Luis Suárez y Koeman versionan a Pimpinela

Buenos días, queridos galernautas. Los diarios deportivos madrileños de hoy ponen el énfasis en la limpieza y los catalanes en la decadencia. Comenzamos con los asuntos de higienización que son más importantes siempre, no solo en los tiempos infecciosos que corren.

Marca muestra en su portada a Luis Suárez y Arturo Vidal saliendo de la casa de Bob Esponja, la cual luce un cartel que reza «Limpia en el Barça». El uruguayo se huele la zamarra blaugrana y parece corroborar con su gesto el titular y el consiguiente paso por la lavandería. Vidal se limita a seguir al compañero con su habitual gesto ausente de consciencia.

El periódico dirigido por Gallardo informa que Rakitic, Umtiti, Luis Suárez y Vidal ya saben que Koeman no cuenta con ellos. Resaltan que el nuevo entrenador se lo ha comunicado por teléfono, aparato que sirve para mantener conversaciones a distancia inventado en un primer momento por Graham Bell, después —pero antes en el tiempo— por Antonio Meucci y más adelante popularizado por Miguel Gila. Aquí surgen algunas cuestiones: ¿Koeman empleó el teléfono por inmediatez, por protocolo coronavírico de distancia social o porque no era recomendable comunicarle la decisión en persona a Vidal y Suárez? En La Galerna estamos en contra de la violencia y nos decantamos por esta última opción. Sin poner en duda sus capacidades futbolísticas, la educación y la no belicosidad nunca han sido características de ambos jugadores, de modo que creemos que el técnico holandés ha optado por transmitirles su decisión desde lejos y después colgar rápido el auricular.

Marca relega las noticias más interesantes para el lector madridista a las dos esquinas superiores: en una de ellas, hacen referencia a Raúl, que puede hacer historia y ganar para la Fábrica la primera Youth League, que es a la Champions lo que era la aspirina infantil —esa rosa que sabía tan rica— a la aspirina de adultos. La esquina opuesta del rotativo es para Luka Doncic, que no cesa de dejar boquiabierto a cualquier aficionado al baloncesto o humano en general.

Como indicábamos al inicio de este Portanálisis, As también destaca hoy las tareas de limpieza azulgrana, «Empieza la limpia» titula el diario. No sabemos si la limpia es un mote o la acción y el resultado de limpiar. En caso de que sea un apodo, todo nuestro apoyo para la limpia, le ha tocado comenzar en un momento peliagudo.

Además de los cuatro descartes culés anunciados en Marca, As informa que Jordi Alba, Busquets y Coutinho estarán a prueba en la pretemporada. ¿Qué les van a hacer, la prueba del algodón para ver si están limpios, como en aquel anuncio de televisión? «El algodón no engaña». Desde luego no parece lo más correcto someter a una prueba de verano a un tipo con la veteranía de Busquets, sería más elegante aclararle ya si se cuenta o no con él, por respeto a su trayectoria y por si tiene que ir buscando compañía teatral para la temporada que viene.

La facción catalana de la prensa deportiva opta por el ocaso y la decadencia por encima de la limpieza. La portada de Mundo Deportivo, con el cuadro formado por las cuatro fotografías de Suarez, Vidal, Umtiti y Rakitic, recuerda a la del Let it Be de unos Beatles crepusculares, pero sin la grandeza de aquella ni de aquellos. Ese LP — grabado antes del Abbey Road, pero publicado después, cuando los de Liverpool ya estaban separados de facto— contenía maravillas como I’ve got a feeling, I me mine, Get Back o Across the universe y los cuatro protagonistas de la portada de Mundo Deportivo no parece que vayan a componer ya ninguna jugada ni siquiera parecida a aquellas melodías.

Además, Koeman no los quiere, resalta el diario. La verdad es que Koeman, ese central que tenía por columna vertebral una viga del Empire State Building, no tiene aspecto de querer a mucha gente. La única prueba de amor suya existente son unos besitos a Stoichkov filmados en 1992.

Sport le dice adiós a Suárez, a quien se le puede aplicar aquello de tanta gloria lleves como paz dejas, y sigue a vueltas con una salida masiva de jugadores con altos contratos en vigor, amén de la llegada del OVNI presente Lautaro. Seguimos sin entender cómo la directiva del Barcelona conjugará la ausencia de tanto de dinero como de predisposición a marcharse de sus estrellas con el fichaje de nuevos jugadores y la salida de medio equipo. Tal vez sea entretenido contemplarlo.

Que pasen un buen martes.