En el curso 1959-1960 el Real Madrid se encontraba inmerso en la lucha por reconquistar la Liga, trofeo que no alzaba desde 1958 y en revalidar el título europeo con lo que sumaría cinco entorchados en las cinco primeras ediciones de la gran competición continental.
Para ello Santiago Bernabéu había encomendado la labor de dirigir a una plantilla llena de estrellas al paraguayo Manuel Fleitas Solich, que venía con un gran historial como técnico del Flamengo. En verano el equipo se ‘brasileñizó’ con las altas de Canario, desde América, y Didí, campeón del mundo en Suecia 1958, procedente de Botafogo. Además, se incorporaron el arquero Bagur, los defensas Pantaleón y Pachín, el delantero Pepillo del Sevilla, el punta húngaro Kaszas, el extremo izquierda Manolín Bueno y el canterano Vidal que regresaba del Murcia. A todos ellos se unió un hombre clave aquella temporada, firmado en abril de 1960 del Betis, Luis del Sol, un interior con gran resistencia y calidad al que apodaban Siete Pulmones.
En el Campeonato Nacional el cuadro blanco lucha por la primera posición con el F.C. Barcelona hasta que al final de la primera vuelta da un estirón y aventaja en cuatro puntos a los azulgranas y en tres al Athletic Club. Este dominio permanece hasta la jornada 26 cuando, tras varios pinchazos, empatan en la tabla merengues y culés. Es en ese momento cuando Santiago Bernabéu estalla y envía desde Santa Pola una carta a su amigo Antonio Santos Peralba en la que se despacha a gusto sobre varios de los cracks del equipo. Santos Peralba fue presidente de la entidad capitalina desde 1940 a 1943 y Don Santiago le incluyó en su junta directiva como vicepresidente, motivo por el cual guardaban una enorme amistad.
Santiago Bernabéu estalla y envía desde Santa Pola una carta a su amigo Antonio Santos Peralba en la que se despacha a gusto sobre varios de los cracks
En la carta se desahoga y cuenta que está buscando soluciones tras fallarle “quien tú ya sabes”, en referencia a Helenio Herrera, entrenador del Barça y que en aquellos tiempos se rumoreaba fue seducido por Bernabéu para que se sentara en el banquillo del Real Madrid.
La misiva, escrita de madrugada y en una vetusta máquina de escribir, continúa con la versión del presidente en la que afirma que “el club está pasando un momento dificilísimo en cuanto a espectáculo de fútbol” y en la que opina que “los jugadores son el origen de todo el lío”.
De Di Stéfano dice que “es natural, dado el puesto que ocupa en el equipo, el de delantero centro, sea el que más enemigos tenga, por su categoría como jugador y por el dinero que los envidiosos recelan que ya tiene almacenado”. Prosigue con que “se quiso suavizar su situación trayendo a otras figuras de gran relieve para que se repartiesen la responsabilidad y esto es lo que él no tolera porque piensa, yo creo que de buena fe, que no ponen la voluntad que él, dándose el caso alarmante de que ya en algunos partidos se ha inhibido.” Y remata “trayéndole jugadores jóvenes también sería peligrosísimo, pues el público del Madrid no quiere más que figuras y a la hora del prestigio internacional, que es el que da dinero, en lugar de contratos de 25.000 dólares serían de 10.000”.
trayéndole jugadores jóvenes también sería peligrosísimo, pues el público del Madrid no quiere más que figuras y a la hora del prestigio internacional, que es el que da dinero, en lugar de contratos de 25.000 dólares serían de 10.000
En lo que se refiere a fuera del terreno de juego Bernabéu comenta que “le he advertido muchas veces que de ninguna manera debería prodigarse tanto en televisión y artículos periodísticos pues, aunque económicamente le beneficiase mucho, su personalidad se desgasta vertiginosamente que es lo que está pasando”. Para resolverlo Bernabéu dispone “Propuse a Samitier que es el que lo había traído a España y que es el único que lo puede resolver, contando también que el entrenador que manejase el caso fuese de gran categoría y aquí es donde veo el fallo: Fleitas se ha dado cuenta que la papeleta es gordísima y que Di Stéfano, mientras juegue en el equipo, hará lo que él quiera. Samitier está intentando poner el cascabel a este gato pero veo que no puede y que será cosa de algún tiempo. Yo he hablado con Di Stéfano y no puede estar más correcto, pero… hace lo quiere de buena fe, porque es así, pero hace su capricho porque cree que está en lo cierto y que así gana dinero. ¿Qué hubiese pasado si los técnicos fuesen de menos categoría? Que en lugar de estar los primeros estaríamos quintos…”
El siguiente en el punto de mira de Don Santiago era Gento del que afirmaba que “es un jugador solicitado por todos los equipos del mundo, que le ofrecen dinero a espuertas. Su manera de ser es indomable y está muy mal aconsejado. Me consta que Samitier ha tenido largos encuentros con él y no hay más solución que o apartarlo del equipo, que sería una barbaridad o mantenerlo, que también es peligroso. Quiere jugar junto a Rial. ¿Se pone a este jugador y se quita a Puskas, máximo goleador? Es descabellada la idea. Me da la impresión que ni Di Stéfano ni Gento quieren a Puskas. Eliminando a éste tampoco se soluciona la papeleta”.
