Después de una siesta, el roscón, unos regalitos magos y besos a los niños los que los tienen, los tíos se fueron a Vitoria y metieron casi 100 puntos, 99 por ser exactos. Es una cosa de locos. Una vez se cayó Yabusele, puso la cabeza en el parqué y temí que se quedara dormido. Se levantó.
Fue lo último que nos dejó el Madrid desde la última vez que nos juntamos aquí, cuando les deseé un feliz año I del calendario Negreiriano. Los Otros le ganaron al Mallorca con gol de Antonio Jude Rüdiger y a la Arandina con la presentación de Arda Güler. Las féminas remontaron en el alargue y antes vivimos otra de esas noches que justifican que el club siga compitiendo: el tremendísimo partido con el Anadolu Efes, antes Pilsen, casi siempre una mosca cojonera. Los dos últimos campeones de Europa. Cuando la batalla por fin acabó, guasap de mi amigo más culé, un tipo entregado.
—Es para cagarse. (Perdón).
—Respuesta mía: Te mando papel.
El tío tiene muchos tiros pegaos. Es curioso, se pone nervioso sólo a partir de mayo si su equipo tiene opciones. Hasta entonces navega. A lo del papel contestó:
—Es Reyes, no recordaba que había partido. Puse la tele y me encuentro con esto. Palmaban de siete o nueve y faltaban dos minutos. No se puede luchar.
—Respuesta: Pero hemos frenado a la ultraderecha.
—No me hubiera importado una quinta prórroga.
—Respuesta: ¿Por si se derrengaban tres o cuatro?
—No, bobo. Para seguir disfrutando. Hubieran ganado igual.
Además de todo eso, en Inglaterra salieron con que a Mbappé no le llena la oferta del Madrid.
También, anoche, el Barça acabó pidiendo la hora en Barbastro. Felicidades por la clasificación. Y a los barbastrinos por su desempeño.
Leía lo de Kylian, luego hablamos, y se me apareció otro francés: Fabien Causeur. Acostumbra a aparecérseme. Si yo fuera Mbappé le llamaría, una charla con él, paisano, antes de tomar la decisión que le llevará a seguir en el PSG, fichar por el Madrid, hacerlo por otro club o meterse en un convento. Le iría bien hablar con un tío de pies a cabeza y con la ventaja del idioma materno.
Si yo fuera Mbappé, llamaría a Causeur, una charla con él, paisano, antes de tomar la decisión que le llevará a seguir en el PSG, fichar por el Madrid, hacerlo por otro club o meterse en un convento
El Madrid ha acaparado titulares. La renovación de Ancelotti acabando el año. A Güler le ha bastado con debutar para que el pueblo viera que no nos engañan desde Valdebebas cuando hablan de él como cosa seria. Lo es. El sabio Carletto: “Juega muy bien pues tiene mucha calidad, debe seguir trabajando en lo físico”. Pues eso.
Musa, recordman Llull, Tavares, Hezonja, Campazzo, Brahim, Camavinga, el tapa-niños Bellingham, Rodry&Vini… Son otros que coleccionan elogios y es natural pues son excelentísimos jugadores. A mí también se me van los ojos con Causeur, de Brest, Francia, 36 años. Puro Real Madrid.
Se trata de ese jugador fundamental en cualquier equipo de cualquier deporte. La historia del club está llena de estos personajes imprescindibles. Es bueno-buenísimo. Está donde está y tiene la carrera que tiene. Siempre dispuesto a cumplir y decidir con una sonrisa. El partido 16 de la Liga o una Euroliga. Su media es siempre, siempre, de notable alto para arriba. Su comportamiento, matrícula de honor. No es sencillo, ¿eh?
¿Hay que anotar? Anota. ¿Defender? Defiende. ¿Rebotear? Pues eso. Una bendición. Uno para colgar su camiseta el día que deje el club. Un ejemplo para todos también en inteligencia y sensatez: desde el primer día que se puso de blanco supo que la suerte le había elegido llevándole al Madrid. De donde se irá con mil títulos, millones de emociones y la cabeza altísima por los siglos de los siglos. ‘Uno di noi’ dicen por ahí.
Que no hay destino igual lo sabe este Causeur que es el Madrid juegue un minuto, 40, o los que sean menester si la cosa se pone como aquella larga noche de delicia turca. Una maravilla de tío. Sí, sí. Me pongo el partido, le localizo y concluyo: ahí está el Madrid.
Y ahí está también el Madrid armándose de paciencia con lo de Mbappé. Como era de esperar, unos dicen que no viene y otros que está fichado. Me apunto a la teoría de que no ha habido movimiento del club. Luego me extraña que desde Inglaterra se diga que no le llena la oferta madridista.
Causeur, Un ejemplo para todos también en inteligencia y sensatez: desde el primer día que se puso de blanco supo que la suerte le había elegido llevándole al Madrid. De donde se irá con mil títulos, millones de emociones y la cabeza altísima por los siglos de los siglos. ‘Uno di noi’ dicen por ahí
Fíjense que lo anormal de unos años acá es dar con una persona o asunto normal. Y que el Madrid espere tranquilo que el jugador se decida es lo más normal del mundo. Por la experiencia vivida y porque aquí el que cumple contrato y decide qué hace con su vida es él.
¿Qué Mbappé interesa al Madrid? Pues como todo gran futbolista. El último, Endrick por cierto. ¿Qué debería hacer ahora? ¿Llamarle y ofrecerle qué se yo, cinco años, estos dineros? Eso lo sabe. O se lo imagina. En el caso de Alfonsito Davies, vale. Es nuevo en esto. Hermoso, pensamos en ti. El jugador se lo piensa y decide. También le rondan varios equipos, en cabeza los de la Premier naturalmente. Y su Bayern. El Madrid, a lo suyo: ya nos contaréis.
En lo de Kylian me creo que no hay prisas por ninguna parte. Será él quien agarre el teléfono. Y si marca el 34 y luego el 91 le atenderán. Y si no… Pues mucha suerte. Las cartas están tiradas. Hay grandes clubes por ahí, algunos incluso tramposos, y el Madrid. La diferencia. No hay misterio. Usted sabrá.
Y sí: yo de él, llamaría a Causeur. No para que le convenza de que su sitio es el Bernabéu. Para hablar y que le cuente lo que es eso, sus cosas. Hacerlo con este tipo de gente siempre ayuda.
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A mi ya maltrecha salud mental no le viene nada bien hablar de Mbappe.
Que siga así, como si tuviera el rango del mejor futbolista, que no niego que lo sea, no le da derecho a jugar con nuestros sentimientos. Kylian, chato, por mí te puedes ir a la merde.
Eso sí. Si te vienes te prometo amor eterno. Así de veleta soy, idiot
Jajajaja
Victorias acrecentan la grandeza de nuestro equipo. Siempre mirando hacia delante, somos muy grandes. Hala Madrid
Tremendo, maestro...es usted tremendo; sip, sip.
El primer párrafo es para enmarcar. Ovación de gala.
* Es un ejemplo de madridista , Causeur, Fabien...y Famal al culer... JURJURJURJUR.
Güeno, voy a parar ...que estoy de un inspirado subido.