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Comentaba en la última crónica –dedicada al lance con el Celta- que ganar en los tiempos actuales, con atletas fantásticos y a menudo artistas también, es hoy una proeza proporcional a lo que tarda en llegar el primer gol, porque no hay contrario débil y el único beneficiario de la tensión creciente es el público, por su parte más dispuesto a “torcer” por un equipo que a agradecer exhibiciones de coordinación grupal y destellos de individualidades. Un notable rival prometía en todo caso ser el Levante, estimulado por su público y dirigido por un Campaña cada vez mejor, lo cual ya es decir mucho.
Pero aprovechaba para subrayar los glúteos y las piernas del contrario como destino de balones en principio centrados –esto es, dirigidos hacia alguien en particular, localizado en un espacio definido-, cuando los blancos centran así rara vez, pues otra parte de los envíos rotura zonas vacías, y en su segmento más amplio son balones a la olla. De dicha actividad se encargan Carvajal y Marcelo, promediando una decena de lanzamientos cada uno, y así nos va. Dentro de lo posible estaba también que Courtois tuviese su noche negra, y bajara en vez de subir los brazos. No me gustaría estar en su pellejo, pero que se adelanten los lapidadores.
En cualquier caso, el partido estaba llamado a perderse si el esforzado Morales se sacaba un tiro admirable, propio en teoría de Hazard, Benzema, Kroos y Modric. Es imposible ganar si los artilleros previsibles incurren en controles malos y tiros defectuosos, aunque tampoco pueda independizarse de las deficiencias observadas en los abastecedores, tan afectos al recurso del “métela arriba”. Otra cosa sería teniendo a Haaland; pero no es el caso, y habrá que hacer algo o seguir cuesta abajo, inventando alguna alternativa a centros descentrados, cuyo promedio de acierto ronda el 20 a 1, desde el infausto día marcado por renunciar a la Copa.
Si se prefiere, el Real solo puede ganar si juega al primer toque, con movimientos continuos de carrusel ejecutados por cuatro o cinco atacantes al menos, y en otro caso la falta de definición le arruga. Eso arranca de ser ambicioso, le ocurre siempre a quien descarte el empate, y lejos de ser un problema es un hecho consumado: todo equipo pierde gas si no le salen las cosas, ante todo si es función de errores propios. No se sube bajando, y así seguirá siendo mañana y pasado.
Por otra parte, perder lleva consigo retroceder, desandar quizá irreparablemente un esfuerzo por momentos heroico y elegante, que acalambra todavía más a sus actores. Según Zidane, se han dejado todo otra vez en el césped, y lo cierto es que tampoco encuentro qué decirle a los micrófonos, pues tiempo ha la desidia dejó de ser frecuente. No le diría desde luego lo mismo a algunos titulares, mediando o no los oídos del resto; pero el míster es la única fuente de confianzas infundadas, y solo él puede remediarlas si hubiese tiempo. Pongo el verbo en condicional, porque el grado de maestría y exigencia de las competiciones actuales excluye devaneos. ¿Tratará de hacerse con un ariete fuera de serie, o encontrará modo de superar el recurso de dársela Carvajal y Marcelo para llevar la pelota al interior del área atacada?
Así planteado, obsérvese que ni uno ni otro están siendo vilipendiados. Si intercambiáramos a Courtois por Rodrigo ambos tendrán motivo sobrado para eximirse de responsabilidad, y la cuestión es por qué ocho hombres se la dan una y otra vez al canterano y al carioca, saliendo deprisa o al trote hacia arriba en vez de centrar ellos, o romper líneas con regates y paredes. Jugar en primera división equivale a tener fuelle y fuerza bastante para restringir los regates felices a situaciones concretas, donde los dos o tres defensores de cada zona se vean descentrados, bien por velocidad o por decisiones no telegrafiadas en quienes apoyan al gambeteador, y sobra decir que ambas cosas son impensables sin precisión en los desplazamientos.
Lo mismo ocurre con las triangulaciones, tanto más prometedoras cuanto mejor midan el fuera de juego, y el problema efectivo no son Carvajal ni Marcelo sino el esquema vigente, que además de alinearles les encarga tareas ajenas a su capacidad actual, y quizá a la de carrilero alguno, pues sus compañeros delegan en ellos algo tan difícil como sellar una banda y dar el último pase durante hora y media larga. Si eso no se enmienda, lo previsible será seguir temblando.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos
La clase se tiene o no.
🎂Cumple 33 años el hombre que le enseñó a Bellingham lo que significaba «chilena», el hombre tranquilo que no flaqueará jamás ante un penalti decisivo, el gran @Lucasvazquez91
¡Felicidades!
Lamine Yamal es muy joven.
Enormemente joven.
¿Y?
