Cerrar lo jornada a ocho puntos del segundo, a diez del Atleti y a dieciséis del Barça es como para poner al fin de semana un ático con vistas a la tabla clasificatoria. Hacerlo descerrajando el mejor partido desde el segundo advenimiento de Ancelotti, con un segundo tiempo sencillamente insuperable en solvencia y vistosidad, y ante toda una Real Sociedad, es como para esperar la próxima entrega del Madrid a dieta de pan y agua, en señal de protesta por el fin del encuentro. La menos fundamental de las tres noticias de la noche es también la más quimérica y regocijante: Jovic es de pronto de la causa, a la que se sumó (y de qué manera) cuando los más crédulos ya le habían (des)catalogado como irrecuperable.
Esta vez no podíamos destacar a Courtois como hombre del partido, pues aunque el belga mostró la misma apabullante seguridad de siempre no tuvo excesivas oportunidades de lucimiento, brillando como brilló su defensa por organización general y desempeño de cada cual. Podríamos, eso sí, haber optado por destacar a Militão, el hombre que despeja hasta los objetos que llueven de la grada, en acción opuesta a la mítica bomba de racimo del Barça Stanislavski (el Madrid baila como Gene Kelly bajo la lluvia mientras los culés tratan de capitalizarla echando cuentas ruines con arreglo a su propia capacidad de fraude). Podríamos habernos decantado por Vini Jr. y el pánico que instila en las defensas. Pero ambos brasileños han hollado nuestro podio con anterioridad, de manera que hoy resulta imposible sustraerse al discreto encanto de las promesas del este. Jovic, a la sazón en pelotas y por ejemplo, estuvo una vez a punto de matar a Vigo Mortensen a punta de navaja en una sauna, pero nunca antes había optado al Man of the Match de La Galerna. Imposible, llegados a este punto, no otorgarle el honorífico título. Una vez se nos quejó un lector porque llamábamos Man of the Match a esta sección, en lugar de Hombre del Partido. En serbio se dice партијски човек, si Google Translate y nuestras propias ganas de liarla no mienten, aunque no descartamos que el algoritmo haya interpretado que con “partido” nos refiramos a una formación política de rostros pétreos que todo lo resuelvan haciéndolo parecer un accidente. Como Jovic.
Entró en el minuto 16 ante la lesión de Karim, y lo que aportó desde ese punto al fin del primer tiempo no auguraba nada similar a lo que luego pasó. Escribí en Twitter que se encontraba ante su ser o no ser como futbolista, y que si lo sabía lo disimulaba muy bien. También escribí al descanso que ni estaba ni se le esperaba. Tendré con vosotros la gentileza de aparentar que fui el único en adjudicarle ese desdén, al menos así seré original en mi estulticia. Lo cierto es que no estaba pero sí se le aguardaba, dado que lo hacía el único que hacía falta que le esperara, ora fumando como en la canción, ora apretándose el enésimo chicle, es decir, D. Carlo Ancelotti. Él sabe, hermanos, él sabe, no como tú y como yo, que nos precipitamos diciendo inconveniencias en las redes sociales como si la policía serbia fuese tonta.
Jovic tiene un lenguaje corporal que incita al juicio de valor precipitado. Si en su día no fuimos capaces de refrenar ese juicio con el hombre a quien Jovic sustituyó ayer, al menos ahora podríamos haberlo diferido por puro miedo físico. Nunca llamarás pichafría a quien es susceptible de dejar tu cadáver, estrangulado con una corbata, subiendo y bajando hasta el fin de la película en un ascensor cuyos engranajes han sido manipulados en un bucle siniestro. Y menos aún le llamarás gordo. Ahí sí que su rictus imperturbable se quebrará mínimamente, en un apunte de disgusto que no vaticina nada bueno en lo que respecta a las opciones para un entierro de cuerpo entero.
Unos minutos antes de asistir a Vinicius, con habilidad impropia del armario empotrado que tampoco debes llamarle, ya había dejado un manejo ejemplar fuera del área y un gran balón en profundidad para Rodrygo que el brasileño pifiaría. Poco después de su monumental dejada al otro brasileño, se jugó las cervicales remachando el envío de cabeza de Casemiro en un córner, celebrando a la vez la notable mejoría del equipo en las jugadas de estrategia (véase el gol de Nacho en Granada) y su propia capacidad para firmar desollamientos sin inmutarse. La jugada, por cierto, encumbra por vía indirecta a Courtois, a pesar de estar descartado hoy Le Grand Gendarme para el gran premio: ese mismo remate, a bocajarro y en plancha, se lo sacó el otro día Thibaut a Raúl García, otro capaz de descuartizarte y dejar tu exacta mitad en una bolsa de Carrefour de las pequeñas, sin dejarle siquiera la oportunidad de cazar el rechace.
