Vivimos tiempos aciagos. Tiempos de trincheras ideológicas que pretenden encasillar nuestro pensamiento, etiquetarlo, categorizarlo para que los potenciales antagonistas y aliados tomen posición. Tiempos donde el matiz está proscrito porque se da por hecho que uno ya no piensa para alcanzar sus propias opiniones sobre esto o aquello, sino para que las redes sociales puedan asignarte un bando político que ha de establecerse en términos globales. Si eres de los míos, estás a favor de esto y aquello y en contra de lo de más allá, y viceversa si te ha correspondido la otra orilla. No cabe disentir de tus correligionarios en absolutamente nada. Son tiempos de homogeneidad absoluta, de sectarismos, de ideas preconcebidas, donde prevalece el prejuicio y ralea la voluntad de entendimiento.
Solo a la luz de esta realidad puedo entender que Marcelo haya sido criticado por no pocos madridistas en redes sociales a cuenta de su gesto tras anotar el 3-0 frente al Eibar. Marcelo hincó la rodilla en tierra y esta pose desató en muchos madridistas las injustas asociaciones mentales que trae consigo la granítica homogeneidad que nos asola. El podemismo. El marxismo leninismo. El vandalismo callejero. Y qué sé yo qué fantasmas de la guerra civil, de la nuestra o de otras.
La genuflexión de Marcelo no tiene por qué hacer creer a nadie que Marcelo necesariamente comulgue con todo aquello que abrazan otros que en estos días también hincan rodilla a tierra. La genuflexión de Marcelo no significa nada más allá de ella misma, y sabemos precisa y exactamente lo que esa genuflexión significa. Es un gesto semióticamente equiparable al lema que lo sostiene, y que sencillamente reza que las vidas negras importan. Eso es lo que el gesto significa tras el brutal asesinato de George Floyd. Y hay que considerarlo así, aisladamente, porque nada hace pensar que Marcelo se identifique también con todos los pensamientos o acciones igualmente presentes en el batiburrillo confuso de las guerras callejeras que marcan estos tiempos negros de pandemia y caos. Nada tiene que ver con el feminismo ni con su contrario, con el anticapitalismo ni con su contrario, por mucho que quienes estén encabezando estas movilizaciones sean en líneas generales gentes que tienden a mezclarlo todo y ofrecer un pack de todo o nada que anula la libertad de pensamiento. Sí te quedas con lo que el gesto significa, considerado en sí mismo y desprovisto del equipaje ideológico que se pretende hacer pasar por propio, es imposible estar en contra.
Las vidas negras importan. Eso, ni más ni menos, quiso decir Marcelo con la rodilla en el césped y el puño al cielo. No solamente es imposible estar en contra de ese lema, sino que ponerse en contra de él por si acaso, es decir, porque hay gentes que no me gustan y que están entregándose al mismo gesto, no hace más que abonar el terreno para la profundización en las ideologías monolíticas a las que me refiero.
Marcelo tiene razón. Las vidas negras importan. Sobra el resto.
Totalmente de acuerdo. Difíciles tiempos en los que lo obvio resulta original.
Totalmente de acuerdo. No entiendo las críticas a Marcelo. No entiendo el pensamiento monolítico. No entiendo nada. Lo que está mal está mal lo defienda quien lo defienda y lo apoye quien lo apoye y viceversa, lo que está bien está bien lo critique quien lo critique o lo defienda quien lo defienda.
Si ya no sabemos qué está bien y qué está mal sin que nos lo diga la ideología política, mal, muy mal vamos
Saludos
Marcelo puede hacer los gestos que considere oportunos, así convocar a los medios y dejar clara su postura; como particular tiene todo el derecho a hacerlo y máxime en una causa justa como es la lucha contra el racismo. Pero nunca con la camiseta del Madrid. En en campo no es Marcelo, es un jugador del Madrid y solo el Madrid puede hablar por el Madrid . ¿Que pensaríamos de un directivo de una empresa que en reuniones de trabajo se permitiese el lujo de expresar posturas personales? ¿O un presidente de un consejo de administración que en la junta de accionistas se pusiese de rodillas con el puño en alto? Cada cosa tiene su momento y En este tema Marcelo es un privilegiado que no tiene mas que levantar el teléfono para dar una rueda de prensa
Totalmente de acuerdo, el matiz es la camiseta. Como individuo está en su perfecto derecho de posicionarse como quiera pero cuando lleva la camiseta es una parte alicuota del Real Madrid y como tal no cabe ninguna actitud que no sea la del Club y da lo mismo que defienda la causa más justa del mundo, hay otras muchas además de esta, como si lo hace defendiendo a los veganos radicales o a los terraplanistas, es el club el que debe posicionarse y no el jugador.