#portanálisis
👉👉👉 https://www.lagalerna.com/lamine-yamal-es-muy-joven-y/
En el hecho de que @AthosDumasE llame a la que muchos llaman "Selección Nacional" la "selección de la @rfef" encontraréis pistas de por qué no la apoya.
La explicación completa, aquí
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Tal día como hoy, pero de 1962, Amancio rubricaba su contrato como jugador del Real Madrid.
@albertocosin no estaba allí, pero te va a hacer sentir que tú sí estabas.
Han pasado cinco minutos desde la notificación que he recibido de este artículo y aún aparece en blanco.
Yo pensaba íbamos a seguir con defensa perfecta todo el año... Pero llevamos goles encajados en 4 partidos seguidos. Si encajados con nuestra capacidad goleadora es muy difícil. Hay que volver a jugar al 0 0 y ver si cae algo... Por ahí pasa el año
Totalmente de acuerdo. En determinado momento de la primera vuelta, Zidane debió de tomar la decisión de hacer crecer el equipo desde atrás, fortificando la defensa, y poco a poco a cosa funcionó. Ahora mismo, y con lo que viene, no estamos para mucho más.
Pues yo creo que veía el plan muy bien. Pero es que además, desde esa fortaleza defensiva se iba creciendo poco a poco en ataque sobre un pilar claro: Hazard, que con el estado de forma que iba adquiriendo iba haciendo crecer a los demás compañeros en ataque.
Ese plan se rompió por la entrada de Meunier, y desde entonces hemos tratado de encontrar soluciones alternativas. Y no ha salido del todo mal, aun estamos vivos.
Pero creo lo mismo que llevo diciendo desde inicios de temporada: que la humildad y la solidez defensiva han de ser nuestros puntos fuertes, y aprovechar la que vamos a tener en cada partido porque tenemos calidad suficiente para que entre.
Creo que la crisis por la que pasamos está en olvidar nuestros problemas y creernos demasiado superiores en algunos partidos a nuestro rival. Creo que al 100% podemos ganar a cualquiera, pero al 90% podemos perder contra cualquiera.
Suscribo lo apuntado en el artículo." Balones a la olla". Sólo faltó decir una cosa. Carvajal y Marcelo son catedráticos de este "arte" con todos sus fallos y aciertos si les comparamos con otros, sobre todo Carvajal si medimos su técnica comparándola con la de Marcelo.
Este recurso de los dos laterales frente al mundo debería ser uno más, no el procedimiento por antonomasia. Triste es ver andar por esos lares a Asensio, no se le puede poner pegado a la raya,casi un crimen.
Merecía un capítulo aparte el desempeño de Bale en el oficio de " balón al hueco". No existe un caso mayor de fallo en la práctica del " ensayo , error". Por cierto , sería muy interesante conocer una estadística de los partidos perdidos cuando Bale estuvo en la alineación inicial. Debe ser otra de las perlas que Simón guarda en su carpeta de cadáveres bien parecidos que se destiñen en la prensa amarilla o quizás blaugrana o quizás roja o quizás de puño y rosa.
Ahora los plumíferos se empeñan en situar a Asensio frente al pelotón de fusilamiento ,una vez más. Un jugador que está para disfrutar de la libertad del centrocampista creador , pongamos que hablo de Messi o Parejo, cuya misión es: "chaval , sal al campo y engrasa al equipo y haz que esto funcione poniéndole cabeza a la cosa".Ahora quieren los ases, los marcas y los centrales colocar a Asensio pegado a la raya, como si así su guitarra fuese a sonar mejor. Y claro, de paso , cómo no: desactivar a Vinicius que aunque es un yeyé, ya sabe cantar la gallina . Y es que como le pasaba a Miky con los Tonys , para sembrar el desconcierto en el área rival lo mejor es un telonero con espíritu de futuro. Desde los Sex Pistols, nada mejor que Vinicius. Una escopeta de feria con reprise en primera línea de fuego es más efectiva que once científicos dirigidos por un premio Nóbel cuando la cuestión es dejar a los defensas con el trasero pegado al césped. Y es que sin pólvora nunca volaron los cohetes. Y si no que se lo pregunten a Pirri.
Y por cierto para jugar 4-4-2 con centros laterales que es lo que hacíamos con cr... No es mejor poner jovic con Benzema? Benzema es de 20 goles año a lo mejor este chaval con minutos es de 30..creo merece la pena intentarlo
Me gustaría ver más a Jovic, pero ayer precisamente no podía ser porque tenía gastroenteritis.
mejor dicho imposible, como me exprese ayer en la referencia al partido nuestra delantera no carbura. un cordial saludo sr. Escohotado
Ni la delantera ni el juego ni la presión arriba, que ha desaparecido. Parece imposible fallar tanto y tanto en los pases, triangulaciones, etcétera una vez estamos arriba. Y las pocas ocasiones en las que conseguimos tirar a fuera la pelota sale arriba, a los lados o directamente al muñeco.