El tercero en aparecer en las tribulaciones del presidente es el recién fichado Didí. Aclara que “la papeleta de éste es peor, pues está absolutamente comprobado que la mujer ha enviado artículos a los periódicos de Río en que dice que algunos jugadores del Madrid pagan a los periodistas. Los jugadores nuestros lo saben y se ha creado un ambiente fatal con él. Le exigí que la señora rectificara, pero coincidió con su internamiento en un sanatorio. A este jugador tampoco lo quiere Di Stéfano”.
El último comentario habla de Puskas. El presidente merengue está “convencido de que piensa que los compañeros no le juegan de buena fe. Me da la impresión que, como no sea en un partido que le vaya su prestigio internacional, deja pasar la pelota… Debe pensar que Alfredo es el amo y quiere estar bien con todos. Un Molowny húngaro”.
Me da la impresión que, como no sea en un partido que le vaya su prestigio internacional, deja pasar la pelota
Para concluir remata que “estas son las pegas principales y con ellas se han conseguido grandes éxitos. He observado que, naturalmente, en cuanto se pierde, algunos directivos se echan las manos a la cabeza y se dan cuenta que esto no puede seguir así. Creo que no se gana nada con decir que los jugadores son fatales; que el entrenador y el secretario técnico tienen muchísimos defectos… En todo estoy conforme y creo que aquí no hay más culpable que mi persona. Si hay alguna solución ir pensándola y yo con mucho gusto la aceptaré. Espero que dentro de un par de días lo habré resuelto, pero hasta ahora me han fallado todas las soluciones”.
Finalmente, el Real Madrid sucumbió en la Liga frente al F.C. Barcelona en el goal average general y Fleitas Solich se marchó de mutuo acuerdo con el club tras la penúltima jornada, momento en el que Miguel Muñoz, entrenador del Plus Ultra, se puso al timón del barco. En apenas unos días se afrontaron con éxito las semifinales de la Copa de Europa contra los catalanes a los que se ganó por un global de 2-6 y ese triunfo posteriormente dio lugar a una de las grandes exhibiciones a nivel de club de la historia del balompié: la final en Glasgow ante el Eintracht que concluyó 7-3 a favor de los merengues. En la Copa que dio comienzo a finales de abril el conjunto de Muñoz hizo un gran papel eliminando a Barakaldo, Cultural Leonesa, Sporting y Athletic pero en la final cayó contra el Atlético de Madrid en el coliseo blanco.
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Gracias por esta joya.
Debilidad `por Don Santiago. Si bien son los jugadores los que marcan la trayectoria de un equipo, la figura de Don Santiago es la máxima en el futbol. Jugador, entrenador, directivo, Presidente y creador de la máxima competición del clubes...
Para mí es la máxima figura del fútbol mundial y seguramente la persona que más ha sabido de fútbol. Un visionario.
Esta carta nos dice que el fútbol, que ha cambiado en profesionalidad de manera radical, pero los egos de futbolistas y sus relaciones en el campo, no...La historia se repite y nos dice que no siempre se gana, que hay buenísimos equipos, que no se gana siempre, que si la prensan la afición, la exigencia, los estados de forma, etc. Y sobre todo que dificil es ganar.
Ahí se ve a Bernabeu localizando problemas y buscando soluciones y hablando claro, pero con paternalismo a esos jugadores, que sabe muy bien los que son los que te dan y a veces los que te quitan...Grande.
Muy interesante articulo, solo un pequeño matiz Didi se incorporó el verano anterior , el de 1958, después del mundial.
Hola, Zárraga.
El interés y las negociaciones se iniciaron tras el Mundial pero no llegó hasta el verano de 1959, concretamente en agosto aterrizó en Madrid.
Gracias.
Un saludo
Buenas noches
Interesantísimo