordado. El PSG con su dignidad reforzada por 170 +10 mi de euros.
El Real Madrid con su objeto de deseo y el pecho henchido por tamaño fichaje.
El jugador aterriza en el club donde todos los focos irán a Él.
Y los gilipollas que estuvimos todo el verano siguiendo el culebrón, haciendo cábalas de precios y sufriendo por cada tuit o clickbait, descansamos.
La fuerza negociadora de FP no es sólo una estrategia. Es tener los conocimientos y las ideas claras y el valor de actuar en consecuencia. Me refiero a la política de fichajes jóvenes que puedan triunfar en el club o venderlos ganando dinero; a la venta de la máxima estrella a tiempo, Cristiano; no renovar a SR cuando ha dado excusas para ello (la causa es su edad y su alta ficha); la política de contención de fichas a los jugadores…
Critican para meter cizaña que el Madrid pidió un sacrificio económico a los jugadores y ahora se gasta un pastizal. Pero la entidad puede decir y es verdad, que el Madrid no gasta nada en fichajes. Se pagará por Mbappé lo que se ha recaudado con las ventas de Varane, Odegaard, Achraf, Reguilón y otros los dos últimos años. Y la ficha que se le va a pagar al jugador es inferior a la que le ofrecía su equipo actual.
Parece que el PSG contraataca queriendose llevar a Haaland.
Lo importante es que nos llevemos a Mbappé. Sí he de elejir entre ambos, me quedo ovbiamente con el francés.
Esperemos. En esta partida no está todo dicho. Por cada movimiento hay una reacción. El City también busca delantero. Haaland, Keane, Lewsndowsky, Richarlison. Aún puede pasar de todo. Si viene el Madrid tiene que hacer movimientos, no parece sensato tener a Benzema, Hazard, Asensio, Vinicius, Bale, Mbappe y Jovic en el mismo equipo. No es propio de Florentino sumar tantos recursos. Es algo que me extraña. Cuando vino Cristiano salieron Robben y Sneijder en el último momento. No digo que Mbappe no vaya a venir, digo que aún pueden darse muchos movimientos.
Haland es mejor que Mbape.