Corrección: ....."conseguimos tirar a PUERTA.."
Firmo también bajo el artículo.
Es desesperante la falta de precisión en los pases de este equipo, en particular de tres cuartos para arriba. Todos los pases un metro largos o cortos, un poco a contrapie, un poco altos, un poco fuertes o un poco flojos. Todas las paredes trazadas con dificultad, llenas de bultos y desconchones; rebotes, contrarrebotes y recontrarrebotes.
Los pases laterales al área van sin tensión, sin fe, mayormente sin rematador porque estuvo en el nacimiento de la jugada en el pico del área. No tenemos una segunda línea de llegadores que aparezcan por esa zona y raramente se consigue un gol de media distancia que no sea algún golpeo de Kross tocado suavemente a la cepa del poste.
En la frontal se suceden carreras, triangulaciones un poco borrosas, cambios de posición, desmarques mejor o peor aprovechados, pases atrás ante la portería y muchos arabescos antes de terminar, como mucho, con un remate a la media vuelta: medio desequilibrados, medio mal perfilado, medio flojo, medio centrado o incluso medio rodando al cuerpo del portero.
Echo de menos un interior que meta en la portería contraria a la vez un balón y un par de contrarios de un cabezazo, o que la reviente desde 30 metros como Bale (¡ay!) le hizo al Elche hace unos años; o un lateral (un extremo vale también) que ponga centros tensos y poderosos que apenas poniendo el pie o la cabeza el rematador peguen en el larguero y suban con violencia al marcador.
Los culos, las cabezas y las piernas de los defensas alargan el partido hasta que Modric es el que queda para defender a un delantero (rápido) que mete el gol que llevo tiempo sin ver en mi equipo.
De acuerdo con tu visión del partido al 99%. De hecho esa es la impresión que me llevé. Esas imprecisiones son resultado de la ansiedad, quizá picamos con las provocaciones del árbitro desde el primer minuto.
Cuál es el 1% restante? El penalti no señalado en un autopase de Isco. A veces, estos autobuses en el área rival se desactivan con un gol, aunque sea de penalti.
Hay que ser realistas y entender que con el juego desplegado está temporada (excepto PSG y algún partido más) no nos iba a llegar para grandes metas. Este equipo se ha consolidado gracias a su eficacia en defensa (eficacia que hemos ido perdiendo) y a la suerte de meter goles en algunos partidos atascados, por gente pico habitual, como Varane, Casemiro y otros porque nuestros delanteros no han sido capaces.
El problema del gol, como buen describe Collins, no es del todo de los delanteros, sino del ramplón fútbol de ataque, basado en melones al área sin ton ni son, de la pica capacidad de los medios para filtrar pases entre líneas y de un juego muy horizontal y previsible, de muchos pases al pie.
Resumiendo, con este juego del montón, y con una eficacia goleadora escasa, unido al descalabro defensivo de los últimos partidos y a unos arbitrajes ínfimos, tenemos un final de temporada poco alentador.
Bien haríamos en volver a ajustar nuestro sistema defensivo, volver a una presión alta y fuerte y basar nuestra suerte en la eficacia de las pocas jugadas que somos capaces de crear.
Todo esto también atañe a nuestro entrenador al que el club le ha comprado un 9 pero que no ha sabido activar y vaya si lo hemos notado.
Como te lea el tal Yebrita te va a caer un rapapolvo del único y verdadero madridista que hay en este foro y el único que no es forofo y que sólo el sabe de fútbol, que ya verás.
El Madrid de Mou triangulaba a supervelocidad y, en tres pases, se plantaba ante la portería contraria con posiblidad de marcar gol. El Madrid de ZZ no triangula, dodecaedra y, tras los 60 pases (5 lados x 12 caras), ha dado tiempo a que el equipo adversario esté perfectamente pertrechado atrás e impida cualquier posible posición de tiro. Entonces, se le entrega el cuero a Carvajal o a Marcelo para que encíe un centro al tercer palo y se pierda el balón.
Una y otra y otra y otra vez. Mientras no prescindamos de estos dos exteriores, no será necesario tener un delantero goleador porque no le llegará ningún balón con posibilidad de ser rematado. A lo sumo, uno de cada 10 o 12 encuentros.
Y, no se triangula tan rápido porque, cuando se inicia una jugada, ya estos dos exteriores se encuentran en una posición muy adelantada, ocupando espacios y estorbando y, al recibir el balón, retrasándolo una y otra vez. Espero que, la próxima temporada, no prescindamos de Achraf y de Mendy/Reguilón para continuar con estos dos semovientes.
Creo que en algún momento puntual de la temporada (Granada, creo recordar) Valverde ha conseguido dar solución al problema que planteas.