Afortunadamente, el gesto es de Marcelo y solo de Marcelo. Otra cosa es que mi RM hubiera doblado la rodilla como lo ha hecho el ManU, porque en ese caso el RM dejaría automáticamente de ser MI RM.
El problema es lo fácil que resulta manipular las emociones humanas a través de los medios de comunicación (los madridistas lo sufrimos y sabemos bastante de eso...). Cómo se expanden posturas (o postureos) de lo que se suponga "políticamente correcto" en cada momento y circunstancia. Y quién o quienes deciden y en qué determinados momentos que esas posturas se expandan (¿elecciones USA en Noviembre...?).
¿#blacklivesmatter? Pues claro que sí. Es obvio. Tan obvio como #whitelivesmatter, #hispaniclivesmatter, #gipsylivesmatter o #siouxlivesmatter, por poner algún ejemplo...
El problema no es que cada uno haga el gesto que le de la gana (con o sin camiseta del Real Madrid). El problema es si, los que lo hacen, saben perfectamente lo que están haciendo y por qué. Y por qué no lo han hecho anteriormente a que esos medios de comunicación se lo sugieran hacer...
Con la camiseta y el escudo de mi REAL MADRID ¡no!, NO con MI camiseta (por cierto, blanca) y MI escudo.
Gracias y de acuerdo Ricardo, Salomon, Juantxo, JMB ...
¡¡HALA MADRID!! ¡SIEMPRE!
Supongo que cuando ganamos la novena, con la camiseta negra, o la duodécima con la morada, te alegrarías un poquito menos...
¡Grande, Marcelo!, ¡Hala Madrid!
Buen reflexión, Jesús. Aunque siempre habrá algunos que no entenderán que los gestos son importantes, mucho más que las opiniones de los que se envuelven en "mi bandera" o "mi camiseta" para afear lo que hizo Marcelo. Y el colmo ya es el que sugiere que dé una rueda de prensa para explicar su posición al respecto. Que no, hombre, que no. Que Marcelo hizo lo que le pareció bien, sin ofender a nadie y sin pedir permiso a los que saben mejor que nadie lo que debe o no debe hacer un jugador del Madrid. Grande Marcelo.
Opino como tu, Idoru. Marcelo no ha ofendido a nadie. ¿O acaso alguien se ofende porque las vidas negras importan? ¿alguien se ofende porque se esté denunciando el racismo? Porque racismo hay, y no solo contra los negros. Denunciar el racismo nunca va a dejar en mal lugar a ninguna camiseta, ni siquiera a la de nuestro Real Madrid. Lo vuelvo a decir, nuestro equipo ha apoyado la pancarta "No al racismo" antes de jugar muchos partidos. No veo ninguna diferencia entre este acto y el de Marcelo. Saludos.
En "tó" el moño, Don Jesús.
No soy partidario de proclamas políticas dentro del campo,así como el Madrid no lleva en su camiseta la bandera de España puesto que es un club universal , no es de recibo que un jugador nuestro se posicione en estos temas que ocurren a 4000 km de aquí,no mientras lleve la camiseta del equipo,claro.
Si el a título personal quiere arrodillarse puño en alto o acudir a una manifestación está en su derecho.
Desgraciadamente, racismo hay en todas partes, no solamente en EEUU. De ahí las campañas de la UEFA y FIFA, a las que nuestro club nunca se ha negado a dar apoyo. Sinceramente, no veo la diferencia, ni tampoco pienso que apoyar el No al racismo sea una consigna política, va más bien de humanidad, de derechos humanos, si se quiere expresar así. No entiendo en qué pueda molestar manifestarse a favor de la igualdad de todas las personas, sean de la raza que sean. Como entiendo que debe ser algo muy personal de cada cual, pues haré un esfuerzo por comprenderlo. Saludos.
Como si Marcelo no hubiera sufrido el racismo en los campos españoles. No nos acordamos ya del mucho morro, por mencionar uno del que sí tenemos pruebas aunque intentaran engañarnos a todos para limpiar a Busquets.
Esto no va de política, va de derechos humanos como bien dices, Cibeles.
Gracias, Paz.
