Hace meses tuve una conversación con @Alvaro_Varito sobre el rol que estaba desempeñando Isco Alarcón en el esquema de Zinedine Zidane. Recuerdo que esa charla fue durante una época en la que el nombre del malagueño sonaba con fuerza como posible salida en el mercado veraniego. Sin embargo, nos atrevimos a concluir que, lejos de relegarle a un segundo plano, la idea de Zidane con Isco era convertirle, poco a poco, en el nuevo Luka Modric.
Debo reconocer que Varito le supo encontrar lógica al movimiento mucho antes que yo. No veía la forma de encajar las cualidades de Isco en una posición como la de Modric. El ex del Málaga es un jugador de fútbol pausado, pisada constante, paciencia en zona de tres cuartos, justo lo contrario a lo que, muchas veces, te firma Modric, que es salida rápida y verticalidad pura. Sin embargo, esa facilidad de ambos a la hora de generar juego es lo que podría haber despertado en Zidane la idea de retrasar la posición de Isco en busca de ese relevo que algún día llegará porque ni siquiera Modric es eterno.
Lo cierto es que Zidane tiene fe ciega en Isco. Cuando se hizo con el mando del primer equipo apostó por el español antes que por James, algo que sorprendió a muchos, entre los que me incluyo. “No se va a mover del Real Madrid”, dijo Zizou poco después de levantar la undécima Copa de Europa. Una declaración de intenciones que vino a reafirmar su fe en el talentoso futbolista.
Es como si Zidane viera en Isco mucho más de lo que nosotros vemos. Como si vislumbrase un jugador notable en el aspecto táctico, preparado para ser el encargado de darle sentido al fútbol del Real Madrid cuando Luka Modric cuelgue las botas con la parte del exterior más desgastada que la del interior. Un Isco en plan jefe, levantando la cabeza y ordenando con sus manos los movimientos a seguir. El futbolista al que busquen los centrales en momentos apurados.
Quizá por eso me sorprendía que la prensa situase a André Gomes como el nuevo Modric o que se diga que Zidane quería al portugués para reemplazar en el futuro al hermano gemelo de David Guetta. No digo que no fuera cierto, simplemente apunto que Zidane ha ido moldeando el fútbol de Isco hasta convertirlo en un todocampista preparado para ser lo que nunca imaginamos que sería. A nivel personal, y pese a las dudas iniciales, es un movimiento que me apetece mucho ver culminado. ¿Se viene Luka Alarcón?
No sólo Zidane, cabe recordar también que Ancelotti apostó por Isco en esa demarcación en su segundo año cuando faltó Luka y a ver... como Modricio no hay ninguno pero si es el segundo entrenador que piensa en el para esa función alguna cosa tendrá.
Isco ralentiza mucho el juego, soba mucho el balón, lo conduce demasiado, el Real Madrid, tiene un juego directo, pim, pam, pum, no es de marear el balón de un lado al otro, a mi particularmente Isco no me convence.
Me llama la atención el rechazo que provoca Isco entre algunos madridistas. A mí, me parece un jugador excelente para el puesto de interior izquierdo. (Y, por cierto: igual que Kroos ya es mejor mediocentro de lo que fue nunca en posiciones más adelantadas, Isco es mejor interior que mediapunta, porque su último pase no es especialmente bueno). Creo que tiene la capacidad de atraer la presión de los jugadores contrarios, para luego superarla con un regate corto o un pase: eso acaba por hacer saltar los sistemas defensivos. Isco tiene personalidad de sobra y un buen tiro a gol. Y además, se esfuerza en defensa —algo que también me choca que no se mencione más a menudo.
¿Que retiene el balón? Pues sí, si lo comparamos con Modric o, sobre todo, con Kroos. Pero Isco sabe retener el balón sin perderlo, y eso es vital cuando el Madrid pretende adelantar las líneas y asentarse en la mitad contraria. Con Mou, muchos echábamos de menos la capacidad de jugar así, porque no siempre es posible (ni conveniente) plantear una ida-y-vuelta continua. Y recordamos cómo el contraataque del Madrid funcionó realmente bien cuando hubo jugadores (Benzema, sobre todo, pero también Özil) capaces de retener el balón y dar tiempo a los compañeros a incorporarse.
En resumen: estoy de acuerdo con Quillo Barrios. Para mí, Isco es el sucesor natural de Modric.
Aparte de estar muy de acuerdo en la valoración positiva del juego de Isco, creo que hay que darle valor a la reconversión que inició Ancelotti y culminó Zidane reubicándole en la posición de interior, con mucha más carga de trabajo defensivo (al que no estaba acostumbrado) y más metros a recorrer... Es imposible ver el partido de vuelta de semifinales contra el Mamchester City y no valorar el esfuerzo que Isco ha tenido que hacer para adaptarse a esa posición... y lo bien que puede hacerlo ahí.