Marcos Llorente es una de las grandes noticias positivas para el Real Madrid en las últimas semanas del 2018. A su excepcional rendimiento sumó, en la final del Mundial de Clubes ante Al Ain, su primer gol oficial con el primer equipo merengue.
En su parcela como mediocentro de carácter defensivo no destaca la faceta goleadora y, mientras que en el Alavés no acumuló ningún tanto en su año cedido en El Glorioso, en sus años en el Castilla firmó tres dianas, todas en la temporada 2015-2016 (dos ante el CF Talavera y una contra el Ebro). Tampoco hasta la fecha ha estrenado su casillero en las categorías inferiores de la selección española, donde ha sido internacional con la sub-19 y la sub-21.
En la final de este sábado logró un gol de una bella factura y con una ejecución primorosa. Marcos Llorente, en un balón despejado por la defensa del Al Ain en un córner, enganchó un zapatazo con el empeine y un poco de exterior que hizo salir el esférico de su bota derecha de forma plana, potente y a ras de césped. El cuero entró pegado al palo y el arquero Essa, que realizó un soberbio encuentro, únicamente pudo contemplar tan bello disparo entrando en su marco.
58 años antes, el tío-abuelo de Marcos, Don Francisco Gento, también anotó un precioso gol en un duelo donde el Real Madrid se convirtió por primera vez en campeón del mundo de clubes. Por entonces se jugaba la célebre Copa Intercontinental frente al campeón de Sudamérica en un enfrentamiento a doble partido. El rival fue el Peñarol uruguayo, un conjunto repleto de buenos futbolistas como Spencer, Luis Cubilla o Hohberg. La ida se disputó en Montevideo el 3 de julio de 1960 y la vuelta se jugó en el Bernabéu dos meses más tarde.
En la primera mitad el Real Madrid finiquitó la contienda con dos tantos de Puskas, uno de Alfredo Di Stéfano y otro de Chus Herrera. En la segunda parte corría el minuto 51 cuando Gento logró el quinto tanto blanco con una vaselina primorosa. Así lo contó en su crónica ABC el día 6 de septiembre: “Cuatro minutos de la segunda parte, Puskas, en el medio campo madrileño, lanza un pase bombeado de treinta metros, completamente perpendicular al marco americano. Toda la defensa está adelantada. Gento caza el balón. Avanza recto. Sale Maidana y el gran extremo bombea la pelota suavemente desde treinta metros. El balón va solo por el aire, roza el larguero y se desploma suavemente hasta el suelo ya dentro del marco”.
Dos golazos para una familia que acumula en su palmarés una Copa Intercontinental y dos Mundiales de Clubes. Una familia con ADN blanco.
Me alegro mucho por Marcos porque ha sido un trabajador silencioso y aplicado y su familia también...no han agitado a los medios como hacen otros para intentar ganarse en los programas deportivos lo que no consiguen con su trabajo....
Ojalá siga la estela de su tío abuelo en el Madrid, nuestro querido y admirado Gento y la de su padre y tíos...
Yo adoraba a su tío Paco Llorente, que cabalgaba la banda del Bernabéu en los 80.
No es su tío, es su padre
Tengo un lío tremendo con esta familia
Estimados Madridistas: quien quiera ver "en vivo" el gol de Gento tal y como lo describe el artículo de "ABC" (y también todos los anteriores), tiene el video colgado en la web del Real Madrid (realmadrid.com) con todos los resúmenes de todas las victorias de nuestros siete campeonatos del mundo. Merece la pena ver lo que ha conquistado el Club.
Por cierto, ya que aquí se cuida particularmente el lenguaje. Cuando vean el gol de Gento, el cronista de la época insiste en llamar al toque "bombeo". Hoy lo llamaríamos "vaselina", e incluso, en la particularidad que tan bien dominaba Raúl, "cuchara". Hasta en eso se adelantó Gento a su tiempo.
Saludos.
Gento ya había marcado un gol similar en la final de la segunda Copa de Europa contra la Fiorentina.
Efectivamente. Bien visto. Al mítico Sarti, por cierto
Marcos es nieto del gran RAMON MORENO GROSSO, que nos dejó demasiado pronto, tiene el mismo esqueleto que su abuelo, jugador generoso y batallador que curiosamente llevaba el 9 a la espalda pero no jugaba de delantero centro y tampoco era goleador pero sin embargo salvó a los del patético de bajar muy probablemente a 2ª...que pena.Los piperos de entonces decían: vaya un 9 que no mete goles y le insultaban cómo si fuera un rival...eran tan indeseables cómo los de ahora.Grande GROSSO...