Todo equipo debe tener a su disposición un estrangulador, ya sea de Boston o de Bijeljina, capaz de enfundarse el mono de trabajo y asesinar por decreto cuando el guión lo exija, sin más aspavientos de los estrictamente necesarios sin matizar su gélida virilidad. Haber incluido al nuestro en la dinámica del equipo es la mejor noticia luctuosa que podíamos concebir y, verdaderamente, parece un accidente.
Fotografías: Imago
Es como un regalo anticipado de Reyes. Gran partido y por fin vemos al Jovic que se intuía cuando vino. Si al once que ya sabemos de carrerilla tenemos a Nacho, L. Vázquez, Valverde, Camavinga, Asensio y Jovic podemos soñar con todo y ya, no solo ante fichajes futuros. Sumando un puñado de buenos canteranos y jugadores jóvenes cedidos o con cláusula de recompra, el nuevo estadio… estoy de subidón madridista.
Me alegro por el bien al equipo, pero sobre todo por Jovic, ser extranjero en el RM y que no te salgan las cosas, es una carnaza periodística que difícilmente desaprovechan las hienas. Se ha quedado un domingo de diciembre fantástico. Y muchos recuerdos a piperos, agoreros y pesimistas varios.
Ok
Están fastidiados con "j" , acuevaos o , todo lo Mas, disimulando. Y con mucha rabia, eso sí.
Sí, Jovic es buen futbolista. Un tipo que que realiza las acciones técnicas que él, no solo ayer, no puede ser un futbolista mediocre. Evidentemente me alegré mucho por su buen partido. Creo que se marchará del club, pero nunca dudaré de su calidad. Intervienen muchos factores para triunfar en todo un Real Madrid. No solo se trata de talento. Motivación, la propia y la que depende del entrenador, vida personal, lesiones, influencia de los agentes (propios y de los "compañeros") ... son cuestiones que influyen.
Jesús habla del lenguaje corporal y pondera con acierto el "rictus imperturbable" del llamado a hacer de un simple partido el todo o nada de una carrera profesional. Y salió airoso el serbio, por la puerta grande.
Y a ese rictus yo añadiría otro gesto, el de la foto de celebración del gol final: rabia y casta de Jovic, puño cerrado y salto de celebración, eviando ese gesto obsceno de no celebrar o el otro de señalar ridículamente el nombre de la camiseta. Y esa escolta pretoriana de honor y respeto de Vini y Alaba .... Purp madridismo.
Cuánto me alegro por él. Y cuánto me alegro por nosotros. Ojalá este gol en un partido importante le sirva de chute de moral para ofrecernos su mejor versión en lo que está por venir.
Jornada histórica, ayer, en lo político-deportivo. ¡ Fantástica ! En mi modesta y honesta opinión lo mejor fue que "Antoñito is back". Reapareció dejando muy buenas sensaciones en
el Pabellón Príncipe Felipe .
Me alegro por sus aciertos y porque alguien tenga el valor/coraje de tirarse en plancha entre el portero y el defensa.
Para darle la estima que merece, lo pongo en contraste con las muchas jugadas en que los defensas se vuelven de espaldas ante la amenaza de un tiro a puerta de los contrarios. En mis tiempos esas jugadas tenían una calificacion para el defensa......."marinero".
la verdad es que el papel de Jovic fue determinante para sacar los tres puntos. participo en ambos goles y salvo la patada al aire y un mal pase a Vinicius, todo balon que tocaba lo hacia con buen criterio. ademas, por sus movimientos y su corpulencia era un incordio para la defensa local.
el tiempo que Benzema creo que hara un buen papel.
no obstante creo que auque su salida como suplente tras muchos meses de ostracismo sirvan para realzar su gran labor ayer, objetivamente a mi el mejor del partido ayer me parecio ayer Eder Militao, otro de los condenados al ostracismo por el anterior entrenador pero que las lesiones obligaron a darle confianza. Militao ayer estuvo imperial desde el minuto 1 hasta el pitido final, providencial al corte en cada momento. No obstante entiendo que dadas las circunstancias, fue mas sorprendente el inesperado papel determinante de Jovic.
saludos y felicidades a cada madridista
Magnífico artículo, Jesus.
Por lo demás, no puedo estar más feliz con el renacer del "asesino" serbio.
Le necesitamos.
Cuando sales sin calentar, y con el nerviosismo de entrar, en la primera carrera te quedas axfisiado, y es muy difícil entrar en el partido. A ver si Roncero se entera. Es cierto que Luka transmite cierta apatía, que amplificada por la tattagliada, puede nublar la vista de la afición. El chico tiene buenas virtudes, haber si repite actuaciones.
El Madrid juega mucho peor en el Bernabéu ¿alguien sabe porqué?
A ver, no haber
Good luck, chico! Más una oportunidad contra el Inter.
Felicidades por el artículo, y por ser madridista!