Arbitró Juan Martínez Munuera, del comité valenciano. En el VAR estuvo Iglesias Villanueva.
Actuación bastante deficiente del de Benidorm, sobre todo en la primera parte. Más pendiente de lo que hacía Vinicius cuando caía al suelo y en las celebraciones de los goles.
El gremio arbitral tiene el ego subido desde hace eones y vigila y sanciona mucho más las protestas que las entradas peligrosas que pueden causar una desgracia a los jugadores.
En el 4' Herrando realizó una entrada durísima y con riesgo de lesión a Rodrygo. Le dio con la planta entre el gemelo y el tendón. Una acción de roja que se saldó sin amarilla y sin revisión del VAR. Lamentables los colegiados.
Unos minutos más tarde, el de Benidorm se tragó un derribo de Unai a Vinicius en el área rojilla cuando se desentiende totalmente del balón. Penalti al limbo.
A lo largo del partido se mostró reacio a sacar tarjetas, como una que perdonó a Torró sobre Vinicius y otra en los últimos minutos del choque, también sobre el brasileño, por parte de Iker.
Herrando finalmente fue amonestado por una entrada a Brahim y también Lucas por patada por detrás a Camavinga. A ellos se unieron el propio francés por pisotón fuerte a Moi, Unai por derribo a Vinicius y el brasileño por protestar.
Además, se pidió penalti por una mano de Mendy, que no fue, y por una caída de Budimir en forcejeo con Camavinga, que tampoco era nada.
En el 88' se anuló un tanto de Lucas por claro fuera de juego.
Martínez Munuera, HORROROSO. Rematadamente mal en connivencia con su colega del VAR, que está para mostrar atención en acciones como la de Herrando y preservar la integridad de los futbolistas.
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Si España fuera un país serio, algunos de esto prevaricadores acabarían en el trullo. No caerá esa breva
La primera parte recordó a lo más negro del negreirato.
Penalti no señalado
Roja perdonada a Osasuna
Penalti no pitado sobre Vini
Amarilla a Vini (sanción), lo tenía claro.
La entrada a Rodrygo
Y no contento con ello, el 2º gol Osasuna parte de una falta no señalada sobre Rodrygo.
No son malos, son sinvergüenzas.
No olvidemos la falta pitada a Vini en el córner cuando se iba sólo por la línea tras dar en el banderín, tampoco el fuera de banda que no era pitado cuando Brahim se había deshecho de 3 defensores. Pitan acongojados....
Y del Var otro...
El buena pieza éste arbitra horrorizado desde que el infrahumano de Iván SanAntonio perpetrara aquel libelo del que incluso un medio tan sectario y surrealista como el Sport tuvo que retractarse. Lo de hoy ha sido de vergüenza tras vergüenza. Afortunadamente los jugadores de Osasuna, dentro de su dureza, no se han dedicado a buscarle las cosquillas a Vini; si no, este esbirro le echa sí o sí.
Antes dije que el trencilla de hoy es un c.... a del arbitraje, un total, completo y entero sinvergüenza. Y ahora lo repito, aunque se censure, pero es la verdad.