Es un esfuerzo inútil e inmerecido escribir sobre Pablo Maffeo. No es por una cuestión elitista o clasista, al contrario, soy firme defensor de que todos merecemos oportunidades para prosperar en la vida con independencia de nuestras capacidades, nadie debe quedar atrás por características que en su mayor parte no dependen de uno mismo, sino que vienen dadas de serie en el momento del alumbramiento materno. Se trata más bien de una cuestión que tiene que ver con la mala o nula educación del sujeto.
Cuenta la leyenda que cuando murió John Wayne, su última esposa decidió suprimir su nombre de la tumba por miedo a sufrir una profanación y colocó en su lugar el epitafio en español: «Feo, fuerte y formal». Al parecer no es más que eso, una leyenda, aunque también parece cierto que el Duque expresó alguna vez su deseo de que así se hiciese. Lo que sí es real es la conversión en canción de la frase por parte de Loquillo y Carlos Segarra: Feo, fuerte y formal es un tema emblemático del pop-rock español y firme candidato a ser gozado en cualquier celebración etílica que se precie.
Al contrario de como entonaba el Loco: «Hombre de bien a carta cabal, y como el Duque feo, fuerte y formal», se puede afirmar que el 15 del Mallorca se queda en Maffeo, flojo e informal, y ayer se encargó de demostrarlo una vez más. Vayamos por partes.
Lo de Maffeo es obvio, se trata de su apellido. Respeto a su flojera, el físico postnavideño que lucía ya hacía sospechar a simple vista que no se encontraba en su mejor estado de forma, como quedó patente después. El hispano-argentino bufaba mediada la segunda parte y mostraba un agotamiento como aquellos de Guti al cuarto de hora de empezar a jugar en su etapa final madridista. Lo que sucede es que el otrora defensor de la camiseta blanca atesoraba una calidad que le bastaba para resolver el encuentro con un par de pases, a diferencia del protagonista de esta pieza.
Al contrario de como entonaba el Loco: «Feo, fuerte y formal», se puede afirmar que el 15 del Mallorca se queda en Maffeo, flojo e informal
De su informalidad presumió en varias acciones. Una de ellas antes del descanso. Se arremolinaron varios jugadores de ambos equipos y Carvajal rozó la cara de Maffeo, hecho que sirvió al lateral bermellón para desplomarse cual jugador blaugrana ante la caída de una botella de plástico vacía a tres metros en Mestalla. Es difícil ocultar los orígenes de uno y a Pablo lo hizo debutar Guardiola. Parecía que le habían matado. Anduvo fingiendo una agresión en el suelo hasta que del mismo modo que se tiró al piso se levantó y dirigió una sonrisa bobalicona a Vinícius y Rüdiger.
El fútbol nunca fue la prioridad para Pablo Carmine, quien sufre fijación con Vinícius y, además de inflarlo a patadas, aprovecha cada partido para llamarle llorón, adaptando para ello pose oligofrénica.
Otra muestra más de informalidad. Donde no hay mata no hay patata. Y viceversa. Por lo que Maffeo se marchó del Bernabéu con cero puntos y varios ridículos, y Vinícius y el Madrid con una victoria y el título honorífico de campeón de invierno.
El Real Madrid, en el calor de la noche, a plena luz del día, siempre dispuesto para alegrarte el día. Equipo de bien, a carta cabal, que gana aunque juegue feo, fuerte y formal.
Getty Images.
No son más que jugadores que tienen sus 5 minutos de fama cuando se enfrentan al Madrid y se ponen a hacer faltas y a hacer el payaso, así salen en los medios y algún iluminado se queda con que don jugadores aguerridos que no se achantan ante el Madrid cuando en verdad son jugadores mediocres para el gran fútbol.
Luego todo lo que tienen de "correosos" ante el Madrid, contra el Farsa u otros equipos desaparece.
Macarraffeo
Más malo que un filete de 3 pesetas
Ya dice el tópico literario/filosófico que la cara es el espejo del alma. Y estoy siendo demasiado comedido y respetuoso, que no se diga, para lo que se merecería , en cuanto a palabras, le soltaran en la cara.
maffeo es un tipo , más allá de antimadridista, indeseable y deleznable. En este vida es compatible ser noble, aunque solo sea de corazón, con ir desprovisto de un lirio en la mano.
El que no hizo nada durante el partido fue Vinicius y no hubo ninguna entrada fuerte ni digna de resaltar
Fue el único del Madrid que tiró a puerta en la primera parte. Dos tiros entre los tres palos que obligaron al portero adversario a enviar el balón a córner, con gran dificultad. Uno con los tacos de su bota izquierda y el otro, con las manos en una buena estirada. Si Vinicius, con lo que acabo de relatar, no hizo nada, el resto, jugó a favor del Mallorca, ¿no?
Lo que hay que leer…
Debéis de estar muy aburridos los madridistas como para hablar de maffeo,o quizás mejor no hablar del partido que hicisteis que un poco más y os gana el mallorca.
A ver si lo entiendes, juanillo, que entre los maffeo, raillo, Fali del Cádiz etc cuando juegan contra el Madrid se ensañan a faltas y agresiones de todo tipo con la impunidad arbitral de los negreira boys de costumbre, un sistema arbitral corrupto durante décadas en favor del Sobornalona que aún sigue con el cantadelejos, Clos Gómez etc etc.
A tí te parecerá bien tanto si eres del Sobornalona como si no, pero a los madridistas éste caso mientras no paguen los culpables como deben pagar (que lo dudo muchísimo) y se pare de una vez éste robo continuado nos seguiremos quejando las veces que nos dé la gana.
Lo culés entran en la Galerna, también tienen derecho a la vida . Aunque la rabia les confunda, emiten sus opiniones.
Debeis estar aburridos, dice el buen amigo Juan.
Sencillamente genial. Un antimadridista, entretenido y ocupado en los mil y un avatares de su apasionante vida, se pasa por La Galerna a decirnos que estamos aburridos.
Bravo...!!!
Juan sin Tedio
Tengo el convencimiento de que el duque de hemoal y nicolasito pertusato trasiegan por la Galerna.
La Galerna les duele porque el Real Madrid les duele. Son relativamente coherentes. Quién me lo iba a decir...
Es lo mismo que su compatriota Dibu Martínez, vulgares, inpresentables.
Pero la culpa la tiene vinicious por pararle bola, el sabe como redicudizarlo, jugando fútbol y darle la espalda, el resto lo debería hacer un buen árbitro, porque este tío es muy malo y desleal.