Haber tenido la fortuna de contar en La Galerna con un gigante del pensamiento como Antonio Escohotado es un honor que nos abrumará siempre. El titán de la filosofía nos dejó 243 crónicas del Real Madrid, a lo largo de más de cuatro años, disponibles en esta página para nuestros lectores. Por este motivo, el premio que lleva su nombre tiene un significado muy especial para nosotros.
La pasión de Antonio por el fútbol, para muchos desconocida, se gestó en su infancia, como suele suceder a tantos niños, cuando su padre le llevó por primera vez al Bernabéu. Si bien aborrecía de la figura del hincha, del forofo, está claro que en aquellas tempranas visitas al templo blanco se gestó una gran afinidad con los de Concha Espina. "En mi primera visita al Bernabéu, con mi padre, contemplamos un gol de Di Stéfano que nos dejó a ambos con la boca abierta. De repente, Rial y Gento hicieron una jugada de tuya-mía cruzando todo el campo que acabó con un centro desde la banda del cántabro y gol del argentino".
El fútbol y la infancia. Pocos han descrito la relación entre ambas cosas como nuestro primer elegido para el Premio Antonio Escohotado de la Galerna: "(...) es a las emociones antiguas a las que se les tiene más cariño, como hijos que le acompañan a uno desde niño. Lo sagrado del partido del Madrid permanece quieto como el primer día; como si, desde el primer partido, el Madrid solo hubiera jugado un primer partido tras otro. Y ese regreso perpetuo a lo que fuimos es un milagro en la medida en que uno siempre, pase lo que pase, es del Madrid como la primera vez".
Manuel Jabois, en ese bellísimo pasaje de su libro Grupo salvaje, habla de sí mismo, pero habla también de Antonio Escohotado y del niño que Antonio Escohotado fue.
Jabois, ferviente admirador de la obra de Antonio, desentraña en Grupo salvaje las claves de su madridismo, pero por supuesto esa pasión impregna cientos de artículos publicados en muchos medios, así como en muchas imprescindibles entrevistas. Su estatura periodística y literaria desborda con creces el ámbito del madridismo (pero ¿hay algo que realmente desborde al Madrid?), aunque de cuando en cuando vuelve a escribir sobre ese "regreso perpetuo" para contarnos la última noche mágica de Liverpool, o para consignar de manera memorable los pormenores de cierta tanda de penaltis en Milán.
Autor además de extraordinarias novelas, como Malaherba o Miss Marte, Jabois es por añadidura, y de forma muy importante, el autor de la letra de Hala Madrid y Nada Más, la Canción de la Décima. Sí, las mocitas siguen ahí y son entrañables, pero para mucha gente este tema ha pasado ya a ser el himno del Real Madrid. Su aceptación es universal. Millones de personas la cantan en el planeta, muy posiblemente sin saber quién es su autor, muy probablemente sin preguntarse quién es su autor. Contaba Brian May que, tras una conferencia, alguien del público intervino para contarle su sorpresa no ya ante el hecho de que él fuese el compositor de We will rock you, sino ante el hecho de que esa canción tenga un compositor. Hay piezas tan poderosas, tan seminales, que parece que han estado allí siempre, que brotaron en otro evo sin intermediación humana. Hala Madrid y Nada Más podría muy bien ser una de ellas. Es ya un standard al que solo un crooner como Ancelotti ha hecho verdadera justicia (bueno, también Plácido).
Jabois nos ha dejado —de momento, porque nos legará más— citas que engrosan el imaginario cultural blanco: “El Real Madrid es una pelea en la cárcel. No sabes con qué va a hacer el arma”. “La belleza en el Madrid siempre ha sido la victoria, ganar y el levantar títulos, eso es la mayor belleza que hay para el club. Ganar es bello”. “Hay pocas cosas innegociables en mi vida, y el Madrid es una de ellas”. “El Madrid es un incendio vivo”.
Y por supuesto, quizá la más repetida: "No entiendo cómo todavía queda gente que no es del Madrid. Es como renunciar voluntariamente a la felicidad”.
No otorgar a Manuel Jabois nuestro primer Premio Antonio Escohotado sería como renunciar voluntariamente a la justicia.
Enhorabuena, Manuel Jabois, Premio Antonio Escohotado.
Y nada más. ¡Hala Madrid!
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Merecidísimo. Jabois es un lujo para el madridismo. La mejor prosa para el mejor club del mundo. ¡Enhorabuena!