Una cosa son las pancartas que UEFA o FIFA obligan a portar al inicio de los partidos, puesto que son ellos los organizadores ellos ponen las reglas. Otra cosa muy distinta es que un jugador a título personal realice esa proclama tan de moda,por qué black lives matter si, pero ni un gesto por los cristianos asesinados en Nigeria o en Siria por el Isis? O un gesto por las cooperantes Noruegas decapitadas en Marruecos? Son menos importantes sus vidas o acaso como no es un tema mainstream no merece un gesto publico?.
Por cierto,la FIFA sacará pancartas contra el racismo pero a la vez permiten que se haga un mundial en Qatar, donde no se respetan los derechos humanos.
Pues nada, hombre. La próxima vez que te pregunten a ti a ver de qué se puede protestar.
1. Insisto: el gesto es de Marcelo y sólo de Marcelo. Aunque con matices, absolutamente respetable. Es su libertad de opinión y no seré yo quien se lo impida.
2. Quienes estamos en contra de doblar la rodilla NO ESTAMOS A FAVOR DEL RACISMO. Repito: quienes estamos en contra de doblar la rodilla NO ESTAMOS A FAVOR DEL RACISMO. Todo lo contrario y, por lo que a mí respecta, condeno sin paliativos el racismo en cualquiera de sus variantes. De los blancos hacia los negros, de los negros hacia los blancos, etc., etc., etc.
3. Porque, queridos y queridas madridistas, una cosa es condenar el racismo sin paliativos y otra cosa es hacerle el caldo gordo a un inquietante chiringuito financiado por el mundialismo llamado Black Lives Matter, con objetivos que van muchísimo más allá de la simple indignación y protesta.
4. Como no quiero aburriros, en la red hay abundante material informativo que desenmascara al llamado Black Lives Matter y sus dirigentes.
De nuevo 100% de acuerdo Juantxo.
Y personalmente, hubiera preferido ganar la novena y la duodécima con la blanca impoluta tradicional que por algo somos los merengues... por no hablar de los colorines en la camiseta con que nos están obsequiando ya hace unas décadas las marcas deportivas "horterizándola" cada vez más... lo que, lamentablemente, parece ser un mal universal (véanse las nuevas del Manchester City o del Varsa)
Lo que en cierto modo ha explicado Don Jesús, aunque algunos se obcequen en no comprenderlo ni asimilarlo, es el fenómeno que en Psicología Social se denomina "razonamiento motivado". Si, condicionado por tu aversión a un grupo o persona, abominas de una opinión determinada o, por el contrario, porque al decir algo que te agrada , automáticamente, tienes un buen concepto de un individuo....no se puede considerar que estés siendo muy inteligente ni emocional, ni éticamente.
No entiendo tanta obcecación, nadie está criticando a Marcelo por que se pronuncie contra el racismo ni se le niega su derecho a opinar sobre lo que sea. Lo que a mi , como parece que a otros, no me gusta es que se manifieste con la camiseta del club puesta. Durante un partido está en su puesto de trabajo y lo único que le debe preocupar es hacer su cometido lo mejor posible y dejar el resto para su tiempo privado; afortunadamente hoy existen numerosos canales para manifestar nuestra opinión ¿No sería improcedente que en un restaurante el camarero que nos sirve nos soltara una filipica sobre las condiciones laborales en China por ejemplo, o que la cajera del súper nos diera la charla sobre las condiciones de la mujer en los países islamicos?
Gesto fuera de lugar y muy en desacuerdo en que lo haga vistiendo la camiseta del Madrid y en partido oficial.
Si reivindica el tema de Floyd habría miles de temas más a reivindicar.
Marcelo donde mejor estaría es en Copacabana jugando al futbol playa.
Yo, como dije en el portanalisis de ayer,no estoy en contra de que Marcelo haya hecho el gesto que ha hecho. Pero sigo diciendo que me hubiera encantado y hubiera apoyado sin paliativos, que el día que el cobarde de Busquets le llamo mono, hubiera montado el pollo padre y se hubiera ido del campo y en cuanto se lo dijo, aunque le hubieran sancionado, creo que hubiera sido muy útil y hubiera traído cola. En realidad dije que antes de irse le diera dos bofetones, pero eso forma parte ya de mi fantasía particular
Al aire de la última frase el artículo:
"Marcelo tiene razón (no, no la tiene. No expresó ninguna opinión para poder tenerla. Solo un gesto, y éste es un error). Las vidas negras importan (claro que sí. Ya importaban antes. Allí en donde hay libertad, importan). Sobra el resto (sí, sobre todo sobra la genuflexión)".