Mbappé mbappea y Alberola alberolea

Buenos días, amigos.

Si parece un pato, nada como un pato y grazna como un pato, entonces probablemente sea un pato. El archiconocido test del pato aplica al partido de ayer entre Real Madrid y Betis, que concluyó con la victoria por 2-0 de los blancos (podéis leer aquí la crónica de Paco Sánchez Palomares). Concretamente aplica, al menos, a dos protagonistas del encuentro de anoche: Kylian Mbappé y Alberola Rojas.

Si parece un goleador, se mueve como un goleador y anota como un goleador, entonces probablemente sea un goleador. Es el caso de Kylian, que lleva toda su carrera marcando goles como churros y, pese a la convicción de muchos —madridistas y medios que repudian a los madridistas incluidos—, demostró que no se le había olvidado meterla por no haber anotado en tres partidos.

Mbappé mbappeó ayer, es decir, goleó. El francés anotó su primer gol en el Bernabéu. Y su segundo. Dos goles que valen 3 puntos y la suspensión de la condena a galeras que pendía sobre el Madrid tras los empates contra Mallorca y Las Palmas. Los blancos se van al parón de selecciones más tranquilos, aunque, a la vista del juego, aún resta mucho trabajo que hacer. La vuelta de Jude y Camavinga sin duda ayudará mucho.

Los goles son la razón de ser del fútbol y no hay nada más definitivo, si no se marcan, no se gana, pero el encuentro de Federico Valverde Dipetta volvió a ser un espectáculo. El charrúa es ajeno al distraído juego blanco y encuentro tras encuentro imparte una clase maestra táctica, técnica y física.

El choque frente al Betis se le estaba atragantando a un Madrid que incapaz de elaborar un fútbol fluido caía en la ansiedad y cometía numerosos errores. Entonces apareció Fede para desatascar todo con una asistencia de tacón a Mbappé. Sublime.

A pesar de haber disputado apenas unos instantes, cabe destacar de nuevo a Endrick. No porque jugara un papel decisivo en el partido, ni mucho menos, sino por su capacidad para generar peligro. Salió casi en el 90 y a punto estuvo de marcar en el primer balón que tocó. Ilusiona muchísimo el brasileño.

As dice que Mbappé ya está aquí. No nos hagáis mucho caso, pero juraríamos que ya estaba. Nos suena haberlo visto. Incluso marcar de blanco. Creemos recordar que hace eones, allá por el 14 de agosto de este mismo año, el Madrid ganó una Supercopa de Europa merced, en parte, a un gol suyo.

En las portadas madrileñas, como es habitual, no se menciona aquello turbio que el sistema fomenta y, por lo tanto, no quiere que se difunda.

Si parece un prevaricador, se mueve como un prevaricador y pita como un prevaricador, entonces probablemente sea prevaricador. Es el caso de Alberola Rojas, que lleva toda su carrera arbitrando de manera deficiente (así calificó ayer Alberto Cosín su actuación), pero fue lo suficientemente hábil como para pagar al hijo de Negreira. Ahora es internacional y el mundo puede admirarlo en todo su esplendor.

Alberola actuó con la chulería y prepotencia del ignorante absoluto. El reparto de faltas y tarjetas fue bochornoso y decidió no pitar varios penaltis favorables al Madrid catedralicios. La jugada que finalmente terminó en los once metros fue el paradigma de la hez arbitral.

Brahim filtró un gran balón a Vini, quien, al intentar driblar a Rui Silva, fue derribado. Penalti claro. Pero el señor fuertote con aspecto de pasear por la playa con un tubito para las monedas colgado del cuello decretó fuera de juego y se dirigió al línea para instarle a pitarlo y así justificar que él lo había señalado antes, cuando lo había hecho para no tener que indicar penalti.

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— Mimbela (@la14yla35) September 1, 2024

El galernauta Rafael Gómez de Parada posteó en X la reflexión que muchos nos hicimos.

Ojalá el CTA explique este protocolo mediante el cual el árbitro de campo le pide al asistente que levante el banderín para pitar un fdj sin esperar al VAR porque no le sale de sus huevos morenos pitar un penalti. De paso, qué otro protocolo se activa para que le corrija el VAR.

— 4amiguetes (@Cuatroamiguetes) September 1, 2024

Lo que no se puede negar es que el CTA desarrolla una gran labor social, todo el mundo merece una oportunidad con independencia de su inteligencia y habilidades, y Medina Cantalejo ha conseguido que no quede excluido de la sociedad alguien que, tras ver su funcionamiento mental en un programa televisivo de citas, parecía irremisiblemente abocado a ello. O bien a terminar de ministro.

De la prensa del FC Barcelona llama la atención la portada de Sport: «Todas las operaciones de Laporta». Todos los hombres del presidente, 29 fichajes en cuatro mercados. Casi 200 operaciones. 310 millones gastados en fichajes y 214 en ventas.

Si parece que tiene interés en mover dinero, mueve mucho dinero de un lado a otro y compra y vende como alguien que mueve mucho dinero, entonces probablemente sea alguien que se dedique a mover dinero.

Tal vez le hayan cortado el grifo a Sport, pero el diario sugiere lo que sugiere y plantea en el lector esa pregunta que no es la primera vez que se hace la gente: ¿de qué vive Laporta?

Pasad un buen día.