Buenas. Ante todo, como debe ser, como mis padres me enseñaron, me voy a presentar. Me llamo Jacinto Fernández, madridista de Sevilla que vive y padece la dicotomía del fútbol hispalense, en la que los éxitos de tu rival son fracasos propios, y donde he llegado a ver pitar al equipo de casa en el Villamarín por marcar un gol que podría salvar al Sevilla del descenso. Una verdadera locura.
Estoy aquí por mandato de mi gran amigo Javier Vázquez (Javidatos, @Rmadriddatos). Ya saben de quién les hablo. Mi amigo Javi está algo pachucho y como sigue en situación de incapacidad temporal no quiere realizar nada que le pueda relacionar con algún tipo de trabajo, incluido esto de escribir en La Galerna. No lo entiendo muy bien, puesto que, como él mismo me dice, lo de La Galerna es vocacional, está exento de retención por el IRPF y también está exento, por supuesto, de incremento patrimonial alguno pero, como parece que sus superiores tampoco entienden mucho la diferencia entre la velocidad y el tocino, entre una afección cardíaca y un resfriado o entre las churras y las merinas, decidió, cuando le detectaron el pequeño (y esperemos que efímero) problema que sufre, dejar de escribir públicamente. Pero como es como es y no se puede callar, me ha encargado que les cuente en este foro, que tan amablemente me abre Jesús Bengoechea, lo que se le va pasando por la cabeza. Y eso voy a intentar a lo largo de estos artículos que estreno hoy.
Es víspera de partido grande, pero secuela de acto grande. Javi estuvo en la presentación del nuevo libro de Jesús Bengoechea, ADN MADRID, 21 historias de un equipo de leyenda (Roca Editorial 2024). Estuvo porque la pequeña enfermedad que padece no le impide andar, es más, es muy recomendable que lo haga. Y estuvo porque no se podía perder la presentación del libro de su amigo, faltaría más.
El acto estuvo jalonado por la presencia de dos grandísimos personajes, Joe Llorente, Subcampeón Olímpico con España, Campeón de Europa y de todo lo demás con el Real Madrid y, además, sobrino de D. Francisco Gento, la Galerna del Cantábrico, que da nombre a esta publicación, hermano de Paco, Julio y Toñín Llorente y, para más INRI, tío de Marcos Llorente y cuñado de la hija de Ramón Moreno Grosso, por citar sólo a algunos de los ilustres deportistas que pertenecen a su familia porque, señoras y señores, vaya familia, ¡pardiez!, cuánta calidad innata y trabajada, cuánto sacrificio y cuánto éxito deportivo jalona la estirpe.
Además de Joe Llorente, el estrado estuvo ocupado por, quizás, el mejor comunicador deportivo que uno haya conocido, además de haber sido nada más y nada menos que Campeón del Mundo con Argentina, triple campeón de liga y doble campeón de la Copa de la UEFA con el Real Madrid, Jorge Valdano. Me hubiera encantado estar allí porque seguro que fue una delicia el debate y, efectivamente, Javi me lo contó entusiasmado nada más llegar a su casa por la noche, estaba como un niño con zapatos nuevos por haber podido abrazar a Jesús, haber recibido una cariñosísima dedicatoria de su libro (me la leyó cinco veces el pesado), haber saludado a Joe Llorente y haber podido conocer a Valdano, ídolos ambos de nuestra juventud, de cuando los dos hacíamos el servicio militar en Madrid.
Si un libro merece estar en la biblioteca de un madridista, ese es ADN MADRID, desde luego
Me contó Javi que Valdano relató ciertas anécdotas de aquella estruendosa remontada al Borussia Monchengladbach en la Copa de la UEFA, partido al que acudimos los dos aprovechando el pase de pernocta que nos brindaba el ejército. Parece que Valdano contó “lo del gol de Santillana”. Me acuerdo perfectamente al cabo de casi cuarenta años. El Madrid, Santillana, claro, mete con no sé qué el gol que daba el pase a la siguiente ronda en el último minuto (faltaría más). En medio de la explosión de júbilo, de los abrazos y de los llantos, vimos a Valdano correr desaforadamente por el campo en vez de ir a aplastar al pobre Charlie, que sólo podía intentar respirar a duras penas. Corría y corría sin sentido. Nosotros nos dimos cuenta y gritamos “¿¿¿Pero adónde va ese loco???”. Menos mal que el portero, Ochotorena, le paró en seco con un abrazo, que, si no, aparece en Cibeles antes de tiempo.
Me cuenta Javi que fue un acto lleno de anécdotas entrañables, de vítores a la esposa del autor (pobrecilla), de momentos históricos contados por sus protagonistas y de madridismo. Que pudo saludar a Jesús Alcaide, a Emilio Dumas, Alberto Cosín, a Lydia Bermejo, a Salva Martín y a otros compañeros de La Galerna y de la profesión periodística. Javi me ha mandado el libro como regalo de Navidad y me lo he bebido literalmente con interés y con devoción, porque, amigos míos, si un libro merece estar en la biblioteca de un madridista, ese es ADN MADRID, desde luego.
Y el acto fue, como por casualidad, antesala del verdadero clásico del fútbol español, como le gusta decir a mi amigo. Es cierto que él (sí, Javi fue el primero), hace ya muchos años, en redes sociales (y donde le quieren escuchar) viene diciendo que el clásico de verdad de España es el enfrentamiento entre el Real Madrid y el Athletic Club, sea donde sea, allá en San Mamés o en Chamartín, pero clásico de verdad, por rivalidad, por historia, por lealtad, por aficiones, por palmarés, por señorío.
Nunca, pero nunca, un clásico puede enfrentar a ningún equipo con el que ha estado décadas pagando al vicepresidente de los árbitros. Ningún clásico puede estar formado por un equipo tramposo que se compró, literalmente, el estamento arbitral para “tener arbitrajes neutrales”, o sea, entre usted y yo, para adulterar la competición. Y vaya si la adulteraron. Todos los títulos nacionales obtenidos por ellos en el período de los años conocidos (y los que faltan por conocer) están manchados de ponzoña, por lo que no puede ser clásico ningún partido en el que participen. Pues bien, partiendo de esta base, Real Madrid y Athletic Club se juegan parte de sus aspiraciones en la liga el miércoles 4 de diciembre en San Mamés. A ver si se consolida la tendencia blanca y seguimos en la línea ascendente que ya se vio contra Osasuna, Leganés y Getafe.
Les dejo, no sin antes recomendarles de nuevo la lectura de ADN MADRID. Ya me contarán.
Como dice mi amigo, que me ha rogado que no se me olvide, ya saben, ser del Real Madrid es lo mejor que una persona puede ser en esta vida… ¡Hala Madrid!
Getty Images.
Bienvenido, Jacinto. Y por favor que se nos recupere pronto y bien nuestro amigo Javier.
Qué buena pinta el libro de Jesús Bengoechea.
Al final el madridismo va a ser una buena forma de fomentar la lectura, la imaginación y el buen gusto
Buen libro y buen madridista y ayer lo vi en realmadridtv decir una gran verdad "el verdadero clásico del fútbol español es contra el Bilbao, ya que con el otro que hace trampas y corruptelas no se le puede denominar asi" gran verdad, el robalona f.c paga a los arbritos 7,3 millones para adulterar y comprar títulos y voluntades de hecho hay 4 prevaricadores entre ellos el que nos pita hoy en San manes, investigados por la guardia civil, así que no mas y nada mas HALA MADRID