Buenos días. La exhibición de juego del Real Madrid ante el PSG ha dejado de interesar a la prensa. Dio para lo que dio. Los plumillas de los medios madrileños levantaron acta del partidazo sin escatimar esta vez elogios, lo cual es novedad, pero tampoco les pidamos que prolonguen el halago al objeto de su tirria más allá de lo razonable.
El protagonista del día es Luis Enrique, quien ayer fue presentado como nuevo seleccionador nacional. Nuevo relativamente, claro. Se reincorpora al cargo al verse con fuerzas tras su pérdida. Desde un punto de vista humano, solo cabe alegrarse, así como felicitar al asturiano por la enorme entereza que mostró en la rueda de prensa que dio ayer por la mañana junto a Rubiales y Molina. Se refirió al trauma sufrido y a su manera de convivir con ello con una calma y una templanza dignas de todo elogio. Es formidable (y nos felicitamos por ello) que se sienta con fuerzas renovadas. Una verdadera lección.
Una verdadera lección que llega hasta aquí. En realidad, todo debería llega hasta aquí. Lamentablemente, su intervención giró muy mayoritariamente en torno a su relación con Robert Moreno, y lo mismo cabe decir de la generalidad de las preguntas posteriores de los periodistas congregados.
Los mandobles dialécticos contra el hombre que le sustituyó temporalmente fueron, como atestiguan las portadas, de una dureza inusitada. Luis Enrique calificó a Moreno de persona “desleal y con ambición desmedida”, entre otros lacerantes comentarios. Es previsible que esta comparecencia ponga fin a la política de no agresión adoptada por Moreno en su despedida, y que una eventual respuesta de este prolongue la guerra hasta más allá de los límites del pudor. Desde aquí pedimos que no sea así. Ahórrennos, por favor, este espectáculo tan poco edificante de intrigas, traiciones y honores dudosos más propia de una tragedia de Shakespeare que de la habitual astracanada -cutre e impresentable a veces, pero a fin de cuentas ligera- del fútbol patrio que gozamos y padecemos.
En esta página hablamos mayoritariamente del Real Madrid, y es innegable que esta incomodísima controversia desborda con creces las lindes del objeto de nuestro análisis diario. Pero es que lo mismo puede decirse del resto de la prensa deportiva, que mira que se merece cosas, pero no se merece este ejercicio impúdico de reproches y amistad destruida por la sencilla razón de que no es algo que concierna a la opinión pública. Se trata de una disputa que deberían resolver los dos protagonistas en el ámbito de lo privado, absteniéndose de convertir la escena futbolera nacional en un plató de Sálvame donde no faltan dosis de truculencia, sensacionalismo, puñaladas por la espalda y sables verbales. Basta ya, señores. Confinen este melodrama tan poco edificante a los límites de su intimidad. Esto empieza a parecer una terapia de pareja en la que el psicólogo mediador tiene además la cara de Luis Rubiales. Como para salvar un matrimonio.
Para la prensa cataculé, el combate Luis Enrique vs Moreno es argumento secundario, ya que su Barça ganó ayer al Borussia Dortmund, clasificándose primero de grupo para Octavos de Champions, donde podría vérselas con el nuevo Tottenham de José Mourinho. Hay que pedir muy fuerte a diosito que las bolas se calienten lo suficiente para propiciar una nueva noche de los aspersores, o para hacernos soñar con ella. No es descabellado teniendo en cuenta el mal tono general que muestra el equipo de Valverde, si bien es cierto que ayer completó un encuentro razonablemente bueno guiado por un Messi colosal. Nos preguntamos afanosamente dónde estaría este Barça, paradigma de juego mediocre, si no fuera por el concurso del argentino. La anécdota del partido, por lo demás, fue el balonazo que le pegó Suárez al árbitro, tras el cual le increpó por ponerse en la trayectoria del balón. Lo de disculparse e interesarse por la gente queda para los sujetos dotados de alguna racionalidad y civismo.
Pasad un buen día.
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14 comentarios en: Shakespeare en la RFEF
En lo de las intrigas del seleccionador Luis Enrique & Co no me voy a meter, porque no tengo muy claro lo que ha pasado y como para fiarse de la prensa, especialmente tras ver la intoxicación con lo de la banderita de Bale.
