La culpa es de la lona. No tengo la menor duda. Si juegas en casa contra un equipo que va de azul y no puedes tener a tu público, la lona que cubre las gradas debe ser blanca, muy blanca, con las letras del Real Madrid en negro. Es la diferencia entre que los pitufos se sientan solos o se sientan en Pitufolandia. Esos chicos han jugado con demasiada confianza en sus posibilidades. Por un instante, allá por el 14, llegué a temer que pretendieran sentenciar la eliminatoria en los primeros veinte minutos. Al menos hasta que apareció Benzema para empatar con un golazo y explicarles así algunos conceptos básicos sobre madridismo.
Si juegas en casa contra un equipo que va de azul y no puedes tener a tu público, la lona que cubre las gradas debe ser blanca, muy blanca, con las letras del Real Madrid en negro
Siendo malo el resultado, el Real Madrid ha sabido contener a un Chelsea que en el primer tiempo parecía recién llegado de la Fiesta de la Anfeta. Cuando el rival llega a todos los balones antes que tú, solo hay dos posibilidades: que estés lento o que ellos estén muy rápidos. La cita no es de Einstein. No obstante, sí hay algo del Guerra y paz de Tolstoi en la táctica blanca de hoy: “no hay nada tan poderoso como estos dos guerreros: la paciencia y el tiempo”. La paciencia nos hizo falta casi cada vez que tocaba el balón Marcelo. Y el tiempo diluyó al Chelsea, en algunos minutos, a la mitad de la mitad. El problema es que partían de muy arriba. Esos malditos pitufos saben jugar al fútbol. Al menos, al suyo.
Pero el partido, para el Madrid, lo abrió Benzema. Con el centro del campo desaparecido, con la defensa por debajo del nivel que alcanzaría después, y con Vinicius rodeado por un batallón de pitufos bastante agresivos, fue Karim el que bajó hasta el infierno a hacerse con el balón y tratar de armar el ataque, y el que mereció el gol cuando estampó el balón en el palo, momento de máxima tensión que aproveché, cada uno tiene sus rituales, para derramar la cerveza por el sofá en un torpe resbalón de dedos. Fue un zapatazo tan necesario, en ese momento del partido, que yo incluso albergaba cierta esperanza en que lo metiera en la repetición. No mucho después, el gol, que es el típico que solo puede marcar un delantero que está en el mejor momento.
Ya en el segundo tiempo resucitó el medio del campo del Real Madrid. Aleluya. Kroos y Modric salieron del letargo, después de que, durante los primeros 45 minutos, Kanté y Mount les hicieran un sándwich usando a Casemiro como queso. Sergio Ramos remataba todos los centros desde la grada. En uno de ellos, captado por las cámaras, estuvo a punto de cabecear la pared. Ése es el espíritu.
Lástima que los del campo no terminaban de rodar, con excepción de Hazard, que sigue entrando en el campo a calentar, pero que cada vez que coge el balón provoca ese miedo misterioso que tanto nos gusta. Sus levísimos destellos hoy son esperanza a la que agarrarse para lo que viene. Porque, en lo que respecta a Asensio, me recordó al protagonista de aquella recepción que cuenta Wodehouse: “Fue una de esas juergas despampanantes en las que uno tose dos veces antes de hablar, y al fin opta por quedarse callado”.
Uno a uno. La cosa está mal. Porque ahora los pitufos se empeñarán en jugar el partido de vuelta y eso va a ser lo más parecido a una final que hayas visto jamás. Lo bueno es que, si ganas, lo más probable es que seas campeón
Después de todo, como dijo en una extraña ocasión John Belushi: “seamos serios”. Uno a uno. La cosa está mal. Porque ahora los pitufos se empeñarán en jugar el partido de vuelta y eso va a ser lo más parecido a una final que hayas visto jamás. Lo bueno es que, si ganas, lo más probable es que seas campeón. Pero ganarle a este Chelsea en su campo va a ser por lo menos tan difícil como lo fue ganarle en Madrid. Aunque también es cierto que en el Real Madrid hoy muchos jugadores estuvieron por debajo de su nivel durante buena parte del partido, y nadie sabe qué habría pasado si la locomotora hubiera rugido bien desde el comienzo.
Y hay otro factor para la esperanza. En el fútbol lo más importante es lo deportivo y esas cosas (esto es el equivalente madridista a “lo importante es el fútbol modesto”, “el fútbol no es solo un negocio, ¡piensa en todos esos niños que esta noche se han acostado soñando con ser recogepelotas!”, y “Florentino cena futbolistas pobres crudos”). Y sí, claro, lo deportivo, pero ver la cara de mejillón en gangrena de Ceferin después de que ganemos en Londres sería algo tan sumamente excitante como, no sé, un gol de Hazard en el año de la pandemia.
Fotografías: Imago.
Jajaja, a Asensio le haría falta un Jeeves que le pusiera las pilas.
Bendito Jeeves. Es uno de mis personajes favoritos ¡lo que me he reído leyendo sus líos!
A ver cómo estamos el miércoles próximo. Creo que Hazard va a ser Hazard ¡por fin!
No son máquinas. Ese centro del campo imperial ha conseguido mantener al Real Madrid vivo en dos competiciones,allá donde un equipo puede perder una Liga con trece puntos o dieciocho de ventaja y verse acorralado poco después por tres perros de presa.
No digamos cómo se han batido en el otro lugar. Allá donde equipos como el Barcelona, el Cty o la Juve se derriten como una chocolatina un año y otro también.
Lo malo es que la gasolina que necesitan estos motores no se vende en el estanco. Van a tener que apretar una vez más los dientes.
En este caldo de cultivo nuestros tres gladiadores han impuesto su ley con la aportación limitada de un Valverde atosigado por lesiones y circunstancias. Otro jugador se borró y se fue a lucir su juventud en otros climas, ahora luciría con mejores focos . De Isco , mejor no hablar. Todavía nos saca de un apuro , pero amarga a cualquiera y parece que fagocita a Asensio.
Es lo que hay. Esperemos que sean dos partidos y un título.El título de tres roqueros muy Z Z TOP, muy POLICE,muy LEÑO . También de Valverde.
Asensio podría ser otro, ser él,pero no se le ve con un cuerpo preparado para un centro del campo donde no sólo hace falta técnica. En lo otro frente a estos tres no da la talla, Rodrygo para un incendio.Mira que lo siento. Corazón hace falta y decisión . Pregunten a Militao.
Eran tres partidos y se podía fallar, sólo en uno de los dos primeros.Dos partidos y un destino nos esperan , si el partido malo fue el de ayer.
Brindaremos con cerveza y callos del Foro por nuestros gladiadores. Pase lo que pase.
Alguien pensaba que los 3 centrocampistas no iban a llegar fundidos a estas fechas?
En la vuelta, si Dios quiere, estarán Mendy y Valverde. Esperemos que no se caiga ninguno de aquí a entonces.
Me quedo con una frase de Roberto Carlos, allá por el minuto 30:
"Imagínate que jugáramos un poco"
Si jugando tan mal (o ellos tan bien), hemos empatado, ¿por qué no habríamos de ganar allí?
Sólo le tengo fe a la Champions.
Modric, Kross y Casemiro a la cámara hiperbárica hasta el miércoles.
En el cansancio de los 3 del centro del campo han influido también las numerosas lesiones que han obligado a jugar más de lo debido, pero también influye el tinglao, 26 jornadas sin pitar un penalti,los contrarios aprovechando la circunstancia para exigir hasta el pitido final, cuando con otros equipos se rinden a las 1as de cambio y solo piensan en pedir la camiseta a ElcheMan o asociados