Luz de gas

"Luz de gas" es una extraordinaria película de George Cukor en la que Charles Boyer intentaba hacer creer a su mujer, Ingrid Bergman, que se estaba volviendo loca. La historia se hizo tan popular en la España de la época que la expresión "Me estás haciendo luz de gas" quedó adherida al habla popular.

A los amantes de un arbitraje limpio, incluso a quienes consideramos que el Real Madrid merece tenerlo (hay quien implícitamente deja caer que no lo merece), nos están haciendo luz de gas. Las diferencias con la película son insignificantes. En la trama, Boyer se las apañaba para fabricar señales de fantasmas que hicieran abrazar a Bergman la idea de que había perdido la cabeza. En la trama de Tebas-Roures-Benet-Cantalejo, se nos intenta hacer creer a los madridistas que nos hemos vuelto locos a través de la ocultación de señales, sin que se descarte la fabricación de líneas de fuera de juego chuscas que pongan nuestra cordura en entredicho.

El derbi copero ya ha quedado atrás, y a los madridistas que sostenemos que fue uno de los mayores expolios sufridos por los hombres de Ancelotti por parte de sus haters del colectivo arbitral se nos moteja de perturbados. Gracias a dicho expolio, el Madrid ha quedado fuera de una competición que no es tan menor como se quiere dar a entender por parte de muchos seguidores blancos. Sin ir más lejos, la temporada pasada se salvó por la Copa. No estoy entre quienes encuentran alivio alguno en el hecho de que ahora podamos centrarnos en liga y Champions. La Champions está al alcance pero es siempre muy difícil, y en la liga habrá que sobreponerse a nuevas maniobras de luz de gas (in)dignas de aparecer en el guion de Cukor.

A los amantes de un arbitraje limpio, incluso a quienes consideramos que el Real Madrid merece tenerlo (hay quien implícitamente deja caer que no lo merece), nos están haciendo luz de gas. Las diferencias con la película son insignificantes

Las muestras más palmarias de que los madridistas estamos mentalmente perturbados tuvieron que ver con lo disciplinario. Cuando ves al Atleti rascar una y otra vez sin tarjeta, sin falta incluso, y constatas que la primera amarilla es para el Madrid por protestar, decides que ves visiones, porque eso es imposible, por supuesto. Los delirios prosiguen cuando crees ver a Brahim ser amonestado por recibir en la misma acción patadas de tres jugadores del Atleti, a Bellingham ver también la amarilla literalmente por dar un pase, y a De Paul seguir en el campo pese a hacerse merecedor de decenas de tarjetas, aunque sólo fueran por reiteración. Al menos, como en la retransmisión no se menciona el tema, ni tampoco lo hacen los medios al día siguiente, cuentas con los elementos de juicio suficientes para deducir que estás como un cencerro y ves cosas que no son. Menos mal. Sólo siendo consciente de tu trastorno mental puedes llegar a situarte en la vía de la curación.

Una de las visiones más aterradoras a la que te conduce tu desequilibrio es la de Bellingham siendo objeto de penalti en área cholista. Lo ves claro, como suele suceder con los espejismos, pero al no ofrecer la retransmisión repetición alguna, estás a punto de volver a tus cabales. Al día siguiente, sin embargo, aparece una toma que te ocultó TVE pero te ofrece Twitter, en la cual se observa el claro agarrón al inglés, con patada en los testículos incluida. Por favor. Sigue sin hacer caso de estas presuntas evidencias. Estás perdiendo la razón por minutos. Son imágenes de Inteligencia Artificial, como lo son las que emite Real Madrid TV en sus perversos videos.

¿Cómo? ¿Que quieres mayores evidencias de que el gol con presunto fuera de juego de Bellingham está bien anulado? ¿Acaso, desnortado amigo, no tienes suficiente con las líneas que te da Tatxo Benet semana tras semana? ¿Acaso no tuviste bastante con las que te dio Tatxo en el fuera de juego de Asensio en el Camp Nou, de Bellingham en el Pizjuán, de Rodrygo en el Villamarín? ¿Es que no te gustó la pierna inacabable de Odriozola, Elastic Man, en aquel fuera de juego inapelable de Getafe? Siendo como es Tatxo miembro del consejo de administración de Barça Studios, ¿cómo iba a manipular las líneas de Mediapro, alma de cántaro? ¡Todo el mundo le acusaría de conflicto de intereses! Entra en razón, hombre. Hazlo incluso aunque al día siguiente aparezca Mateu Lahoz sugiriendo que las líneas del fuera de juego del derbi dejaron mucho que desear, y que el 3-3 de la prórroga debió subir al marcador. El díscolo Estrada Fernández rubrica públicamente que el Madrid tiene razones para quejarse, pero eso también lo has imaginado.

En la trama, Boyer se las apañaba para fabricar señales de fantasmas que hicieran abrazar a Bergman la idea de que había perdido la cabeza. En la trama de Tebas-Roures-Benet-Cantalejo, se nos intenta hacer creer a los madridistas que nos hemos vuelto locos a través de la ocultación de señales, sin que se descarte la fabricación de líneas de fuera de juego chuscas que pongan nuestra cordura en entredicho

Los gritos racistas contra Vini (situación que al día siguiente motivó la suspensión de un partido en Italia) también los imaginaste. ¿Cómo va a llamar mono a Vinícius esa afición tan noventera, con su bien instalado sector neonazi? Además, si esos insultos se hubieran producido, el intachable Cuadra Fernández habría sin duda detenido el partido, como en Italia, activando el correspondiente protocolo antirracismo. Pero Cuadra no lo hizo, prefiriendo en cambio mirar a Vini con desdén y bostezar.

Y bostezar.

¿Qué te pasa, hombre? Estás delirando. Pero si hasta muchos aficionados del Madrid, en sus redes sociales, están condenando a Vinícius, criticando que no se centre en jugar en lugar de prestar atención a fruslerías que en Italia cierran partidos. ¿Y a ti qué te importa lo que pase en Italia, hombre? Estás en la liga de los cuadras.

Es necesario que dejes de delirar cuanto antes, incluso aunque todo forme parte de un delirio más envolvente y totalizador. Repite conmigo: el Barcelona no compró al estamento arbitral durante un mínimo de 17 años. ¿Cómo podría ser eso cierto y que, a la vez, no se hubiese dado ninguna consecuencia en la justicia deportiva? ¿Qué mejor prueba quieres de que aquello fue solo un mal sueño de madridismo psicosociológico? Repite conmigo: el Barcelona no pagó a nadie y el colectivo arbitral no odia al Madrid por ser el único que reacciona judicialmente contra el escándalo, exponiendo sus vergüenzas. El CTA no reacciona contra el Madrid, no designa por ejemplo, para un derbi a cara o cruz, a un notorio colchonero como Cuadra (rumor refrendado por su compañero Estrada Fernández). El CTA nunca haría eso, hombre.

Tranquilo. Es todo luz de gas.