Hoy tenemos que contar. No hay más remedio. Empecemos. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez. Repitámoslo diez veces más. Bien, ya hemos llegado a cien. Ahora sigamos contando. Ciento uno, ciento dos… ciento cuatro…ciento siete…bien, bien, no te pares ahora, estamos empezando, vamos a seguir hasta pongamos…doscientos…no, mejor trescien…quinientos. Contemos hasta quinientos.
Vale, perfecto, ya hemos llegado a quinientos. Un esfuerzo más y lograremos setecientos veintisiete, setecientos veintiocho… setecientos treinta…
¡ALTO! Setecientos treinta días. ¡DOS AÑOS! A Mascherano llevan MÁS de DOS AÑOS sin pitarle un penalti.
Sigamos. Setecientos cincuenta y uno, setecientos cincuenta y dos, ochocientos, ochocientos cincuenta, novecientos, novecientos cincuenta…
MIL. Hemos llegado a MIL DÍAS sin pitarle un penalti a Mascherano.
Mil a la una, mil a las dos, mil a las…Mil cien, mil ciento cincuenta, mil doscientos, MIL QUINIENTOS, mil seiscientos…
MIL SEISCIENTOS CUATRO DÍAS LLEVAN SIN PITARLE UN PENALTI A MASCHERANO EN LA MEJOR LIGA DEL MUNDO.
¡CUATRO AÑOS, CUATRO MESES Y VEINTE DÍAS!
Para hacer de Supermán no hace falta conocer a Supermán. Ayer mismo, en el patio de un colegio, vi a unos niños volando con su capa al viento y estoy convencido de que todavía no habían oído hablar de este superhéroe.
Un niño y una niña se habían colocado la capucha del chubasquero en la cabeza, se habían atado las mangas a la altura de los hombros, y con aquella improvisada capa corrían alborozados, sin saber el porqué (no hay forma de correr mejor que esa), sin preguntarse el motivo y disfrutando de una fina lluvia que empapaba sus caras. Comprobé que sus poderes (a pesar del peligroso acoso de los videojuegos) seguían siendo los mismos que habían estado presentes en mi niñez y aunque en aquel momento el mundo aparentemente no estaba en peligro, ni mi integridad física amenazada por ningún malvado inflado de kriptonita, me sentí reconfortado y seguro ante su presencia. Nunca Supermán protegió tanto mi ánimo como aquellos dos renacuajos con capa.
Estaba siguiendo embobado su carrera por el patio, esperando su despegue de un momento a otro, cuando pasaron al lado de un grupo de niños que giraban y giraban sobre sí mismos…
Y entonces recordé a Ángel Mari.
Llega un momento en la vida de cualquier niño en el que descubre por primera vez que si se pone a dar vueltas como una peonza acaba mareándose, y esa extraña (y novedosa) sensación le cautiva lo suficiente como para marearse a conciencia unas cuantas veces más. Es un proceso corto y no dura muchos días, es más, hay niños que lo experimentan una vez, se aburren y nunca más lo vuelven a hacer voluntariamente, mientras que otros niños disfrutan con ello, dan vueltas y vueltas, y luego al intentar caminar derechos se tropiezan, o se van al suelo entre risas. Todos menos Ángel Mari. Él nunca se mareaba. Daba más vueltas que nadie pero nunca se mareaba. Era la peonza más rápida del patio y cuando terminaba de girar, caminaba normalmente, sin un solo síntoma de mareo, sin vacilaciones, tieso como una vela.
Hay gente que tiene un don y eso les diferencia de los demás durante toda su vida. Ángel Mari tenía el don de no marearse nunca y hoy seguro que su vida sigue girando en torno a esa extraña virtud. A veces caminar recto o permanecer erguido en el mismo sitio, impertérrito, mientras pasan los años y los demás se derrumban a tu alrededor es una virtud que te abre más puertas que media docena de máster.
A Mascherano le pasa lo mismo. Tiene un don. Un don que estoy seguro de que cuando era pequeño y le pegaba patadas a un balón (y a sus compañeros) ya poseía.
Puede que Mascherano se marease al dar vueltas sobre sí mismo pero estoy seguro de que nunca le pitaban penalti. Puede también que usase su chubasquero como capa pero no había amigo, compañero, árbitro o profesor capaz de señalar el punto de penalti delante de sus narices. Y eso se lleva en la sangre, se tiene o no se tiene. Ese es su don.
Hoy hace 1604 días que no le pitan penalti. Que una cosa es que no le piten penalti al Barcelona en 164 jornadas de Liga y otra muy diferente que no se lo piten a Mascherano, que comete media docena por partido.
Hoy hace 1604 días que no le pitan penalti, y comete media docena por partido.