Lo que si me apetece comentar es lo de Luis Suárez, que no me enteré del balonazo, pero desde luego la reacción que indicáis en este Portanálisis, no me sorprende. Lo que sí me produce es irritación. Menudo sinvergüenza el "Luisito", es de lo más sucio e indecente que he visto nunca en comportamiento en un terreno de juego. Cuanto me alegro de que no se le fichase en su época. La sanción de tropecientos partidos que le cayó por morder, creo recordar a Chiellini, debería haberle hecho reflexionar para comportarse como una persona más noble y responsable, pero no. Me recuerda a los violadores que salen de la cárcel y vuelven a violar porque la mayoría no se puede reinsertar, en fin. Llego a ser yo el árbitro, y a la mínima excusa que me de para sacarle tarjeta, se la saco. A ver si se retira pronto...
No me interesa el rollo de La Roja. Y otra cosa: Naturalmente que lamentamos muchísimo (faltaría más!) la pérdida que ha sufrido Luisenrrike, pero de ahí a canonizar a un tipo declaradamente antimadridista, y antiespañol ("Catalonia está mucho más avanzá que España", dijo el ahora españolazo por interés), pues tampoco debemos excedernos.
Luis Enrique ¿antiespañol? Si es de Gijón, hombre.
No hace falta ser de ningún sitio en especial para ser anti español. Dicho esto, no sé si Luis Enrique lo será y si lo fuese, está en su derecho, allá cada cual con sus fobias y filias. Sin embargo en algunas declaraciones ha dejado claro que, tras muchos años viviendo allí, cree que Cataluña está por encima del resto de España. ¿Es eso ser anti español? Pues sinceramente, no lo sé. A mí no me cae bien Luis Enrique primero, porque es un anti madridista de manual, y segundo, porque me parece una persona soberbia y prepotente, al menos esa imagen proyecta. Yo también tengo mis filias y fobias.
los dos primeros parrafos son totalmente ironicos, no?
Los navajeos en la Roja (incluso la misma Roja) me importan una higa. Para mí Real Madrid y España son términos indivorciables, la misma cosa podríamos decir.
Reconozco que no me interesa nada de la pelea, digna de la mejor lucha entre el barro de mujeres, entre lluis enric y robert moreno. Porque no puedo evitarlo veo algún titular. Nada más. No me interesan los detallles. Ni me gusta el uno , ni me gusta el otro. Es más, paso mucho de la mal llamada "roja". Considero que los cabezas pensantes de lo político-deportivo, desde hace tiempo con ese proceder no basado en la meritocracia,han conseguido que la selección interese menos que nunca. A los anti-españoles, por razones obvias; y a otros muchos españoles, también, por esa manía de querer "catalanizar" o" culerizar" la selección. Vale ya de guiños efectuados a los que te dije.
Las maquinaciones que bullen en tu cabeza son inexplicables.
Si se refiere al comentario de Floquet, yo siempre le entiendo perfectamente.
Yo paso de la floja y sus circunstancias.hala Madrid!!!
Pues a mí me parece bastante injusto con Roberto Moreno. Hoy no sé lo que habrá respondido pero hasta la fecha de hacer este portanálisis creo que él no había empezado ninguna guerra y que esa responsabilidad corresponde exclusivamente a Luís Enrique. Moreno se despidió con un comunicado en el que no se metió con nadie.
Si hoy ha respondido algo más fuerte imagino que es lo que corresponde ante la actitud de Luía Enrique en su comparecencia de ayer.
Visto lo visto de ambas comparecencias, y visto lo visto los comportamientos de ambos, empiezo a ver como un acto de "justicia por anticipado" el codazo de Tassoti
Hoy no hay comentarios sobre el "enano hormonado", vaya por Dios. Hala Madrid!
Después de ver las declaraciones de ayer de Robert Moreno, creo que este es el que dice la verdad y el que está pagando el pato en toda esta turbia historia. De los otros (Luis Enrique, Molina y el ínclito Rubiales) no se puede decir nada bueno.