Lo increíble

No sabemos si Carlo Ancelotti tuvo ocasión de ver el Celta-Real Madrid de ayer, pero nos ofreceríamos gustosos a llevarle personalmente el vídeo del partido, aunque solo sea para hacerle -con cariño- la terrible pregunta (aclaremos que el calificativo "terrible" no tiene nada que ver con el hecho de que se le suela atribuir a Mourinho).

- "¿Por qué?, Carletto, ¿por qué?" -le diríamos.

- "Estaba sentado a tu lado en el banquillo (como el Hijo a la derecha del Padre), presto para maravillarnos, para que sus paradas fueran aplaudidas como si de goles se tratara, porque de hecho lo son por vía negativa. Allí estaba atesorando destreza, reflejos y agilidad, virtudes que, formando parte, no completan la explicación de esa intangible sensación de poder que en estos momentos regala Keylor Navas, hoy por hoy sinónimo de estado de gracia."

- "Ay, qué hubiera sido del curso pasado si le hubieras permitido ofrecernos sus dones al tico, Carletto. Dinos que al menos te lo preguntas algunas noches al apagar la luz."

En la prensa madrileña es Marca quien celebra como merece la antológica actuación de Keylor, no vaya a ser -dirán tal vez en As- que mancillemos el recuerdo de Casillas o que acabe viniendo finalmente De Gea y la hemeroteca nos pille en un renuncio. "Keylor Navas volvió a ser fundamental", dice el medio de Relaño, sin grandes alharacas, en un pequeño recuadro lateral que no hace justicia a los milagros que vimos materializarse ayer en Balaídos. En nuestra tal vez algo anticuada idea del periodismo pensábamos que tener una línea editorial no estaba reñido con eso de hacer justicia, pero se ve que el libro de estilo de As no está de acuerdo.

Eso sí, Nolito sí que fue "grandioso" para Relaño, mientras Keylor se queda en "fundamental". Juzguen ustedes qué calificativo denota mayor elogio, pero a nosotros nos da la impresión de que el referido al delantero del Celta -sin duda fue notable su actuación- muestra mayor entrega afectiva que el de "fundamental", adjetivo este un tanto funcionarial y menos festivo. No queremos ni pensar en cómo sería la portada de As de haber sido Casillas el hacedor de lo increíble. ¿Tal vez un formato sábana con la efigie de Iker? ¿Acaso un DVD recopilación de sus paradas? ¿Una petición al Papa Francisco para que, por fin, con la intercesión de Manolo Lama, se iniciara el proceso de canonización del portero del Oporto?

Como decíamos, es Marca quien se detiene a ponderar a Keylor como merece, aunque solo sea porque al que tiene ojos no le queda más remedio que ver, de tanta claridad que abrió ayer el de Costa Rica. Además, no es incompatible esta visión adecuada con dar también información del liderato del Madrid, conseguido gracias a Keylor, pero también a Cristiano, a Danilo, a Marcelo y a todos los integrantes de un peculiar equipo defensivo que se fue al descanso ganando 0-2. Desde La Galerna pedimos auxilio a la RAE para que nos pueda definir convenientemente lo que signifique "defensivo", porque tenemos algo de lío al respecto. Si defensivo es un equipo que encaja pocos goles, que baje Lázaro Carreter y lo vea. Si defensivo es un equipo que pretende ser compacto, solidario y ordenado, que venga María Moliner y nos lo explique. Si defensivo es un equipo simplemente de Benítez, que el periodismo alguna vez deje de instalarse en los prejuicios y abra los ojos y las entendederas. Y si defensivo es un equipo que marca más goles que el resto, es que ni matemáticas de primaria hemos aprendido.

"Partido trampa", titula Mundo Deportivo ante el encuentro que disputa hoy el Barcelona contra el Eibar, equipo que  aún no ha perdido como visitante. Mientras esperamos que los de Ipurúa prolonguen hoy esta racha, nos preguntamos si no habrá caído también Luis Enrique en una trampa al pedir que se investigue a fondo la denuncia del supuesto linier (aquí bautizada con afortunada expresión por Ramón Álvarez de Mon como la friqui-denuncia). Bien. Que se investigue, Lucho, que tenga tanto recorrido como datos aporte, que se agoten todas las vías judiciales mientras haya indicios. Y ni un segundo más. No vaya a ser que el interés fundamental de la denuncia sea el de seguir alimentando sine die tus sospechas y las de tu entorno, y entonces ya tu apelación a la justicia y a la investigación a fondo solo sea una fachada tras la cual habiten la insidia y la maledicencia.

Además, dice Luis Enrique que en este país se lo cree todo. Dejando al margen que no sabemos bien a qué país se refiere, habría que decir que hay cosas más creíbles que otras, aunque solo sea porque decir "todo" es exactamente lo mismo que no decir nada. De entrada, así como a vuela pluma, se nos ocurre que el fraude fiscal de Messi es bastante creíble, y también las irregularidades con el contrato de Neymar, y también las imputaciones de varios dirigentes del Barcelona, y también la sanción de no poder fichar hasta 2016 por incumplir reiteradamente el reglamento de jugadores menores de edad. Ahí tienen cuatro cosas creíbles. ¿Han oído a Luis Enrique pedir que alguna de estas cosas se investigue a fondo porque en este país se lo cree todo? Ya nos disculparán si a nosotros nos gusta analizar la credibilidad de cada caso y aún no nos creemos todo, sino lo que de verdad, a ciencia cierta, es creíble.