Y desde aquí, desde La Galerna, queremos felicitarte Javier, queremos festejar esta efeméride como es debido. Es tu milésimo sexcentésimo cuarto día sin que te piten penalti y como bien dice mi mujer: y lo que te rondaré morena…
Nosotros no somos rencorosos, somos gente orgullosa de nuestras limitaciones y precisamente por eso, porque militamos en equipos rivales y el Señor no ha tenido a bien bendecirnos con esa gracia, somos capaces de alegrarnos de que en esta fecha tan señalada tu preciado don siga intacto.
¡Felicidades, Javier! ¡Muchas felicidades! No permitas que nada ni nadie enturbie esta larga racha. Y si Villar no se suma públicamente a tan dichoso día no te preocupes, no se lo tengas en cuenta. Sus obligaciones le obligan a guardar un respetuoso silencio allá donde solo hay gozo y regocijo. Él siempre te tiene en sus pensamientos y reza porque una virtud tan grande como la tuya siga vigente per secula seculorum. Estoy seguro de que hoy mismo, en el salón de su casa, Ángel Mari, mientras da vueltas y más vueltas sobre sí mismo, cuenta -Mil seiscientos cuatro, mil seiscientos cinco…-
Él, como tú, también tiene un don. Él nunca se marea.
Repugnante artículo de John Carlin el El País insultando al madridismo. Se titula "La miserable envidia del aficionado" y no pongo el enlace porque no me gusta enlazar basura, pero creo que si nuestro club no reacciona contra este tipo de cosas es que ya está momificado.
Es el artículo más ignominioso que recuerdo en una sección deportiva de un medio 'general' desde los tiempos del infame Diego Torres.
A mi me lo han pasado (para mi fortuna hace mucho que dejé de entrar en esa encarnación de la decadencia en la que se ha convertido El País) y me ha costado digerir esa colección desvergonzada de falacias y estupideces.
Quiero pensar que la única razón por la que un diario publica algo así es porque sabe el revuelo que va a causar con el consiguiente tráfico en la noticia y euros por publicidad. Y Dios sabe que El Pais necesita esos euros desesperadamente.
buaaaa buaaaa buaaaaa.
Los merengues lleváis una década llorando los triunfos del Barça, exactamente lo mismo que hacíamos los culés en los 80 con vosotros.
Ea, no os preocupéis que ya vendrá Lahoz o Manzano a aliviar vuestra pena...
¿Que los culés llorabais en los 80?, ¿Piqué es de los 80?, ¿lo de Villarreal hace 15 días fue en los 80?.
Payaso, eres tan payaso o más que Neymar, vete a rebuznar al sport.
Ocúpate de que no vaya Nacho Vid^^ a aliviar las tuyas
Mi opinión al respecto como madridista:
1 - Es cierto que percibo mayor atención del madridismo hacia el Barcelona de la deseada. Ha sido una época difícil de llevar principalmente desde Messi, con varios años de muchos éxitos culés. Ahora, calificar esto de "década de lloros de triunfos culés" es bastante exagerado por lo que indico en el punto 2.
2 - Con todos los títulos conseguidos en esta etapa de éxito culé fuera de lo normal, el Madrid ha seguido ganando títulos: dos Champions, dos Ligas, dos Copas y varios trofeos tipo Supercopa, de los que antes de Guardiola ni se contaban. El Madrid no ha enlazado dos años en blanco en los últimos 10 años, sino que la exigencia impuesta por una prensa interesada con el fin de hacer daño ha confundido a la opinión pública. Lo que no es normal es ganar dos tripletes y varios dobletes en una década, pero el Madrid lo está haciendo bien y no tiene que fijarse en nadie, por mucho que el barcelonismo y antimadridismo así pretendan que sea.
3 - Lo de los árbitros podemos dejarlo para otro día. No soy partidario del "y tú más", pese a que razones hay. Simplemente digamos que las imágenes y pruebas poco importan, pues de ser así, lo de Manzano sería un mal chiste, y lo de Mateu tres cuartos de lo mismo. Por desgracia, hay muchos errores, y cuando se reparten es difícil decir cuáles son accidentales y cuáles, de haberlos, no lo son.
Culerdo. A las tres. Es imposible pitarle un penalty a este jugador. Y son penaltis clarisimos. Solo tenemos que ver la que liaron Gerard Pique y Toni Freixa. En el partido de Villarreal por manos claras de Bruno. Despues que el mismo Villarreal ganaba 2-0 con dos goles ilegales. Ahora tan curros y callados despues de otro atraco monumental en champions. Es de Vergüenza que un cule venga aqui a vomitar su idiotez.
Pero... ¿Quién es John Carlin?
Amigo de Diego Torres, ?
Me sumo a la felicitación a Mascherano, Mister Gwynne.
Por cierto, ¿no llevará también la cuenta de los días que lleva Luis Suárez sin ser expulsado.?
Es probable que ya esté cerca de alguna gran cifra redonda y convendría felicitarle igualmente para que no se sienta subestimado...