No llego a entender el comportamiento de cierto sector madridista con el tema Mbappé. Mejor dicho, no llegaba a entenderlo. Veía atónito cómo gente que se identifica como aficionado blanco critica la llegada de uno de los tres mejores jugadores del mundo (si no el mejor) y aboga por su marcha.
Un jugador por el que suspiramos años, que fue campeón del mundo, que hizo exhibiciones ante todos los equipos de Europa, incluido el Real Madrid, resulta que ahora es malo. Decía antes que no lo entendía, pero ya sí sé el motivo. La revelación me llegó por casualidad en el trabajo, mientras ojeaba una revista que trataba sobre temas de responsabilidad corporativa de las empresas. En ella se hablaba de temas profesionales, pero intercalaba acertadamente otros asuntos relacionados con la cultura y el ocio, como es la filosofía. Esa disciplina tan denostada a veces, que como la cerveza o el whisky bueno no se empieza a valorar hasta que uno tiene cierta edad.
El artículo¹ trataba de la interpretación filosófica del amor. En él se hablaba de las diferentes concepciones de este sentimiento tan trascendental para todo y de cómo diferentes filósofos y sabios de otras disciplinas han tratado de interpretarlo. Entre ellos está Platón, Ovidio, Carl G. Jung… y, cómo no, Ortega y Gasset. Desconozco si don José era aficionado al fútbol, y menos aún si era madridista, pero si hoy viviese y contemplase cómo está tratando a Kylian parte de su propia afición, concluiría que: “Amar es estar empeñado en que exista el objeto/sujeto amado; no admitir en lo que depende de uno un universo en donde esté ausente” y acto seguido añadiría: “La equivocación en la mayor parte de los casos, no existe: la persona es lo que pareció ser, desde luego, solo que después se sufren las consecuencias de ese modo de ser y a esto es lo que llamamos ‘nuestra equivocación’. Es decir, no nos equivocamos de persona. Es lo que parecía ser. Lo que nos faltó fue prudencia, saber prever lo que pasaría con ese modo de ser en el futuro”.
O sea, que lo que ha sucedido en realidad es que el madridismo entero se enamoró del Mbappé que veíamos por la televisión. La cual sólo nos mostraba sus actuaciones más destacadas en días además en los que la motivación y la responsabilidad eran muy diferentes a las que vive hoy en el Real Madrid. Él, en realidad, es el mismo. No hay lugar al error en el enamoramiento porque sus condiciones físicas y tácticas no han cambiado. De hecho, lleva diez goles y es el segundo máximo goleador del equipo, solo superado por Vinícius. Simplemente necesita tiempo para gestionar esas nuevas circunstancias, que a todos los jugadores, salvo a dioses como don Alfredo o Cristiano, les han afectado. Véase el caso de Courtuois, Zidane, Modric… a todos les costó al inicio.
Así que, por favor, a todo ese madridismo impaciente, les pido calma. Recuerden que otro ilustre de la cultura y las letras como fue Lope de Vega decía: “No hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, activo, enojado, valiente, fugitivo satisfecho, ofendido, receloso, […] esto es amor, quien lo probó lo sabe”. No siempre son tiempos de vino y rosas, como en toda historia de amor, hay fases. Lo de ahora es normal. No lo digo yo, lo dicen los sabios.
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1: El artículo citado aparece en la revista “ethic” n.62 con texto de Esther Peñas
La respuesta está en que los vinagres que dicen ser madridistas compran los discursos antis y lo llevan haciendo desde tiempos remotos recuerdo desde Tenerife como poco comentarios como: si pero si les metemos 4 no pasa, lo del robalona vale pero tenían un equipazo, si eran penaties pero si nosotros hubiésemos metido 2 o 3 goles y así pudiera estar una semana, o sea que nosotros tenemos q soportar que nos roben nos esquilmen nos peguen patadas todo porque lo dicen los perrodistas de turnos ésos que hablan del señorío y que ellos no tienen, que cosas, puen bien, mis querido vinagres repiten estos mantras y ya pasó con casi todas nuestras estrellas los del pobre Mbappe no es otra cosa que una campaña miserable pregunten sino a Vini..por favor vinagres míos de mis entrañas y de mi corazón disfrutad hombres de Dios y si de verdad sois madridistas hacezme caso y apuntar al que nos roba nos calumnia etc etc...de modo que el hormonado era lo más aunque todos lo que obtuvo fue en la época que el barcelona pagó una millonada a los arbritos durante décadas para adulterar la competición y a este fullero y tramposo no se le hizo ninguna campaña en contra al revés alfombra y ojo al q le diese una patada, preguntar sino a Ufalusi..que se tuvo que ir de España..nuestro 9 es uno de los 3 mejores del mundo
He visto canteranos defenestrados por fallar en un clásico una jugada (Palanca, para el que tenga que buscarlo)
A Mbappe se le permite fallarlo todo que no irá ni dos minutos al banquillo. Hoy Ancelotti perdiendo todo el partido solo ha sido capaz de darle tres minutos más descuento a Endrick, no sea que el francés entre en depresión si lo cambian.
Que no se yo lo que puede cambiar porque total, fallar falla igual motivado que desmotivado. Cuando merezca jugar que juegue, mientras tanto, banquillo.
Brotes verdes decía alguno… en fin que si se critica que un jugador no merece jugar por su estado actual somos unos vinagres… con esa actitud volveremos a los 10 años sin pasar de octavos pero los muy madridistas serán felices.
Hace 2 años del Mbappé del mundial de Qatar. El actual es el Mbappé de cuartos contra el Barsa, el de la semifinal contra el Dortmund, o el de la última Eurocopa. Se veía venir. Quisimos creernos el relato, que era solo que se llevaba mal con hijo de Amunike y con el jeque...llegó, gol en la Supercopa, bueno, no está mal, a partir de aquí solo puede ir a mejor, que está en pretemporada...pero no, no va a mejor, va a peor, mucho peor.
El problema no es solo que falle más que una escopeta de feria, o que tenga depresión (entonces debería tratarse), sino que ha perdido velocidad y agilidad. ¿Cómo cojones puedes perder velocidad y agilidad con 25 años sin mediar lesión grave?
Son muchas incógnitas. Igual es que nunca ha sido tan bueno como nos contaban: un mundial es un mes, y si llegas en un pico de forma, la puedes romper. Hay muchos jugadors que han hecho grandes mundiales y eurocopas y luego han sido del montón. Con él el PSG nunca ha hecho nada en Champions, y cuando llegó a la final el crack fue Neymar, de hecho recuerdo que se hablaba de que Mbappé no estaba al nivel esperado, y Neymar sí (este menos mal que no vino al Real Madrid, menos mal).